Visto para sentencia el primer juicio de los 10 de Zaragoza
Los diez de Zaragoza son dirigentes de organizaciones políticas o sindicales, ni destacados y reconocidos activistas sociales. Son un grupo de chavales de 20 años de media que comparten una idea en común, de acuerdo a los derechos reconocidos en la sociedad, y por ello decidieron manifestarse en contra de la celebración de un concierto nazi en su ciudad.
Algunos de ellos han reconocido su participación en la protesta, pero rechazan las acusaciones que tanto el Ministerio Fiscal como la Policía han vertido contra ellos. Repiten hasta la saciedad que ellos ni lanzaron objetos a nadie y a nada, y que no agredieron a ninguna persona, y menos a miembros de las fuerzas de seguridad.
En la mañana de ayer ha quedado visto para sentencia el primer juicio de los conocidos como “Los 10 de Zaragoza”, tras la vista celebrada en el Juzgado de lo Penal nº 4 de Zaragoza. A finales de este mes se conocerá la sentencia, para la cual tanto Fiscalía como el neonazi denunciante pide cárcel, mientras que la defensa se ha ratificado en la petición de absolución. Antes de la celebración del juicio se ha realizado una concentración de apoyo al que han acudido más de un centenar de personas, entre las que se encontraban dirigentes sindicales, concejales del Ayuntamiento de Zaragoza, diputados de las Cortes de Aragón, simpatizantes de izquierdas, amigos y familiares del encausado y de “Los 10 de Zaragoza”.
El acusado se ha ratificado en su declaración asegurando que el 28 de febrero de 2015 se encontraba en la sede del Partido Comunista de España en Aragón siguiendo el recuento de votos de las primarias de Zaragoza en Común, y que sobre las 00:30 horas se marchó a casa de su pareja, por lo que no pudo ser la personas que perpetró la agresión. Así lo ha asegurado la Secretaría de Organización del PCE, que ha afirmado que el acusado estuvo en la sede desde las 21 horas.
Por otro lado, el denunciante Javier Royo Blasco ha afirmado que reconoció claramente al acusado y que él fue quien le golpeó durante los incidentes tras el concierto nazi celebrado ese día en el Hogar Social de Las Fuentes. No obstante, ante las preguntas de la defensa, han empezado a quedar patentes las contradicciones, hasta llegar a afirmar que en la primera denuncia que interpuso “dije cosas de lo que me habían contado otras personas ya que no me acordaba bien”. La defensa también le ha preguntado por las dos citas judiciales para declarar sobre los hechos, y a las que no acudió, a lo cual ha respondido que sí que acudió, por lo que la abogada de la defensa le ha acusado de mentir ya que “está acreditado que usted no fue a declarar, por tanto está faltando a la verdad en su declaración”. Javier Royo Blasco, sin ningún tipo de complejo, ha añadido que “en este procedimiento han pasado cosas muy raras”. La versión sobre la autoría del acusado también ha sido defendida por el testigo aportado por Javier Royo Blasco, un asistente al concierto nazi y amigo íntimo del denunciante.
En la exposición final, la Fiscal se ha ratificado en sus acusaciones y ha mantenido su solicitud de dos años y medio de prisión y 4.800 euros de indemnización. Ha dado veracidad al testigo aportado por Javier Royo Blasco y, en cambio, ha afirmado que la testigo aportada por la defensa ha entrado en contradicciones. El abogado del neonazi se ha adherido a esta petición y ha dicho que “siendo la ideología contraria a la de mi defendido, tenía un motivo para perpetrar la agresión”.
Por otro lado, la defensa ha defendido la autenticidad del certificado emitido por el Partido Comunista de España, ha argumentado que “no estaba entre los detenidos aquel día” y que Javier Royo Blasco cambió su versión de los hechos tras serle mostradas varias fotografías en comisaría, no antes. Ha recordado que el caso había sido sobreseído en dos ocasiones, que la versión de Javier Royo Blasco contradice los atestados policiales sobre lo ocurrido aquel día y que, por tanto, existe una duda “clara y razonable” sobre la veracidad de sus declaraciones, no habiendo por tanto ninguna prueba de cargo que permita condenar al joven acusado.
La asamblea Absolución 10 de Zaragoza, presente en la Sala de Vistas, ha declarado su “sorpresa” ante la posición de la Fiscalía, la cual critican con dureza afirmando que “aunque han quedado claras las contradicciones y titubeos del denunciante, se ha unido a los mismos, han entrado al juego de los neonazis”. Se mantienen en su postura de pedir la absolución y esperar que impere el sentido común. “Estamos ante una auténtica farsa, un intento por parte de los neonazis de usar el sistema judicial para sus intereses y beneficios propios, y eso no debe consentirlo nadie que defienda valores democráticos”.