Por Andalucía critica el Proyecto de Ley de Gestión de Emergencias como «oportunidad perdida»

El portavoz adjunto del grupo parlamentario Por Andalucía, Juan Antonio Delgado, ha calificado de “oportunidad perdida” el Proyecto de Ley de Gestión de Emergencias que se debate esta semana en el Pleno del Parlamento puesto que su redacción no atiende las principales reclamaciones de estabilidad laboral  de los bomberos forestales, un servicio público esencial cuya plantilla “se juegan la vida para proteger nuestra tierra y nuestra gente”.

El dirigente de Podemos se ha pronunciado así al término de la reunión que ha mantenido con representantes de la sección sindical de bomberos de UGT, los cuales han puesto de manifiesto su disconformidad por la situación de precariedad que padecen desde hace años. En esta línea, el portavoz de la confluencia se ha comprometido a trasladar las demandas de los trabajadores al proceso de trámite parlamentario de la nueva norma.

Asimismo, durante el encuentro, Delgado se ha solidarizado con las familias de los casi mil bomberos forestales eventuales que perderán su trabajo en la comunidad autónoma al terminar la campaña de verano, y ha exigido al Gobierno del PP que mantenga el 100% la plantilla INFOCA durante todo el año. “Los incendios se apagan en invierno, con prevención. Eso lo sabe todo el mundo y también el presidente Moreno Bonilla, que deja a 1.000 bomberos en la calle”, ha asegurado el diputado gaditano de Podemos, que desde el Congreso de los Diputados ha sido el principal apoyo del sector en su lucha por poner fin a la temporalidad y precariedad aprobando un Estatuto de Bomberos Forestales.

Por último, el portavoz adjunto de Por Andalucía ha señalado que la falta de compromiso de Moreno Bonilla con los bomberos forestales es una muestra del “trasfondo negacionista” del Partido Popular andaluz, “incapaz de mirar el problema del cambio climático cara a cara y poner sobre la mesa soluciones eficaces”. En este sentido, Delgado ha advertido que el cuerpo de bomberos “no puede seguir sumido en la precariedad”, por lo que ha exigido a Moreno Bonilla que deje de “promover los contratos basura en la administración” y que valore la importante labor de profesionales “que se juegan la vida cada verano”.

Mesa Social del Agua

Por otra parte, Delgado también ha reclamado esta mañana al presidente del Gobierno andaluz una gestión del agua inteligente y acorde a la situación de cambio climático, para lo que ha instado al Ejecutivo a contar con la participación de la sociedad civil tras años “en los que han sido claramente ignorados pese a que sus diagnósticos eran certeros”. El dirigente de Podemos se ha pronunciado así tras mantener una reunión con la Mesa Social del Agua, una plataforma compuesta por los colectivos AEOPAS, FACUA, CCOO, UPA, COAG, Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF, Fundación Savia, y la Red Andaluza de la Nueva Cultura del Agua.

Durante la reunión se han abordado las graves consecuencias de la sequía para los agricultores andaluces (cuyas cosechas han caído hasta el 50%) y para la ciudadanía que ya sufre restricciones en el suministro de agua. Para Delgado, esta situación se podría haber evitado «si el Gobierno del PP andaluz hubiera hecho sus deberes, en lugar de culpar de todos los males al Gobierno central».

El diputado de Podemos Andalucía ha destacado que “la falta de agua también distingue de clases sociales”, reclamando a la Junta que las restricciones se apliquen a los grandes consumidores, como los terratenientes, para proteger a los pequeños agricultores y que no les falte el agua. También ha reivindicado que se aceleren las obras en infraestructuras para que haya el mayor aprovechamiento posible de todos los recursos hídricos.Delgado ha agradecido el trabajo de los colectivos que conforman la Mesa Social del Agua en Andalucía, mostrando pleno apoyo a sus reivindicaciones como es garantizar el Derecho Humano al Agua y la gestión pública frente a los problemas de pobreza hídrica y privatización de servicios públicos, llamando a los andaluces a “no tolerar las intenciones privatizadoras del presidente Bonilla, porque entonces el agua será un lujo solo al alcance de quienes puedan pagarla”.