Los salarios pierden poder adquisitivo en 2017 mientras los beneficios y dividendos empresariales se disparan
CCOO reivindica subidas salariales por encima del IPC y la participación de los salarios en las mejoras de la productividad como elementos imprescindibles para consolidar el crecimiento, recortar más rápidamente el paro y reducir la elevada desigualdad.
La variación del IPC cierra 2017 en el 1,1% interanual y en el 1,96% en media anual, en línea con la previsión de inflación media del Gabinete Económico de CCOO (2,0%). En 2017 los salarios pactados en convenio han subido una media del 1,43%, acumulando una pérdida de poder adquisitivo de cinco décimas y de 1,7 puntos en el caso de las pensiones, cuya subida ha sido del 0,25% conforme al Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP).
La fuerte pérdida de poder de compra de salarios y pensiones en 2017 contrasta con el crecimiento entre enero y septiembre de los beneficios (5,1%) y de los dividendos (rentas distribuidas) de las sociedades no financieras, que crecen un 11,7%. Los beneficios empresariales triplican (y los dividendos multiplican por ocho) el crecimiento de los salarios pactado en la negociación colectiva. La economía está creciendo, se han recuperado los niveles previos a la recesión, pero la recuperación está muy desigualmente repartida, el empleo no se ha recuperado y los salarios no están participando de igual forma que las rentas del capital.
CCOO advierte que esta evolución negativa se explica por la cerrazón de las organizaciones empresariales a permitir que los trabajadores participen de la prosperidad de las empresas, por una reforma laboral diseñada para devaluar los salarios, una política económica que prioriza la amortización de la deuda de las empresas a la rebaja del desempleo, y por la falta de un presupuesto público que impulse el crecimiento económico.
Fortalecer la negociación colectiva para que los trabajadores y trabajadoras participen de los beneficios de las empresas y acabar con la precariedad en el empleo, exige reequilibrar la capacidad de negociación entre las partes, derogando las dos últimas reformas laborales
El crecimiento económico en España se situó en el 3,1% anual en el tercer trimestre de 2017. Los ingresos y beneficios empresariales continúan creciendo porque las empresas se quedan con mayor parte del valor añadido, gracias a la devaluación de los salarios provocada por la crisis y la reforma laboral, y debido a que no están permitiendo que ahora los salarios participen de manera suficiente de las mejoras de productividad.
En 2016 un total de 10,2 millones de trabajadores y trabajadoras contaron con un convenio colectivo y ganaron poder adquisitivo, gracias a una subida media (1,0%) muy superior a la inflación media (-0,2%). Con los datos provisionales de 2017, los convenios colectivos cubren ya a 7,1 millones de trabajadores y trabajadoras, con una subida salarial media[1] del 1,43%, cinco décimas menos que la subida media del IPC en 2017 y solo un 21% de esta población asalariada cuenta con clausula de garantía salarial en su convenio.
Impulsar los salarios de los trabajadores y trabajadoras públicos y privados y la mejora de la protección social, que eviten la pobreza laboral, permitan una vida digna y contribuyan a garantizar la sostenibilidad y suficiencia de las pensiones.
CCOO defiende que el crecimiento de la actividad económica debe servir para aumentar los salarios tras la fuerte devaluación interna sufrida durante la recesión y que continúa también durante la etapa de recuperación. Los beneficios empresariales ya superan en un 4,7% su nivel anterior a la crisis. Las subidas salariales negociadas deben garantizar una mejora del poder adquisitivo y los convenios colectivos deben incluir una cláusula de garantía salarial. CCOO insta a recuperar el empleo público perdido, eliminar la restricción de la tasa de reposición en todos los sectores públicos y rebajar las altas tasas de temporalidad.
Asimismo, se debe garantizar el poder adquisitivo de las pensiones con una subida según la inflación prevista. Urge incrementar los salarios más bajos mediante la mejora sostenida del Salario Mínimo. El acuerdo para subir el SMI un 20% hasta 2020 y que se sitúe entonces en 850 euros brutos por 14 pagas es un gran avance para establecer los criterios de la Carta Social Europea fijados en el 60% del salario medio. En paralelo, los incentivos a la contratación deben concentrarse en las personas paradas de larga duración, para evitar su exclusión definitiva del mercado de trabajo. Hay que promover un Plan de Choque por el Empleo para la población en paro de larga duración, joven sin o poca cualificación y mayores de 55 años, así como aumentar la protección social, en particular de las personas desempleadas. En este sentido, CCOO insiste en que poner en marcha un “Plan de Choque para la Recuperación de los Parados de Larga Duración”, redefinir el, hasta ahora muy insuficiente, programa de Garantía Juvenil e implantar la Prestación de Ingresos Mínimos promovida por CCOO y que se está tramitando en el Congreso de los Diputados.
Es necesaria una verdadera reforma fiscal progresiva, alejada de las últimas reformas regresivas que reducen la recaudación y agravan los recortes.
CCOO insiste en que hay que incrementar los ingresos públicos y de la Seguridad Social de forma estructural para garantizar la sostenibilidad y suficiencia del sistema público de pensiones en el corto plazo al tiempo que a medio plazo se siguen desarrollando medidas en el marco del Pacto de Toledo.
CCOO demanda que PGE para 2018 hagan partícipe a la ciudadanía y la población trabajadora del crecimiento económico, y prioricen políticas que faciliten empleo estable y con derechos, la recuperación del poder adquisitivo de la población trabajadora y pensionista, la calidad de los servicios públicos y la mejora de la protección social. Avanzando en el necesario cambio de nuestro modelo productivo, apostando por la industria, las energías limpias, la I+D+i, la educación y la formación.
CCOO reclama una reforma fiscal que proporcione recursos suficientes y fomente el crecimiento y la bajada del desempleo mediante un impulso de la inversión pública que aumente la productividad.
[1] La subida media es el 1,27% en los convenios firmados antes de 2017 y sube al 1,75% en los firmados en 2017.