Izquierda Unida exige a la Junta de Castilla y León la vuelta a la gestión pública directa de los comedores escolares
Izquierda Unida Provincial considera intolerable la inacción y dejadez de la Junta de Castilla y León en la gestión de los comedores escolares que están deteriorando la imagen pública de la educación y de los servicios públicos de comedor en los centros públicos tras el hecho escandaloso de que 14 niños y niñas se vean obligados a abandonar el comedor escolar en Toral de los Vados después de ver "gusanos".
IU reclama la recuperación de la gestión directa pública de los comedores escolares, donde la comida se compraba y preparaba diariamente, evitando situaciones altamente preocupantes para la alimentación de los niños y niñas con el modelo de líneas de catering frío que ha implantado el PP en los colegios, primando los criterios económicos frente a los pedagógicos y la salud y bienestar de los niños y niñas de nuestros centros.
Pero la obsesión del PP por la privatización, denuncia la Coordinadora Provincial de Izquierda Unida, Eloina Terrón, ha puesto este servicio en manos de empresas, que en última instancia priman siempre el beneficio económico antes que la calidad de los productos suministrados y la salud de los niños y niñas de los centros, con el único fin de buscar aún mayores márgenes de beneficios empresariales.
La Coordinadora de Izquierda Unida denuncia que “la privatización de los servicios públicos de educación va en detrimento de la calidad, como en tantas ocasiones se está comprobando y la comunidad educativa ha denunciado, pues la comida no está adaptada a las necesidades de los niños y niñas, además de la falta de controles externos en los comedores escolares, la falta de calidad de la comida y la subida del precio de los menús”. Este modelo de producción de las comidas que se sirven en los colegios, elaboradas a muchos kilómetros de distancia, según métodos industriales y sometidas a largos transportes, con bandejas de plástico recalentadas ya han recibido numerosas críticas a lo largo de los últimos años, pues ya se han detectado casos similares a éste de Toral en 2014, pero la Junta no rescindió el contrato a la empresa privada y además rebajó la multa de 134.600 euros a 21.000 euros.
Este modelo de alimentación escolar solo beneficia a los accionistas de grandes empresas que hacen su “agosto” con una comida con baja aportación de nutrientes al estar elaboradas con meses de antelación, que ha sido envasada en bandejas de plástico que pueden trasmitir sustancias nocivas a los alimentos y que a veces sirven menos menús de los que se cobran.
La Coordinadora Provincial considera que “los comedores escolares deben regirse por principios de calidad y no por la obtención de beneficio económico”. La gestión pública directa, con una alimentación de proximidad, donde los productos se compren en el entorno local y se consuman frescos, es una medida que serviría además de apoyo al pequeño comercio de la zona, y la reutilización de los comedores escolares permitiría una alimentación más sana, segura, fresca, controlada y podría ser un estupendo espacio pedagógico para educar a nuestras jóvenes generaciones en una de las competencias básicas para la vida diaria.
Por eso desde IU se vuelve a insistir en exigir a la Junta de Castilla y León una vuelta de los comedores escolares a una gestión y una supervisión pública directas, pues “consideramos que es la fórmula más positiva, tanto desde el punto de vista de la calidad como de la seguridad alimentaria. Además, este sistema lleva implícito una mayor generación de empleo y un mayor desarrollo de la economía en el ámbito local. Y, en definitiva, abogamos por este modelo porque la alimentación de nuestros menores no puede regirse en ningún caso por criterios comerciales”, concluye Eloina Terrón, Coordinadora de Izquierda Unida Provincial.