El sindicato USTEA denuncia que la provincia de Sevilla pierde estimadamente 163 aulas públicas a favor de la concertada
El mes de marzo marca el inicio del proceso de escolarización en Andalucía, periodo en el que las familias deben solicitar plaza en los colegios de la comunidad. Sin embargo, la oferta de plazas públicas sigue reduciéndose deliberadamente, con recortes de unidades planificados por la Consejería de Educación.

Sevilla, 13 de marzo de 2025.
Las nuevas supresiones detectadas en esta zona de escolarización afectan a todas las provincias andaluzas, con casos especialmente graves en Sevilla. En la capital hispalense, desaparecen cuatro unidades de 3 años en los CEIP Jacarandá, Maestro José Fuentes,Tartessos y Ángel Ganivet (zona de Sevilla Este). Además, la fusión de dos colegios en el Polígono San Pablo supone la pérdida de 100 plazas escolares públicas, mientras que la oferta de la enseñanza concertada en la zona se mantiene en 125 plazas.
En la provincia de Sevilla, la eliminación de aulas públicas afecta también en 3 años a los CEIP Cervantes y Los Cercadillos (Alcalá de Guadaíra), Federico García Lorca (Dos Hermanas), Maestra Natalia Albanés (Espartinas), Vicente Aleixandre (La Algaba), Andrés Bernáldez y Pablo Ruiz Picasso (Los Palacios y Villafranca).
Un proceso de escolarización con la oferta pública a la baja en toda Andalucía.
La Educación Pública andaluza acumula ya cerca de 3.000 aulas suprimidas bajo el Gobierno de Moreno Bonilla, mientras la enseñanza concertada mantiene intacto su número de unidades, como ha confirmado la propia administración este mes. Además, los nuevos conciertos en Bachillerato siguen adelante en todas las capitales andaluzas, a pesar de que la red pública puede absorber a este alumnado sin dificultad.
Ratios elevadas y planificación a la baja
USTEA denuncia que la Consejería de Educación está aplicando una planificación restrictiva en la oferta de plazas públicas, con el objetivo de reducir al mínimo el número de clases en cada centro. En muchos casos, se parte de una ratio de alumnado por aula al límite de la normativa:
- 25 estudiantes en Primaria
- 30 en Secundaria
- 35 en Bachillerato
Además, se han detectado casos en los que la planificación inicial parte de ratios ilegales, ya que no se autoriza la apertura de una nueva clase hasta que se superan las 29 matrículas en Infantil y Primaria, 34 en Secundaria y 37 en Bachillerato. Esta estrategia, según el sindicato, beneficia claramente a la enseñanza concertada, que sigue admitiendo alumnado incluso después de que se cierren las matriculaciones en la red pública.
Más recortes, menos docentes
El cierre de aulas públicas tiene un impacto directo en la pérdida de empleo del profesorado interino. Con las 2.400 unidades suprimidas en diciembre, junto a la eliminación de aulas por la unificación de cursos en clases mixtas, son cientos los docentes interinos que han dejado de trabajar. Para USTEA, estas cifras reflejan una apuesta política clara por la privatización de la educación, impulsada por la Consejería de Educación a través de la extensión de los conciertos educativos.
Movilizaciones en defensa de la educación pública
Ante este panorama, USTEA exige la recuperación de las aulas públicas suprimidas y una reducción de las ratios en todas las etapas educativas, garantizando así una enseñanza de mayor calidad y atención individualizada al alumnado. Asimismo, defiende la educación pública como pilar fundamental del derecho a la enseñanza, frente al modelo de conciertos educativos que perpetúa desigualdades y desvía recursos públicos hacia intereses privados. En este sentido, USTEA reivindica una inversión decidida en la escuela pública, asegurando que el acceso a una educación de calidad sea un derecho universal y no un privilegio condicionado por factores socioeconómicos.