La incertidumbre con Madrid Central pasa factura a su eficacia
· Ecologistas en Acción denuncia que la situación de incertidumbre y confusión creada por el nuevo Gobierno municipal, tanto sobre las sanciones como en relación a la continuidad de Madrid Central, ha perjudicado a la reducción de la contaminación en la ciudad.
· Plaza del Carmen ha pasado de ser de las mejores estaciones de la red en dióxido de nitrógeno a situarse de nuevo entre las peores, si bien los valores registrados son más bajos que la media de los últimos 10 años.
El pasado mes de julio se vio jalonado por diversas y contradictorias decisiones políticas y judiciales, de gran trascendencia para el funcionamiento de Madrid Central. El 1 de julio entró en vigor la moratoria de sanciones por un período de tres meses, decidida por el nuevo gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid encabezado por Martínez-Almeida. El 5 de julio un juzgado de Madrid, tras un recurso de Ecologistas en Acción en colaboración con Greenpeace y la Plataforma en Defensa de Madrid Central, forzó a reanudar el sistema de sanciones de forma cautelar, algo que se volvió a refrendar el 16 de julio. Finalmente el Gobierno municipal, tras emitir una gran cantidad de mensajes que generaban confusión (que Madrid Central no redujo la contaminación, que había menos tráfico al suspender las sanciones, etc.), renunció a recurrir este auto judicial. Madrid Central siguió vigente tal y como se había diseñado por el Gobierno anterior.
De alguna forma, los datos de calidad del aire reflejan estos vaivenes políticos y judiciales. Los registros de Plaza del Carmen, la única estación dentro de Madrid Central, han sido peores que los de la media de la red durante julio y agosto: 35 y 33 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire (µg/m3) respectivamente, frente a una media de 26 µg/m3 en la red durante ambos meses. Por contraste, en abril Plaza del Carmen tuvo un valor medio inferior en 5 µg/m3 al resto de la red, y solo 1 µg/m3 más alto en mayo y junio. De modo que mientras entre abril y junio Plaza del Carmen había pasado a ser una de las estaciones que registraba niveles más bajos de NO2 de toda la red, en los últimos dos meses ha vuelto a situarse entre las peores estaciones de la red.
Analizando las gráficas 1 y 2 de valores medios de dióxido de nitrógeno para Plaza del Carmen y para la media de la red (un total de 24 estaciones), se pueden deducir las distintas fases que ha sufrido Madrid Central a lo largo de 2019:
Gráficas sobre los niveles de contaminación por dióxido de nitrógeno en las Plaza del Carmen (1) y la media en la zona (2)
1. En el comienzo del año (enero y febrero), con unas condiciones meteorológicas particularmente adversas y Madrid Central funcionando en período de pruebas, los registros alcanzados en Plaza del Carmen estuvieron en línea con los valores registrados en años anteriores.
2. Los mejores resultados se obtuvieron en el trimestre abril-junio, es decir, mientras Madrid Central funcionó con plena vigencia del sistema de sanciones y con un claro apoyo por parte de las autoridades municipales. Se alcanzaron los valores más bajos de toda la serie temporal, tanto para Plaza del Carmen como para la media de la red.
3. Por contraste, los valores de julio y agosto (35 y 33 µg/m3), si bien pueden considerarse bajos en comparación con los registros de años anteriores, son sensiblemente más altos que los registrados en el trimestre anterior, a pesar de tratarse de los meses de vacaciones estivales, en los que tradicionalmente se produce una notable reducción del tráfico en la capital. Sin embargo, el valor medio en la red se mantiene bastante bajo estos meses (gráfica 2) lo que evidencia la pérdida de eficacia de Madrid Central.
En conclusión, a lo largo del año 2019 se vienen registrando unos niveles de NO2 claramente inferiores a los de los años anteriores. Tanto la estación Plaza del Carmen como el valor medio de la red encadenan seis meses consecutivos con niveles de contaminación por NO2 claramente inferiores a los 40 µg/m3, el valor límite anual que todos los años incumplen entre 6 y 15 estaciones de la red. De continuar en esta línea, la estación de Plaza del Carmen podría cumplir con el valor límite legal anual por primera vez desde que es exigible (enero de 2010). Sin embargo, desde el mes de julio se observa una preocupante tendencia de pérdida de eficacia de Madrid Central respecto a los resultados obtenidos, que amenaza con malograr estos buenos resultados.
Es evidente que a partir de julio de 2019 Madrid Central ha entrado en una etapa de incertidumbre, con períodos alternos de suspensión y vigencia del sistema de sanciones, con mensajes institucionales por parte del nuevo Gobierno municipal indicando que la medida ha resultado contraproducente para la calidad del aire de ciudad (haciendo un uso “creativo” de los datos oficiales) y sembrando dudas sobre su continuidad en un futuro próximo. Como es lógico, este contexto no resulta el más adecuado para favorecer la eficacia de una medida de mejora de la calidad del aire como Madrid Central, que para alcanzar sus objetivos requiere un marco claro de funcionamiento, estabilidad en el tiempo y pleno apoyo institucional para lograr la implicación social necesaria, que lleva aparejada importantes cambios en la conducta de los conductores.
Por tanto, resulta urgente un cambio de rumbo por parte de las autoridades responsables de velar por la calidad del aire de la ciudad. Es necesaria una actuación decidida, orientada a reestablecer el apoyo institucional a Madrid Central. Deben despejarse las dudas sobre la continuidad de esta y otras actuaciones complementarias encaminadas a la necesaria reducción del excesivo tráfico que sufre la capital, para conseguir una calidad del aire que sea compatible con los límites legales y, sobre todo, con una adecuada protección de salud pública. Hace falta más Madrid Central, no menos.