Ecologistas en Acción tacha de inaceptables las declaraciones de las ministras Ribera y Maroto sobre el gasoducto MidCat
- La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, han declarado, en sendas entrevistas para televisión, la idea de relanzar la construcción del MidCat, un gasoducto que comunicaría la península ibérica con Francia y el centro de Europa.
- Ecologistas en Acción considera inaceptable que el Gobierno se plantee resucitar este proyecto abandonado, con un alto impacto territorial y sin seguridad de que sea continuado por el lado francés.
- La organización considera que la solución a la actual crisis del gas, en el contexto de crisis ecológica, debe enfocarse en la transición a un modelo energético resiliente. La reducción del consumo es esencial, en vez de ahondar en la dependencia a los combustibles fósiles con más infraestructuras gasistas.
El pasado 11 de agosto, el canciller alemán Olaf Schlof lamentaba la no existencia del gasoducto que uniría Portugal, España y Francia con el centro de Europa como respuesta a la actual crisis energética que está sufriendo Alemania en su intento de salir de su dependencia con respecto al gas ruso. Tras sus declaraciones, la respuesta del Ejecutivo español no ha tardado en llegar. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, han apuntalado su apoyo al proyecto en diversas entrevistas de televisión. También han hablado de una reducción de los plazos, de ocho a nueve meses, en los que podría estar lista la parte sur del gasoducto.
Ante dichas declaraciones, Ecologistas en Acción continúa mostrando su rechazo rotundo a que una respuesta “solidaria” tenga que ser resucitar un gasoducto e invertir miles de millones en infraestructura fósil en lugar de apostar por una urgente transición energética hacia un modelo renovable y democrático. La organización señala que la mayoría de esfuerzos deberían reconducirse primero a la reducción de la demanda —garantizando el acceso a la energía de la población más vulnerable— y a la resiliencia energética. Dicho proceso debe hacerse pensando en las personas, sobre todo aquellas en estado de vulnerabilidad, y no en los beneficios de grandes compañías del oligopolio energético, ni en el de los países enriquecidos a costa de fomentar la crisis climática.
“Alemania es de los países con más emisiones per cápita a nivel global y europeo y el sexto país que más ha contribuido históricamente al cambio climático. Por ello, tiene que afrontar su particular crisis energética realizando grandes cambios en su modelo de producción y consumo, hasta alcanzar la descarbonización, y dejar de imponer medidas al resto de países europeos en su propio beneficio. Lo contrario sería ir en contra de la justicia climática”, ha declarado Marina Gros, coordinadora de la campaña La verdad del gas de Ecologistas en Acción, quien también recuerda la lamentable presión del Gobierno alemán para incorporar el gas dentro de la taxonomía verde de la UE.
Por otro lado, la organización ecologista destaca que los plazos presentados por la Ministra Ribera son o bien irreales, o incurrirán en un incremento sustancial de los costes. Más aún cuando Francia no se ha pronunciado sobre la misma infraestructura que rechazó en el 2019.
En cuanto a la financiación, Ecologistas en Acción se pregunta quién va a costear finalmente dicha infraestructura, debido a que el Estado español ya consta de un sobredimensionado sistema gasista que la ciudadanía lleva años pagando. ”La inversión que se quiere destinar para estos proyectos fósiles y el sobreprecio actual de la energía fósil es una hipoteca que pesa como una losa sobre nuestro futuro”, añade Gros.
#StopMidCat, una reivindicación histórica
No es la primera vez que Ecologistas en Acción rechaza la construcción del MidCat. Desde 2011 ha apoyado a las organizaciones territoriales en protesta a los dos lados de los Pirineos. En 2018, la organización ecologista presentó el informe Los mitos del MidCat junto con otras organizaciones europeas, donde señalaba que este proyecto ofrece serias dudas económicas, medioambientales y climáticas.
La coyuntura de la guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto que las decisiones tomadas en materia energética en la última década por Alemania y la UE se alejan de los objetivos que exige la ciencia para mitigar el cambio climático y compromete el futuro de las poblaciones que ya están sufriendo de manera muy grave las consecuencias de esta emergencia. Con el objetivo de evitar los mismos errores del pasado, Ecologistas en Acción y la Red Gas No Es Solución ya se pronunciaron en mayo de 2022 en contra de desarrollar nuevas infraestructuras gasistas incluidas en el paquete RePowerEU.
Asimismo, numerosos estudios reflejan que hay que dejar gran parte de los combustibles fósiles bajo tierra y que no es necesario el desarrollo de nuevas infraestructuras gasistas para salir de la dependencia energética del gas ruso en 2025.
Por todo ello, Ecologistas en Acción considera inaceptables las declaraciones de las ministras y les insta a no plegarse a los intereses del Gobierno alemán y de la industria de los combustibles fósiles. También le recuerda a la Ministra Ribera la carta abierta firmada por más de 35 organizaciones de la sociedad civil, que le fue entregada el pasado 6 de mayo de 2022, en la que se plantea la necesidad de “implementar soluciones coherentes que aceleren la acción climática, y que no pongan en peligro el camino ya recorrido, evitando por todos los medios la expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles, la energía nuclear y otras falsas soluciones que se están planteando estos días.”
Marina Gros concluye: “Si la UE quiere cumplir con el objetivo climático del Acuerdo de París, debe dejar atrás el uso del gas fósil antes de 2035. Una apuesta energética que pasa por construir grandes infraestructuras de gas —incluyendo las interconexiones como MidCat— diseñadas para permanecer activas en torno a 50 años, es incompatible con un escenario climático habitable. Salir de la dependencia del gas -y de los combustibles fósiles en general- es la única apuesta de sentido a largo plazo, para apostar por la seguridad energética.”