Respuesta a la Delegada de Medio Ambiente de Mérida sobre el proyecto de renaturalización del río Albarregas

Las declaraciones a la Cadena SER de Silvia Fernández, Delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mérida, con motivo de la concesión del premio “Tontería más destacada de Atila Extremadura 2024” que le ha otorgado Ecologistas en Acción de Extremadura han sorprendido a la organización, al ser la primera noticia que recibe por parte del Consistorio acerca del Proyecto de Renaturalización del río Albarregas, que le fue presentado hace ya más de nueve meses.

Como la asociación ya suponía ante el silencio del Ayuntamiento de Mérida, estas declaraciones corroboran que desconoce absolutamente el proyecto que se les entregó para su valoración. Prueba de ello es que Silvia Fernández alega, como argumento para rechazarlo, que “no se puede inundar de árboles un parque que no se puede transitar de una manera cómoda y poniendo precisamente en valor la utilización del mismo, no le vemos mucho sentido”, cuando en ese proyecto no se hace ninguna propuesta de plantar más árboles en el parque que rodea el río. Lo que la asociación plantea es la renaturalización del cauce, es decir, del espacio que media entre las dos orillas del río, mediante la eliminación de la solera de hormigón. Esto permitiría el crecimiento de vegetación de forma espontánea, igual que lo hace en el entorno del Acueducto de los Milagros, que la propia Delegada pone como ejemplo de excelencia. Las únicas actuaciones que se proponen en las zonas de orilla más próximas al parque son, precisamente, la eliminación de las especies vegetales exóticas invasoras existentes, lo que en cualquier caso el consistorio está obligado a ejecutar, además de la colocación de paneles explicativos como recurso didáctico sobre el ecosistema del río.

Hay que señalar que el documento entregado es un proyecto completo de ejecución cuya redacción ha supuesto un esfuerzo de la asociación y que se dona de forma totalmente altruista al Ayuntamiento de Mérida para que lo haga suyo y lleve a cabo.

En cambio, Silvia Fernández simplemente señala como motivo de rechazo que “no estábamos de acuerdo con el proyecto”, sin que ofrezca ninguna otra explicación de las razones de esa postura. Ecologistas en Acción de Extremadura ha solicitado en tres ocasiones mantener una reunión con la Delegación de Medio Ambiente para poder presentarle y debatir el documento, sin que se haya obtenido respuesta a ninguna de las peticiones. Por tanto, Silvia Fernández debería recapacitar antes de declarar que “No se pueden tener estas pataletas de verdades absolutas, más que nada porque ni siquiera comentaron este proyecto con el equipo de gobierno” y haber atendido las solicitudes que se le hicieron por Registro de la Sede Electrónica del Ayuntamiento de Mérida y al correo electrónico de su Delegación.

Ecologistas en Acción estaría encantada de conocer los motivos por los que el Ayuntamiento de Mérida no está de acuerdo con un proyecto que la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana, con quien sí tuvo la oportunidad de reunirse y debatirlo, ha valorado favorablemente y hubiera ejecutado si la competencia en el tramo urbano del río no estuviera delegada en el Ayuntamiento. Hay que recordar que este mismo organismo ya denunció al Ayuntamiento de Mérida por la tala no autorizada de 39 árboles durante la limpieza del río Albarregas en el año 2022.

También desearía conocer el desacuerdo del Consistorio con un proyecto que viene a cumplir con lo que se recoge en el propio Avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Mérida, que sobre el Albarregas dice que “… los problemas se concentran en la morfología del encauzamiento urbano con hormigón, generando un paisaje muy inadecuado con la condición de ciudad de excelencia ambiental y turística, que en algún momento habrá que cambiar para las próximas generaciones” y que “el sistema ambiental del arroyo Albarregas se encuentra morfológicamente alterado como consecuencia del violento encauzamiento y hormigonado de su lecho natural, que al eliminar la vegetación de las riberas, la vida biológica y la desconexión de las márgenes con el cauce, se puede considerar como “Malo”.

Respecto a la acusación lanzada por la Delegada de Medio Ambiente al decir que “parten mintiendo porque el Ayuntamiento de Mérida no ha perdido un solo euro de fondos europeos”, ella misma expone el motivo por el que la asociación le ha otorgado el premio, al reconocer que “no hemos solicitado el proyecto que ellos comentan”. Con ello, ese Ayuntamiento está desaprovechando la oportunidad de que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia subvencione los 2 millones de euros que costaría ejecutar una intervención que su propio Plan General considera necesario acometer.

La intención de Ecologistas en Acción con este proyecto es que la ciudadanía de Mérida pueda beneficiarse de la recuperación de un ecosistema tan importante como el del río Albarregas, al igual que ya hicieron otras ciudades a propuesta de la organización, como es el caso del Ayuntamiento de Madrid con la renaturalización del río Manzanares, que han supuesto la revitalización de estos espacios naturales urbanos para el disfrute de la ciudadanía, tal y como el Ayuntamiento de Mérida insiste en que es su pretensión.