La Intersindical Región Murciana pide la dimisión de López Miras por su vergonzosa gestión del Gobierno Regional

Desde que a mediados de marzo se presentara una moción de censura para desalojar al Partido Popular del gobierno regional, el cúmulo de situaciones esperpénticas no deja de sucederse: filtraciones de informaciones confidenciales, un secretario general que viaja desde Madrid para comprar las voluntades de unos diputados, estos diputados que deciden apoyar al gobierno en contra de la decisión de su propio partido, episodios de transfuguismo, entrada de la extrema derecha en el gobierno, una Consejera de Educación y Cultura que desprecia a la comunidad educativa y cultural y niega la eficacia de las vacunas, una Asamblea regional donde el poder legislativo y el ejecutivo ha quedado reducido a uno…, o a nada, y ahora, para rematar, un baile de cargos que refuerza el desconcierto y la sensación de ausencia de control de la administración.

Cambios en la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades

La ausencia de titular en la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades es una falta de respeto al personal empleado público y a la ciudadanía. El hecho de que una Consejería tan importante, que abarca temas y organismos esenciales en esta época de pandemia, haya cambiado tres veces de titular en tan sólo cuarenta días significa para esta organización sindical que ni el empleo ni la investigación ni la educación superior importan al gobierno regional. La gestión de los ERTE ha sido caótica en estos meses, el SEF se debate entre luchas internas y dimisiones, la investigación en esta Región se nutre de personal en una situación de precariedad realmente alarmante. Afortunadamente, la responsable labor del personal empleado público, que no la irresponsabilidad de sus responsables, salvará el funcionamiento de los servicios públicos.

Pero es que esta ausencia de titular en esta Consejería es consecuencia de la dimisión de su último titular, Francisco Álvarez, al frente de Empleo, Investigación y Universidades para convertirse en el nuevo portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos. Esta jugada significa que, mediante la compra de los cargos políticos de Ciudadanos y Vox, será de facto el Partido Popular el que controle la principal cámara de representación de la voluntad popular, la Asamblea Regional. El poder legislativo va a quedar reducido a la nada y López Miras y el PP podrán gobernar por decreto. Así, sin más.

La entrada de Vox en el gobierno regional

Por otra parte, la entrada de la diputada expulsada por Vox, María Isabel Campuzano, en el gobierno de la Región de Murcia ha supuesto un antes y un después en la política no ya regional sino nacional. Es la primera vez en España que un partido de ultraderecha entra en un ejecutivo, y lo hace ni más ni menos que con la condición de cambiar el Estatuto del Presidente para que López Miras se pueda volver a presentar como candidato a cambio de convocar elecciones, es decir, Fernando López Miras permite que las políticas más reaccionarias entren el gobierno con tal de perpetuarse en el poder, un poder para el que no ha sido elegido por la ciudadanía en unas elecciones.

Como se sabe, la llegada del partido ultra significa, entre otras cuestiones, la aplicación de una de sus propuestas políticas estrella: instaurar el veto parental en los centros educativos de la Región, es decir, eliminar la libertad de cátedra, dar carta blanca a que las madres y padres veten actividades que cuestionan sus convicciones morales, ideológicas o religiosas, y desplegar una ofensiva perseguida por Vox y sectores ultracatólicos contra la diversidad afectivo-sexual y la libertad de los individuos, que vulnera claramente el derecho a la educación integral de niñas y niños.

Por si esto no fuera poco, la señora Campuzano, además de posicionarse en reiteradas ocasiones a favor de teorías negacionistas y conspiranoicas de la Covid, cuestionó la eficacia de unas vacunas que deben ayudar a erradicar esta cruel enfermedad. Después de tantos fallecidos, después de tanto sufrimiento, del cambio en las vidas de las personas que está suponiendo esta pandemia, que una representante pública realice estas declaraciones nos parece una absoluta vergüenza que merece, primero una respuesta por parte de la Consejería de Salud, y segundo su cese inmediato.

¿Y mientras tanto, qué tenemos en nuestra Región de Murcia? Mientras tanto, siguen sin ser aprobados unos presupuestos regionales que den claridad a nuestra situación económica. Mientras tanto, la Comunidad cierra 2020 con una deuda de 10.182 millones de euros, es decir, el 34,9% del PIB regional, y el ahora Consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital seguirá diciendo que este déficit escandaloso es debido a la injusta infrafinanciación del gobierno central, como si con él no fuera la cosa, como las responsabilidades las asumiéramos y rechazáramos a demanda. Mientras tanto hay paro, pobreza, precariedad laboral, falta de futuro para la juventud, ecosistemas destrozados, descrétido de cierta clase política, servicios públicos sin medios humanos y materiales, mentiras y burlas a la ciudadanía.

Por todo ello y por muchas más situaciones que han acontecido a lo largo de estos años, desde la Intersindical Región Murciana consideramos que el presidente regional ha perdido el respeto a esta ciudadanía que debería representar y, en concreto, al personal empleado público y, en consecuencia, como máximo responsable de un gobierno a la deriva, debe dimitir.