Redacción •  Actualidad •  13/12/2023

Enrique Santiago reclama en el Congreso a Vox y a sus socios del PP que “¡paren ya!” y que “dejen de deteriorar una democracia que sabemos que no valoran porque nunca lucharon por ella”

  • El portavoz parlamentario de Izquierda Unida explica el rechazo de su grupo parlamentario de Sumar a una iniciativa de la extrema derecha, a quienes recuerda que “el Partido Popular les pone a hacer el trabajo sucio, mientras ellos se presentan como la alternativa de la ‘derecha civilizada’”. 
Enrique Santiago reclama en el Congreso a Vox y a sus socios del PP que “¡paren ya!” y que “dejen de deteriorar una democracia que sabemos que no valoran porque nunca lucharon por ella”

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Grupo Plurinacional Sumar, Enrique Santiago, ha reclamado esta tarde en el Pleno del Congreso que “¡paren ya!” tanto a la ultraderecha de Vox como a sus socios de la derecha del Partido Popular, a los que ha exigido también que “dejen de deteriorar la democracia; sabemos que no la valoran, porque nunca lucharon por ella”, tras reprocharles que “están jugando con fuego”.

Santiago salía así al paso de lo que tachó como “desprecio al Estado de Derecho y a las normas constitucionales” de Vox, durante su intervención para explicar el voto negativo de su grupo a la proposición de la ultraderecha con el pomposo título de ‘para impedir que miembros del Gobierno o cualquier autoridad o funcionario, colaboren, negocien o pacten con prófugos o condenados por la justicia’.

Reprochó al partido de Santiago Abascal que su “estrategia” pase, sencillamente, por “enfrentar a los españoles y españolas con violencia y desordenes públicos” y “acabar con la convivencia pacífica construida por las fuerzas e ideas democráticas con las que arrojamos a la dictadura al basurero de la historia”.

“Señores y señoras de Vox -advirtió con firmeza-, dejen de atacar la democracia y de organizar golpes de Estado al dictado del PP. Pongan fin, unos y otros, a su política de degradación de la vida política española, dejen de sembrar odio y de incitar al enfrentamiento entre españoles”.

Enrique Santiago comenzó su discurso dejando claro a quienes presumen de ‘constitucionalistas’ que precisamente el artículo 6 del texto constitucional “sitúa el pluralismo y la participación política como centro de nuestra democracia y Vox, de forma reiterada, pretende acabar con el pluralismo político. Han sido ya dos veces que han propuesto ilegalizar a los partidos que no piensan como ellos”.

Explicó que con su iniciativa intentan atacar directamente “a la vicepresidenta Yolanda Díaz”, y eso por parte de un partido que “ha ignorado leyes y sentencias de los tribunales cuando le ha interesado, por ejemplo manteniendo como vicepresidente y portavoz de Exteriores a un condenado por el Tribunal Supremo, o como portavoz parlamentario a un condenado por la Audiencia Provincial de Madrid”.

El mismo partido de extrema derecha que “transfiere millones de euros de subvenciones electorales a fundaciones opacas y tiene la desfachatez de presentar una proposición reivindicando, literal, que: ‘El Estado de Derecho debe ser regido por la ley como valor supremo’. Consejos vendo, que para mí no tengo”, exclamó tirando de refranero entre aplausos.

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida consideró que “la ultraderecha carece absolutamente de credibilidad” y recordó que aunque llegaron a la política prometiendo luchar contra el derroche “cada vez que acceden a un gobierno multiplican el gasto en asesores y altos cargos, o cobran abultados salarios por desempeñar vicepresidencias autonómicas sin función alguna”, algo que “les deja mucho tiempo libre para viajar a Madrid y agitar, megáfono en mano, la algarada callejera en la calle Ferraz”, en clara alusión al número dos del Gobierno de Castilla y León, además de socio del PP, Juan García-Gallardo.

Reprochó que con estos “antecedentes” se atrevan a “insultar y acusar a la vicepresidenta Díaz de supuesto incumplimiento de sus deberes públicos”. En su opinión, lo que les molesta “es que la señora Díaz haya hecho su trabajo y tengamos un Gobierno de España sin la presencia de los herederos y los apologistas del régimen franquista, es decir, sin el PP y sin Vox”.

Apostilló que “reunirse con los representantes de un grupo parlamentario elegido por los votos de la gente no es ‘contradecir una resolución del Tribunal Supremo’. Vox, al dictado del PP, ha puesto en marcha una peligrosa estrategia de ataque a la democracia y de desestabilización de las instituciones constitucionales”.

Santiago puso ejemplos nítidos del “desprecio de la ultraderecha el Estado de Derecho y a la democracia”: en primer lugar, “cuando afirman temerariamente que este Gobierno es ‘ilegitimo e ilegal’; cuando incitan al linchamiento del presidente del Gobierno elegido democráticamente; cuando califican de golpes de Estado los resultados de las urnas expresados por los ciudadanos o cuando deshumanizan a sus adversarios políticos, incitando a exterminarlos”.

Pero Enrique Santiago no dirigió toda la responsabilidad a la bancada de Vox, sino que les recordó que “el PP les pone a hacer el trabajo sucio, mientras ellos se presentan como la alternativa de la ‘derecha civilizada’”. En este punto, recordó como “el pistoletazo de salida de esta insurrección contra las instituciones democráticas” partió, nada más y nada menos, que del ex presidente del Gobierno y ex líder del PP José María Aznar, con su ya famosa frase e incitación a la reacción de cualquier tipo tras las últimas elecciones y mientras se preparaba la investidura del nuevo Gobierno de coalición de ‘el que pueda hacer que haga’.

“El Consejo General del Poder Judicial, secuestrado por el PP desde hace más de cinco años, fue el primero que ‘hizo’, con una declaración propia de negacionistas de la democracia”, explicó el diputado del grupo de Sumar.

Detalló cómo el CGPJ “sin competencia alguna para ello arremetió contra una ley inexistente (la de amnistía) de la que no se conocía ni el borrador. ¡El poder judicial cuestionando la legitimidad del poder legislativo para aprobar una investidura o una ley! Lo nunca visto. Eso sí es poco respeto a la división de poderes”.

Para Santiago, “han puesto en marcha una sucesión de pronunciamientos sediciosos de asociaciones corporativas de jueces, de inspectores de Hacienda, de diplomáticos o de cuerpos de seguridad del Estado, que abandonan cualquier independencia y se han convertido en ‘brazos ejecutores’ de los partidos políticos que no aceptan las reglas de la democracia cuando no gobiernan”.

La ‘guinda’ a todo ello la puso “la ya clásica incitación al golpe de Estado de los ‘militares retirados’ que querían fusilar a 26 millones de españoles, y que no han faltado en esta fiesta”.

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida consideró que lo que denominó como “el partido de los jueces” se encargó de convocar “por primera vez en democracia manifestaciones contra el Ejecutivo y el Legislativo”, ignorando así la prohibición de que los jueces hagan política que establece el artículo 395 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

No obstante, apuntó también que “a pesar de lo grave que es que un juez decano o un presidente de audiencia convoque manifestaciones, el CGPJ no ha abierto ningún expediente disciplinario. La impunidad está garantizada”.

Santiago recordó también que Vox menciona en su proposición el supuesto ‘daño a la imagen de España a nivel internacional, a la inversión extranjera y al turismo’ que habría provocado una reunión entre dos fuerzas políticas y respondió que “el daño reputacional al Estado lo están causando ustedes con la campaña fascista de acoso a militantes y locales de los partidos del Gobierno de coalición”.

“Son los disturbios en Ferraz, las muñecas hinchables exhibidas, el portavoz de Interior de Vox en esta Cámara agitando a los manifestantes y desobedeciendo a la Policía. Eso es lo que ha abierto los informativos y primeras páginas de la prensa mundial para vergüenza de todos y todas”, concluyó.


Enrique Santiago /