Una profesora de Castilla y León denuncia apología del neoliberalismo y adoctrinamiento feroz contra niños de primaria

Desde la web de la Fundación Soto ya explican el destino de estas publicaciones destinadas a la «educación económica y financiera» de niños de entre 6 y 12 años: «desde la Fundación María Jesús Soto, vamos a poner a disposición del público tres publicaciones con lenguaje sencillo, explicaciones didácticas y magníficas ilustraciones, que permitirán a niños, jóvenes y adultos, entender los conceptos básicos necesarios sobre economía, finanzas y emprendimiento. La teoría de estos libros se complementará con materiales destinados específicamente al ámbito educativo. Con ese fin, desarrollaremos programas concretos, material didáctico y actividades que ayuden al docente en la labor de formación de sus alumnos, y a poner en práctica los conocimientos aprendidos de forma amena y desde diferentes materias«. La finalidad es, según palabras de su presidenta, Maria Jesús Soto, «luchar eficazmente contra el analfabetismo económico y financiero, consiguiendo que nuestros países sean más prósperos y sus ciudadanos personas más comprometidas socialmente».

El prólogo de los libros lo firma el consejero de Educación en Castilla y León, Fernando Rey. Ya desde las primeras páginas se enseña a los niños a «invertir» para conseguir «más dinero» y «cómo puede ayudar un asesor financiero», y a trabajar en vacaciones desde esa tempraña edad o «ahorrar dinero y buscar maneras de que crezca», es decir «invertir»: «prestárselo a alguien durante un tiempo de tal forma que me devuelva la cantidad que presté y un poco más, el beneficio». Más adelante, y según denuncia la profesora, en el libro se aclara: «si no inviertes el dinero poco a poco se lo irá comiendo el monstruo de la inflacción». Así, se está enseñando a los niños de primaria de Castilla y León a especular hasta el extremo de ganar dinero con productos básicos alimenticios como el trigo en el mercado de futuros: «el trigo es muy necesario para fabricar pan, harina, galletas, para los animales… Si la producción de trigo es escasa, como es una materia prima muy necesaria, la gente la seguirá comprando cueste lo que cueste, y -por lo tanto- su precio sube». Recordemos que, en el inicio de la actual crisis financiera en 2008, la escalada mundial en el precio de los alimentos básicos amenazó la subsistencia de 100 millones de personas en 40 países, cuando el precio del trigo, el arroz, el maíz, la leche y la carne se duplicaron en muchos países por la combinación de varios factores, entre ellos -el más importante- la especulación en el mercado de futuros. En esas fechas, el director general de la FAO, Jose Graziano da Silva, señaló firmemente hacia la especulación en los mercados financieros como causa fundamental: «hablamos sobre una especulación excesiva en mercados de derivados, que pueden incrementar las oscilaciones en los precios y la velocidad a la que ocurren. Una volatilidad excesiva de los precios de los alimentos, especialmente a la velocidad a la que ha ocurrido desde 2007, tiene un impacto negativo sobre los consumidores y los productores pobres de todo el mundo».

Ese es el modelo de «persona comprometida socialmente» que propugna la Fundación Maria Jesús Soto.

El libro lo presentó el alcalde de León, Antonio Silvan, el 19 de septiembre de 2017 como una «bocanada de aire fresco para nuestros niños», haciendo hincapié en las distintas formas de «invertir» y refiriéndose a cómo «invertir en honestidad». Su presidenta ya aclaró que en la presentación que el libro ayuda a los niños de primarias a «decidir como quieren que sean sus vidas» y a «quien quieren apoyar». En definitiva, a «ser responsables» y a prevenirles contra «la manipulación de las redes sociales» y «las quiebras de las familias, las empresas y los Estados».

Fernando Rey añadió en su intervención frases como «tenemos un grave problema con los jóvenes» o «tenemos unas minorías muy radicales, muy politizadas, con equipajes políticos muy fuertes» y esas «minorías están dando la parariencia de que son la mayoría y no es verdad, porque puede haber dos millones de personas en la calle pero hay 40 millones que no nos manifestamos, y tantísimos jóvenes que no se manifiestan y que son tan sensatos».

Vídeo de presentación del libro Mis primeras elecciones. Sector público y sistemas de gobierno;