FeSP denuncia el acoso judicial desde Vox a aquellos periodistas autónomos que les critican
- La formación de ultraderecha ha adoptado el SLAPP como método para amedrentar y silenciar a periodistas sin estructura empresarial que los respalde.
- Reporteros Sin Fronteras (RSF) alertó de una “nueva era de polarización, amplificada por el caos informativo”, revelando que la erosión de la libertad es uno de los efectos del “auge de la extrema derecha” de Vox y su campaña contra la libertad de prensa mediante una estrategia basada en estigmatizar a los periodistas «enemigo»’ con el acoso en Internet, intimidación, e incluso el veto a la cobertura de los eventos de su partido.
La Comisión Europea, ha definido a los SLAPP (litigios estratégicos) como:
“demandas infundadas o exageradas y otras formas legales de intimidación iniciadas por órganos estatales, corporaciones comerciales y personas en el poder contra partes más débiles —periodistas, organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos y otros— que expresan críticas o transmiten mensajes incómodos a los poderosos, sobre un asunto público”.
En España está practica está siendo adoptada contra periodistas con la clara intención de silenciarlos por el mismo perfil de acosadores. El digital “Publico.es” ha publicado como actúa con esa misma intención la formación de ultraderecha Vox.
Así señala que “Manos Limpias’, ha incluido en su estrategia político-judicial a periodistas que trabajan de forma autónoma y que se atreven a criticarles. Las víctimas de esta campaña advierten que solo buscan silenciarles e infundirles temor.
Para ello ha recogido testimonios de varios periodistas afectados “entre los cuales hay profesionales que trabajan de forma autónoma y, por tanto, carecen de una estructura empresarial detrás, que han conocido en carne propia esa campaña del ultraderechista Vox”.
Sí, hay ‘medios de comunicación’ con los que VOX no habla ni hablará.
Por mucha apariencia periodística que tengan, ni buscan la verdad ni están comprometidos con el rigor informativo y la ética profesional exigida a todo periodista… y hay buenos ejemplos de ello.
⬇ HILO ⬇ pic.twitter.com/6VaakAWAFz
— VOX ?? (@vox_es) October 21, 2019
El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez afirma en éste reportaje: «Vox sigue la estrategia de Donald Trump de colocar a la prensa como enemigo con el objetivo de intimidar y silenciar a los periodistas y medios que considera críticos con su política».
«Vox veta el acceso de medios y periodistas a sus actos de interés informativo. Es un comportamiento que vulnera el derecho de información, un derecho constitucional que un partido parlamentario está obligado a defender, en lugar de limitarlo’, destaca el presidente de la FAPE.
En tal sentido, Rodríguez subraya que se trata de ‘un atropello al libre ejercicio del periodismo. Con estos vetos, Vox no solo intenta amedrentar para silenciar a los periodistas, sino que también trata de eludir la rendición de cuentas sobre sus actos y decisiones ante la opinión pública, rendición de cuentas que se hace a través de los medios’, afirmó.
El caso del veto impuesto –entre otros medios– al diario ‘El País’ y ‘Cadena Ser’ en la noche electoral del 10 de noviembre de 2019 llegó al Tribunal Supremo. En un fallo emitido a finales de abril de 2021, los magistrados dejaron escrito que el derecho a la información goza de un carácter ‘preferente’, al tiempo que subrayó que otorgar ‘derecho de admisión’ a periodistas y medios ‘pulverizaría’ los principios de igualdad y pluralismo político
Reporteros sin Fronteras (RSF), en su último informe anual, alerta sobre los efectos del ‘auge de la extrema derecha’ en ese ámbito. ‘Vox insiste en su estrategia de estigmatizar a los periodistas ‘enemigos’, endurece sus maniobras de acoso en internet y de intimidación, y prohíbe a los periodistas la cobertura de sus eventos.
En esa línea, RSF afirma que ‘el clima de polarización que persiste, y que incluso se intensifica en la vida política y en el posicionamiento de los medios de comunicación desde la llegada al poder de la coalición de PSOE y Unidas Podemos, está erosionando la confianza de la sociedad en los periodistas y refuerza el discurso de odio contra la prensa’.”