Alertan de los negativos impactos de la prevista ampliación del aeropuerto de Barajas
- Coincidiendo con la celebración de la Junta General de Accionistas de Aena, Ecologistas en Acción lanza una campaña para denunciar los impactos de las ampliaciones de aeropuertos previstas por el gestor aeroportuario, y en particular la del aeropuerto de Madrid-Barajas.

Aprovechando el incremento del tráfico aéreo generado por el rápido crecimiento del turismo tras la pandemia, en marzo de 2024 Aena presentó una actualización de su Plan Estratégico 2022-2026. En esta revisión de su estrategia, el gestor aeroportuario actualizó al alza sus objetivos de pasajeros y comerciales, al tiempo que anunció la mayor oleada de ampliaciones de aeropuertos de la historia del Estado español. A los cuatro aeropuertos que ya contaban con proyectos de ampliación, entre los que estaba el de Madrid-Barajas, se le suman otros nueve, con un presupuesto estimado de 7.000 millones de euros a ejecutar en el periodo 2027-2031.
El tráfico en el aeropuerto de Madrid-Barajas no para de crecer. Durante 2024 se produjeron 420.000 despegues o aterrizajes, un 8 % más que el año anterior, lo que supuso que más de 66 millones de personas pasaran por esta terminal. La capacidad actual del aeropuerto es de 70 millones de pasajeros, pero está previsto que se amplíe para poder acoger a 90 millones de viajeros en 2031.
Ecologistas en Acción realizó un estudio en 2024 –cuando las previsiones eran “sólo” de aumentar hasta los 80 millones de pasajeros en Barajas, algo que luego se aumentó a 90 millones– donde se demostraba que las emisiones de CO2 podrían crecer hasta casi un 35 por ciento respecto a los niveles de 2019. Por su parte, la emisión de contaminantes atmosféricos (óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión) podría aumentar hasta un 30 por ciento frente a niveles pre-pandémicos.
Esta situación representa un enorme problema diario para la salud de centenares de miles de habitantes de la Comunidad de Madrid. En efecto, la huella sonora del aeropuerto de Barajas abarca 16 municipios en los que viven 675.000 personas. En total, 4,1 millones de personas viven a 20 km o menos del aeropuerto, zona donde se registran altas concentraciones de partículas en suspensión. De ellas, casi 450.000 viven a menos de 5 km y sufren con especial intensidad todos los impactos del tráfico aéreo, y especialmente el ruido provocado por despegues y aterrizajes, que no paran de aumentar y lo harán más con las ampliaciones previstas.
En enero de 2020 el Gobierno español declaró la emergencia climática en España. Por su parte, el transporte es el único sector económico en nuestro país que no reduce sus emisiones, y donde más crecen es en el transporte aéreo. Por otro lado, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima PNIEC, recién revisado, fija una reducción del 46 por cien en las emisiones del transporte para 2030. No cabe duda que los planes de ampliación de Barajas y otros aeropuertos van en contra de todos los planes y compromisos contra el cambio climático y los convierten en papel mojado.
Ante esta situación y coincidiendo con la celebración, el miércoles 9 de abril, de la Junta General de Accionistas de Aena, Ecologistas en Acción ha lanzado una campaña comunicativa, con el objetivo de denunciar los importantes impactos negativos de esta política de ampliación de aeropuertos.
Frente a los objetivos exclusivamente económicos que persiguen el Gobierno de España y Aena, Ecologistas en Acción considera que el aumento exponencial del tráfico aéreo agravará toda una serie de problemas que a día de hoy ya sufren millones de personas.
Para Ecologistas en Acción la única forma de mitigar los impactos del transporte aéreo pasa por reducir el número de operaciones, empezando por la paralización de cualquier intervención encaminada a aumentar el número de vuelos. Algunas ideas en este sentido son la eliminación de vuelos cortos con alternativa ferroviaria y el establecimiento de límites decrecientes sobre las operaciones, como la prohibición de vuelos nocturnos, tal y como se está haciendo ya en muchos países europeos.