Redacción •  Actualidad •  12/01/2021

Plataforma por la Escuela Pública de Móstoles y Asamblea de Docentes de Alcorcón llaman a las administraciones madrileñas a retrasar la incorporación a los centros educativos

Comunicado conjunto que desde la Plataforma por la Escuela Pública de Móstoles y la Asamblea de Docentes de Alcorcón se ha enviado tanto a la Comunidad de Madrid como a ambos Ayuntamientos, en el que se pide que se retrase la incorporación a los centros educativos al menos hasta el lunes 18 de enero, y se argumentan los motivos.

Plataforma por la Escuela Pública de Móstoles y Asamblea de Docentes de Alcorcón llaman a las administraciones madrileñas a retrasar la incorporación a los centros educativos

COMUNICADO CONJUNTO DE LA PLATAFORMA POR LA ESCUELA PÚBLICA DE MÓSTOLES Y LA ASAMBLEA DE DOCENTES DE ALCORCÓN

Desde la Plataforma por la Escuela Pública de Móstoles y la Asamblea de Docentes de Alcorcón llamamos a la Administración madrileña a prolongar la suspensión de la actividad lectiva presencial al menos hasta el lunes 18 de enero. Apostamos por la presencialidad en los centros educativos, pero esta presencialidad debe ser compatible con las debidas garantías de seguridad y con el cuidado de la salud de cada una de las personas usuarias del espacio educativo.

Creemos que en las circunstancias actuales, debido a las consecuencias del temporal, no es posible garantizar un acceso seguro a los centros educativos, ni para el alumnado ni para el profesorado, gran parte del cual, además, no reside en la localidad donde trabaja o estudia. Es necesario garantizar la limpieza de las vías de acceso, pero también la evaluación del estado de terrazas y cornisas y del arbolado urbano en las calles aledañas a los centros educativos, y llevar a cabo la debida señalización que permita una acceso seguro al alumnado que acude a pie.

Pero este no es el único problema. Después de haber presenciado el derrumbe de un pabellón en el colegio Villa de Móstoles, no entendemos una vuelta a los centros educativos sin una revisión de sus instalaciones que permita una evaluación de todos los posibles riesgos (estado de los tejados, incluyendo la localización de placas de hielo, funcionamiento de los sistemas de calefacción, estado de las tuberías, posibles goteras…) y en caso de ser necesario, el establecimiento de accesos seguros a los pabellones y el perimetraje de los mismos, así como el perimetraje de determinadas zonas de los patios si el estado del arbolado así lo aconseja.

Pero las circunstancias climatológicas que vivimos y viviremos estos días nos sitúan ante unos riesgos que van más allá de los anteriormente expuestos. En el mes de noviembre ya se advirtió a las DATs y a los Comités de Seguridad Laboral que empezaba a haber problemas con la ventilación en las aulas porque las temperaturas eran cada vez más bajas, si bien, en líneas generales, estas temperaturas aún hacían factible una correcta ventilación a lo largo de toda la jornada escolar. Pero estamos en plena ola de frío y la apertura permanente de puertas y ventanas parece incompatible con la protección de la salud durante una semana en que las temperaturas serán extremas.

Recordamos que el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, en su anexo III, punto 3a, “Condiciones ambientales de los lugares de trabajo”, indica que “La temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27 º C.”

Las Administraciones deben articular las medidas necesarias para hacer compatible la prevención del incremento de contagios por COVID con la prevención de otras patologías típicas del invierno, entre las cuales las gripes y los catarros no serán las más graves si la autoridad competente insiste en abrir los centros con estas temperaturas.

Los filtros HEPA y medidores de CO2 iban a llegar a los centros de Móstoles, pero desconocemos si estarán instalados para cuando docentes y alumnado se incorporen, e incluso si las redes eléctricas de los centros soportarán el funcionamiento simultáneo de todos los dispositivos. Además, su instalación puede permitir relajar hasta cierto punto las medidas de ventilación, pero difícilmente los centros se van a arriesgar a mantener puertas y ventanas cerradas contradiciendo las instrucciones de la Consejería de Educación. Al ritmo al que está evolucionando la pandemia en todo el país tras las fiestas, y en concreto en la Comunidad de Madrid, no creemos que nadie esté dispuesto a asumir ese riesgo.

En efecto, no podemos olvidar que los niveles de contagios por COVID en la Comunidad de Madrid vuelven a estar en niveles alarmantes y en ascenso, y que debido al colapso producido por el temporal estos días no está siendo posible detectar con normalidad la evolución de estos contagios, y la situación puede ser peor de lo que pensamos. Este motivo de por sí ya sería suficiente para retrasar al menos una semana la incorporación a las aulas hasta que la situación se estabilice.

No entendemos la insistencia de la Administración educativa en la actualización de las programaciones de cara a la posibilidad de tener que aplicarse un escenario 3 (con todo el trabajo que ha acarreado a docentes y equipos directivos) y su insistencia ahora en forzar la incorporación presencial a los centros en circunstancias no ya adversas sino realmente peligrosas.

Por todo lo anterior, instamos a la Comunidad de Madrid y a los Ayuntamientos de nuestros municipios a que tomen las medidas necesarias para solucionar los problemas anteriormente expuestos, e insistimos en que, en las circunstancias que atravesamos, el retraso de la incorporación presencial a los centros al menos hasta el lunes 18 es imprescindible para garantizar que la vuelta sea segura.


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