Redacción •  Actualidad •  12/07/2017

Las investigaciones de la guardia civil demuestran que el levantamiento de los acotados fue la causa de la oleada de incendios de primavera en Asturias

Producirse la modificación de la Ley de Montes asturiana en marzo de 2017,  levantando los acotados al pastoreo, e iniciarse una oleada de incendios  fue todo uno.

Las investigaciones de la guardia civil demuestran que el levantamiento de los acotados fue la causa de la oleada de incendios de primavera en Asturias

Comunicado Coordinadora Ecoloxista d’Asturies

Ya en aquel momento advertimos que tal cambio legislativo iba traer como consecuencia el aumento de los incendios para la generación de pastos. Por desgracia el tiempo no tardó mucho en darnos la razón. En los días posteriores se desataron 934 incendios que calcinaron 9.575 hectáreas. Aún así los autores e impulsores de tal medida seguían acusándonos de demagogos y manipuladores, pues no se podía demostrar la correlación existente aunque todas las evidencias señalaran en esa dirección. Hoy si ya  se puede demostrar esa correlación. Las investigaciones del SEPRONA de la Guardia Civil sobre la autoría de aquellos incendios, dadas a conocer ayer, no dejan lugar a la duda. Indican que la inmensa mayoría de las personas investigadas y detenidas como autores de los incendios de los pasados meses de marzo y abril están relacionados con las quemas para pastos, en concreto en 6 de cada 9 incendios aclarados hubo un ganadero detrás.

Los acotamientos al pastoreo tienen como finalidad la regeneración y recuperación de los terrenos quemados, particularmente en los primeros meses y en las zonas con pendientes más acusadas, que es cuando el terreno es más sensible a la erosión, hasta que la vegetación fije el suelo adecuadamente y se restablezca la situación previa al incendio. Pero paralelamente, tienen un importante efecto disuasorio para propiciar la disminución de los incendios.

Lo que está ocurriendo nos debería obligar a reflexionar sobre las consecuencias de la nueva Ley. En esta modificación no se establece ningún tipo de protocolo para favorecer las quemas controladas ni para llevar a cabo medidas de desbroces sino que permite que después de un incendio se pueda pastorear la zona, pero sin preocuparse de implantar medidas que puedan favorecer la regeneración de pastos. Esto nos hace pensar que la regeneración de pastos se deja en manos del vandalismo, tal y como ha quedado demostrado después de la investigaciones de la Guardia estableciendo claramente la autoría de los incendios de marzo. Otro despropósito de la Ley, y que no debemos pasar por alto, es que las zonas mayoritariamente arboladas (más del 50% con arbolado) se acotarán al pastoreo y para evitar la entrada del ganado quien lo tiene que cerrar será el propietario del monte para poder denunciarlo. Esta barbaridad va a suponer un alto coste, tanto a los propietarios privados como a los Ayuntamientos en los montes de Utilidad Pública.

En conclusión, la modificación de la Ley de Montes impulsada por el PP, pero también apoyada por PSOE, IU, Ciudadanos y FORO, está resultando un fraude que está abriendo la puerta a la proliferación de incendios. En concreto a fecha de hoy ya van quemadas 12.808 hectáreas, cifra record a estas alturas del año. Siendo además Asturias la única comunidad autónoma de todo el estado español donde no se acotan al pastoreo las zonas quemadas. De hecho el resto del Estado está consiguiendo bajar el número de incendios y en cambio en Asturias seguimos la tendencia contraria. Pero nuestros políticos en vez de reforzar las medidas de lucha contra esta lacra eliminan las que había… y los resultados están ahí.

 


Coordinadora Ecoloxista d’Asturies /  incendios /