Ecologistas en Acción cierra su VII Congreso Confederal con una marcha por la calidad del aire en Valladolid
· Ecologistas en Acción reclama en una marcha reivindicativa por el centro de Valladolid el cierre permanente del centro urbano al tráfico y la reconversión de los estacionamientos rotatorios a residentes.
· En su VII Congreso Confederal Ecologistas en Acción ha fijado las principales líneas estratégicas de la organización para el trienio 2018-2020 y ha presentado a su nueva coordinación confederal, compuesta por Lola Yllescas, Luis Rico y Paco Segura.
Ecologistas en Acción considera que ha llegado el momento de adoptar esas medidas también en Valladolid, ciudad donde este año se ha celebra el VII Congreso Confederal de Ecologistas en Acción, convirtiendo en permanentes las restricciones a la circulación de vehículos aplicadas en los días de alta contaminación. Por ello, la organización ecologista ha convocado el domingo 10 de diciembre a las 12:00 a la marcha ‘Menos coches, más salud’. Más de 200 activistas han recorrido el centro de la ciudad.
La marcha ha reclamado el cierre permanente del centro al tráfico privado, salvo residentes y carga y descarga, y la reconversión de los estacionamientos de Plaza Mayor, Plaza de Portugalete o Plaza de España en aparcamientos solo de residentes.
En el arranque de la marcha desde la Plaza del Poniente se ha pedido la recuperación íntegra del parque tras la retirada del edificio del mercado provisional instalado en su tercio central hace tres años y medio, y mejorando su salubridad y conexión con la ciudad mediante la supresión del tráfico de paso que actualmente lo circunda con destino a la avenida de Isabel la Católica y a la calle San Lorenzo. Precisamente las niñas y los niños que utilizan este y otros parques urbanos son el principal colectivo afectado por la contaminación que emiten los automóviles.
En la Plaza Mayor se ha reivindicado el destino del actual aparcamiento rotatorio a residentes, ahora que ha expirado la concesión de la primera de sus plantas, así como el mantenimiento y una mayor estabilidad para la circulación de autobuses por el carril adoquinado que discurre entre las calles Ferrari y Pasión por uno de los bordes de la Plaza Mayor. El objetivo es que el autobús pueda seguir entrando hasta el corazón de la ciudad, evitando perjudicar a los miles de usuarios diarios de las líneas 1, 3, 6 y 8 sacando la parada de Ferrari a la periferia.
Durante el recorrido por los soportales de la Plaza de la Rinconada y las calles Cebadería y Vicente Moliner, seguramente el área con más contaminación atmosférica de toda la ciudad, se ha hecho una parada en la histórica Plaza del Ochavo para llamar la atención, por un lado, sobre los daños que ocasiona el tráfico a la conservación y disfrute del patrimonio monumental y de la ciudad en general, y por otro, sobre lo acertado de intervenciones como la peatonalización de la calle Platerías, joya del renacimiento español por donde circulaban los coches hasta hace no tanto.
Tras recorrer la Bajada de la Libertad, en la Plaza de Portugalete se ha hecho un cierre simbólico del aparcamiento rotatorio, ejecutado ilegalmente tras sucesivas paralizaciones judiciales, al igual que se construyeron los aparcamientos rotatorios de las plazas de España y de Zorrilla, para reclamar su conversión en aparcamiento exclusivo de residentes.
La marcha ha finalizado en la Plaza de la Antigua, conmemorando el éxito de la movilización social que hace unos años evitó la construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo que habría destruido el yacimiento arqueológico de la Plaza, a beneficio de la constructora Isolux Corsan, concesionaria del vecino aparcamiento de Portugalete y que en la actualidad exige una indemnización millonaria al Ayuntamiento de Valladolid.