La CGT Andalucía denuncia la bajada de ratios en la enseñanza privada concertada mientras cierra líneas en la pública
- La central sindical apunta que los datos estadísticos oficiales muestran que desde hace una década, las políticas de la Junta tienden a la bajada en las ratios en la educación privada concertada mientras se cierran líneas en los centros públicos.
- CGT apunta a la instrumentalización por parte de los ejecutivos autonómicos del descenso de la natalidad como excusa para justificar ambas políticas.
La CGT ha denunciado el progresivo cierre de unidades educativas en Andalucía durante los últimos diez años, mientras los centros concertados veían incrementadas sus unidades a pesar de perder alumnado.
Según los datos estadísticos oficiales, apunta la central anarcosindicalista, en los últimos 10 cursos, en Segundo Ciclo de Infantil se han cerrado 1767 unidades en la educación pública, mientras en la concertada han sumado 34 unidades nuevas pese a perder alumnado matriculado.
«El dato es clarificador: en la pública se ha perdido una unidad por cada 33,8 personas menos matriculadas y en la concertada han sumado una unidad por cada 116,4 alumnos perdidos», apuntan desde el sindicato.»Dicho de otra forma: la concertada tiene que perder 5 veces más alumnado matriculado que la pública para que le cierren una unidad», señalan.
Según la CGT, los criterios aplicados por la Junta para gestionar y aplicar estos cierres se basa en un sistemático castigo a la pública, siendo que el 98,3% de las unidades cerradas en la educación primaria son públicas, mientras la educación privada concertada tan solo ha cerrado un 1,7%.
Además, señalan que en todos los consejos escolares se propone el cierre exclusivo de unidades públicas para derivar al “alumnado sobrante” (a cuyas familias no les dejan otras opciones) a los centros concertados de la zona para evitar su cierre y mantener así su alumnado matriculado.
Desde la Federación de Enseñanza de CGT han exigido a la Consejería de Educación que aplique ese criterio a la pública, de forma que baje su ratio y aumente las unidades. «No es admisible un doble rasero para la concertada (siempre con saldo positivo, a pesar de perder alumnado) y para la pública (siempre con saldo negativo, aplicado sin miramientos y mucho antes)», apuntan.