CGT: «la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) quebranta los principios de libre competencia con su resolución contra RENFE»
El pasado 21 de diciembre la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, mediante su Resolución STP/DTSP/053/17 impuso a Renfe una serie de medidas para favorecer a las empresas privadas sobre el transporte de mercancías por ferrocarril, a instancias de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEPF). En este caso, basada en la dificultad de las empresas ferroviarias para retener a los maquinistas contratados por las mismas.
La CNMC impone a Renfe la obligación de facilitar sus previsiones de contratación de maquinistas con un plazo de dos años y publicar cada convocatoria de empleo con una antelación mínima de tres meses y de prestar la tracción de los trenes a las empresas privadas en las que el 20% de su plantilla haya pasado a formar parte de Renfe.
Desde CGT, creemos que los argumentos de la Comisión en los que basan en desajustes entre el personal formado disponible y las necesidades de contrataciones de las empresas privadas, ignoran muchas cuestiones, entre ella, que el Ministerio de Fomento tiene homologados ocho centros de formación para impartir la Licencia de Conducción de Vehículos Ferroviarios, uno de ellos de Renfe y otros tres de empresas ferroviarias privadas.
Según la CNMC, se produjo un grave desajuste cuando Renfe hizo un parón de dos años en la oferta de cursos (a pesar de que existen otros siete centros más para dar esta formación) y comenzó a contratar a maquinistas a partir de 2014, provenientes de una amplia bolsa de maquinistas desempleados desde 2012 y de las propias empresas privadas. La AEFP acusa a Renfe de pretender quitarles los maquinistas para distorsionar el mercado, obviando ésta y la propia CNMC que el mercado de contratación está regulado en este país y que cualquier trabajador y empresario son libres de contratar con quienes quieran y cuando quieran.
La CNMC, aunque responsabiliza de la situación a la empresa pública, reconoce en su Resolución que las empresas privadas tienen una política agresiva de reducción de costes en materia de personal y que esto facilita que sus trabajadores tengan expectativas de cambiarse de empresa. Desde CGT denunciamos que la privatización de los servicios públicos, en este caso, la liberalización en el año 2005 del transporte de mercancías, traería consecuencias nefastas para las trabajadoras y trabajadores, como así ha sido. Por lo que los maquinistas de las empresas privadas sufren jornadas muy largas, precariedad e inestabilidad laboral y largos periodos fuera de su residencia. Pese a la evidencia, la CNMC no reconoce que las empresas deben competir también en el mercado laboral por la fidelidad de sus trabajadores, pues cada uno desea trabajar en la empresa que ofrece mejores condiciones. Negando o castigando la promoción profesional de los maquinistas que desean una remuneración acorde a sus conocimientos y a las responsabilidades del puesto de trabajo. En este caso, los trabajadores de Renfe tienen unas condiciones laborales más favorables, siendo éste, el verdadero motivo por el cual un buen número de maquinistas se presentan a sus Ofertas Públicas de Empleo.
Para CGT, las empresas privadas han elegido unas claras políticas de bajo coste que aplican con dureza a su personal, siendo las verdaderas responsables de la situación que atraviesan. Acciona, Comsa, Continental Rail (ACS) o Transfesa deben cambiar sus políticas de Recursos Humanos y asumir las consecuencias del rumbo que han elegido seguir hasta ahora.
Desde CGT, manifestamos nuestro total desacuerdo con este tipo de resoluciones, encaminadas al apoyo de políticas empresariales agresivas del sector privado y pretenden, entre otras, una regulación laboral por la vía de la imposición y no de la negociación, que perjudica claramente a los trabajadores y la asunción de teóricas responsabilidades en una empresa de carácter público como es RENFE.
Secretaría de Comunicación del SFF-CGT