Unidas Podemos exterior se «moviliza» para garantizar que el voto extranjero transcurra con transparencia
Unidas Podemos Exterior están presentes en diversas ciudades para garantizar que las elecciones desde fuera del Estado español se desarrollen con garantías.
Desde el miércoles, tanto IU Exterior como Podemos en el Exterior (Unidas Podemos Exterior) han colaborado para apoyar las candidaturas encabezadas por Antón Gomez-Reino y Miren Gorrotxategi para las elecciones gallegas y vascas de este domingo con la edición de sendos vídeos electorales específicos para la emigración bajo el lema #PorUnRetornoDigno.
Se ha garantizado la presencia de representantes de Unidas Podemos en ciudades como Bruselas, Buenos Aires, Berlín, Dublín, Düsseldorf, Estocolmo, Ginebra, Montevideo, Nueva York, Lisboa, París, Toulouse, Viena y Zúrich.
Sin embargo, este proceso electoral está siendo marcado por la baja participación, probablemente la menor de la historia, ya que a la vigencia del sistema de voto rogado que se instauró en 2011 con la Reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) se le suma las restricciones por la pandemia mundial de covid 19 en muchos países. Por ello, a pesar de que En estas elecciones, 461.000 gallegas y gallegos (un 17% del censo electoral) y 76.000 vascas y vascos (un 4%) están llamados a votar desde el exterior, tan solo el 2,6% de los votantes adscritos a Galicia han rogado el voto, frente al 4,5% de los de Euskadi. De estos, solo una ínfima parte acabará efectuando su voto, ya que tanto los los exiguos plazos de envío, como los problemas propios del correo postal agravados por la pandemia global, suman obstáculos para ejercer el derecho al sufragio desde el exterior.
A pesar de que, gracias a las candidaturas Galicia en Común-Anova Mareas y Elkarrekin Podemos-IU se logró ampliar el plazo hasta el 11 de julio, esta ampliación solo ha supuesto tres días más de plazo para aquellos electores inscritos en el censo de residentes permanentes en el exterior (CERA), lo cual deja fuera a aquellos inscritos en el censo de residentes temporales (ERTA).
La pesadilla del voto rogado
Uno de los múltiples problemas a los que se enfrenta la ciudadanía española en el exterior a la hora de ejercer su derecho al voto es poder realizar los distintos trámites necesarios por correo postal dentro de unos plazos que siempre son demasiado ajustados. Ya sean por papeletas que se reciben después del día de las elecciones, o votos que llegan a España cuando ya se ha cerrado el escrutinio, entre un tercio y la mitad del electorado exterior no es capaz de ejercer su derecho al voto, según el colectivo migrante Marea Granate. Si en condiciones normales esto supone de por sí un grave obstáculo, la convocatoria de elecciones en Galicia y País Vasco en plena pandemia mundial no ha hecho sino empeorar una situación ya de por sí insostenible.
Desde Unidas Podemos Exterior (Podemos e IU Exterior) expresaron recientemente su rechazo ante las circunstancias en las que se han convocado las elecciones, que han dificultado la derogación del voto rogado o la adopción de medidas para facilitar su tramitación. Tanto la candidatura de confluencia Elkarrekin Podemos en Euskadi como Galicia en Común-Anova Marea en Galicia solicitaron a la Junta Electoral Central que aquellos y aquellas residentes en el exterior que rogaron el voto para la fallida convocatoria del 5 de abril no tuvieran que volver a realizar todo el proceso para poder obtener la documentación electoral, siempre que dichos electores estuvieran inscritos en el CERA vigente para las elecciones de 12 de julio. Sin embargo, la JEC solo aprobó una leve ampliación de plazos y la facilitación de que la clave telemática para rogar el voto fuera la misma que la enviada para la anterior convocatoria.
Unidas Podemos Exterior respalda las demandas del colectivo migrante Marea Granate para eliminar las trabas que se imponen a los residentes en el exterior a la hora de ejercer su derecho al voto. Entre estas se encuentran no solo la derogación del voto rogado, la agilización de trámites censales o la ampliación de plazos, sino también la creación de una circunscripción electoral que represente a la ciudadanía española residente en el exterior.