Ecologistas en Acción: «La preservación del Ebro en juego»
- La borrasca ‘Filomena’ muestra la ineficacia de intentar solucionar la regresión y subsidencia del Delta sin considerar las toneladas métricas (Tm) de sedimentos almacenados en los embalses.
- Ecologistas en Acción considera que deben iniciarse cuanto antes proyectos piloto de traslado de sedimentos desde los embalses de Flix, Riba-roja y Mequinensa hasta el Delta del Ebro con el objetivo de evitar la desaparición de este espacio natural.
- La protección perimetral del Delta con muros y movimientos de arenas es una medida cara, ineficaz y de gran impacto ambiental, que a juicio de la organización ecologista delatan una mala gestión en la cuenca.
El Delta del Ebro es una Reserva de la Biosfera en una situación de gran vulnerabilidad. Su regresión, subsidencia (hundimiento) y salinización pone en grave riesgo toda su gran riqueza en biodiversidad, así como el hogar y la forma de vida de más de 50.000 personas. Desde hace décadas Ecologistas en Acción y la Plataforma de Defensa del Ebro denuncian que la no llegada de sedimentos al Delta es la principal causa de los problemas que sufre. La construcción de más de 100 embalses y nueve trasvases, la implantación de 900.000 hectáreas de regadío y la programación de 450.000 nuevas hectáreas más a lo largo de la cuenca del Ebro es insostenible. Un desarrollismo que, unido a los efectos del cambio climático, es la verdadera causa del riesgo de desaparición del Delta del Ebro.
Ecologistas en Acción juzga fundamental para la vida del Delta iniciar lo antes posible proyectos piloto de transferencia de sedimentos desde los embalses de Mequinensa, Riba-roja y Flix hasta el Delta del Ebro. Un indicador que lo avala es la colmatación en el sistema de Mequinensa Riba-roja de 8.800.000 Tm/año y el hecho de que solo 333.000 Tm/año traspasan el embalse de Riba-roja. El 96,35 % de los sedimentos quedan retenidos en estos grandes embalses construidos a menos de 100 kilómetros de la desembocadura del río. La organización ecologista considera urgente implementar medidas que reviertan esta situación.
Es necesario planificar y actuar de manera integral. Las propuestas y acciones que se están llevando a cabo diseccionan el río Ebro, su Delta y sus aguas costeras. La planificación hidrológica debe considerar las aguas superficiales continentales, de transición, las costeras y las subterráneas, previniendo el deterioro adicional para proteger y mejorar el estado de todos los ecosistemas acuáticos. El Plan Hidrológico del Ebro, del tercer ciclo de planificación que próximamente se va a presentar, debe incorporar medidas para implementar el traslado de sedimentos e iniciar cuanto antes proyectos piloto.
Ecologistas en Acción sostiene que carece de rigor disociar la retención de sedimentos en los embalses, así como la falta de caudales generadores a lo largo del Ebro, de la subsidencia, la regresión y la vida en el Delta. Por otro lado, los movimientos ingentes de arenas de una playa a otra, y la propuesta de creación de un cordón artificial de arenas que actúe de muro de contención del mar ante tempestades y el aumento de su nivel, tienen un elevado coste económico y ambiental y resultan ineficaces, e incluso contraproducentes. Desde que se construyó el embalse de Mequinensa y dejaron de llegar sedimentos al Delta, el Ebro dejó de dominar el equilibrio entre la tierra, el mar y el Delta y este espacio natural quedó a merced del mar. Para revertir esta situación, la organización ecologista juzga necesario que se vuelva a retomar el aporte de sedimentos.