Redacción •  Actualidad •  13/12/2024

Enrique Santiago encabeza el rechazo a la última intentona de PP y Vox para boicotear el fin de la ‘ley mordaza’ y advierte de que “desprecian la democracia y las libertades de los demás”

  • El Pleno del Congreso rechaza las enmiendas a la totalidad de derecha y ultraderecha para impedir que se tramite la Proposición de Ley Orgánica de protección de las libertades y seguridad ciudadanas, mientras el portavoz parlamentario de IU y en temas de Interior del Grupo Plurinacional Sumar tacha la fallida propuesta de Vox de “liberticida y autoritaria”, y avisa sin rodeos de que “impondrían un régimen autoritario si tuvieran la más mínima oportunidad”.
Enrique Santiago encabeza el rechazo a la última intentona de PP y Vox para boicotear el fin de la ‘ley mordaza’ y advierte de que “desprecian la democracia y las libertades de los demás”

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y en temas de Interior y Justicia del Grupo Plurinacional Sumar, Enrique Santiago, ha denunciado en el Congreso que el Partido Popular y Vox demuestran una vez más que “además de despreciar la democracia, desprecian las libertades de los demás y los derechos conquistados”, al tiempo que las medidas que proponen “acaban con las libertades de toda persona que no se adhiera a sus postulados políticos”.

Santiago lo valoró así al intervenir en el Pleno en primer lugar entre los grupos que pactaron y firman la Proposición de Ley Orgánica de protección de las libertades y seguridad ciudadanas, norma ya en tramitación que la derecha y de la ultraderecha han buscado sin éxito echar abajo con sendas enmiendas a la totalidad, en otro intento por impedir que se deroguen los puntos más lesivos de la ‘ley mordaza’ del PP. Los textos de Vox y PP fueron rechazos.

“No dudan -reprochó a ambas formaciones el diputado de IU- en usar hasta la saciedad el insulto y la mentira como forma de hacer política”, y puso el ejemplo de la portavoz del PP, la diputada y policía Ana Belén Vázquez, que llamó ‘energúmenos’ a “quienes ejercen el derecho de manifestación. Eso ya es para nota”.

Enrique Santiago enfrentó a la derecha y a la ultraderecha con sus propias contradicciones y flagrantes carencias democráticas. “La verdad es que 48 horas después de conmemorarse el Día Mundial de los Derechos Humanos, Vox y PP, tras oponerse a celebrar el fin de la dictadura, desprecian ahora claramente esa Declaración Universal de Derechos Humanos con una propuesta de graves restricciones de derechos fundamentales”, dijo.

Advirtió de que ambas formaciones quieren mantener limitados derechos y valores fundamentales como “la libertad, el derecho a no ser sometido a tratos degradantes, a la presunción de inocencia, a la libre circulación, la libertad de expresión o los derechos de reunión y manifestación, entre otros”.

Santiago destacó que la conquista de derechos fundamentales y la expansión de libertades públicas “se ha hecho a pesar de la antidemocrática derecha que desgraciadamente tenemos, que siempre intenta acabar primero con las conquistas sociales conseguidas por siglos de luchas de la clase trabajadora. No solo acabar con las libertades, también con los avances sociales, como la negociación colectiva, el derecho de huelga, los servicios públicos y de calidad, o los impuestos progresivos que gravan más a quienes más ingresan y tienen”.

Recordó que “ya es costumbre que PP y VOX se opongan a cualquier mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora: a la subida del Salario Mínimo (SMI), a la reducción de la jornada laboral, a las medidas para disminuir la precariedad laboral o a las leyes para hacer asequible el precio de la vivienda”.

Al llegar a este punto, el portavoz adjunto del Grupo Plurinacional desgranó por separado las intenciones de cada uno de ellos. “En primer lugar Vox, los ‘novios de la muerte’ -dijo-, que apenas hace dos semanas defendieron expresamente en este Pleno el régimen dictatorial de Franco”.

“Nunca han luchado por las libertades públicas ni por la democracia; han proclamado en distintas ocasiones que el gobierno dictatorial de Franco era mejor que uno democrático; defienden el uso de la violencia para la resolución de controversias y conflictos; proponen políticas discriminatorias para quien no sea varón, blanco, católico, heterosexual y nacional español. Defienden abiertamente medidas restrictivas de derechos para las mujeres, para que no puedan decidir sobre su cuerpo ni puedan desenvolverse socialmente con igualdad respecto a los hombres”, expuso de un tirón.

En concreto, sobre lo plasmado en su enmienda a la totalidad, destacó que afirman  “que la recuperación de las libertades públicas, que sin duda supone acabar con la ‘ley mordaza’, ‘representa una amenaza’, porque ‘mina las bases de autoridad, seguridad y eficacia’ de las actuaciones de las fuerzas de seguridad.

Para Santiago, la propuesta de la ultraderecha es “liberticida y autoritaria” y advirtió sin rodeos dirigiéndose a la bancada de Vox que “ustedes impondrían un régimen autoritario si tuvieran la más mínima oportunidad”.

“Tenemos memoria”, avisó, porque “recordamos y se lo recordamos a quienes no lo vivieron que ustedes son los correligionarios de quienes reprimieron a los y las luchadoras sociales, a quienes nos devolvieron el derecho de reunión y de manifestación al traernos la democracia. Ustedes y el PP quieren mantener restringidos esos derechos que en su día eliminó esa dictadura militar que tanto defienden”.

Enrique Santiago tachó como “el no va más”, que los de Santiago Abascal “se opongan a exigir coherencia, lógica y razonabilidad en las actuaciones administrativas que acuerdan sanciones”, aunque comprendió que pueda ser así porque “para ustedes, lo lógico y razonable, literalmente, ‘vulnera la eficacia del ejercicio de la seguridad ciudadana’ y ‘obstaculiza el ejercicio del mantenimiento del orden público’. Todo muy científico”.

Reiteró que, desde luego, “no es democrático defender la arbitrariedad como forma de actuación de los poderes públicos”, porque la arbitrariedad “es propia de regímenes autoritarios como los que están construyendo los Milei, los Orban o los Putin, tan del gusto de la ultraderecha española”.

El diputado de IU tachó también de “mentira”, las afirmaciones de Vox que la nueva ley que busca acabar con la ‘ley mordaza’ “permite la difusión de imágenes que amenacen la seguridad personal y profesional de los agentes de la autoridad”. Realmente, la nueva norma lo que hará será “impedir cualquier amenaza a la seguridad de cualquier persona y no permitirá actuación alguna que denigre la integridad o intimidad de un ser humano, sea del sexo, nacionalidad, condición social, orientación sexual o color de piel que fuere”.

Avisó también de que “Vox todo lo justifica volviendo a un pasado inexistente o aludiendo a una realidad paralela que solo existe en su imaginación calenturienta, ya sea defensa de las dictaduras o su empeño en hacernos creer que existe violencia política en el País Vasco, que España es un peligroso país donde la inseguridad ciudadana se ha adueñado de las calles o que Cataluña está a punto de separarse”.

“Pero el PP no se queda atrás, también utilizan argumentos excéntricos, como que la seguridad ciudadana ‘se ha revelado como uno de los instrumentos fundamentales con los que cuentan nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para hacer frente a la amenaza terrorista’. Ahí es nada”.

Santiago recalcó que “no consta en ningún informe de la lucha antiterrorista que las multas contempladas en la ‘ley mordaza’, una ley de contenido administrativo que carece de sanciones de naturaleza penal, haya servido para evitar ninguna acción de terrorismo. Argumentar que su derogación daría oxígeno a la amenaza terrorista es un falso y demagógico argumento”.

Los «vergonzosos» argumentos del PP

De la misma forma reprochó que “vuelven a usar el espantajo de la desaparecida hace más de una década ETA. Vergonzoso argumento que ni la ultraderecha ha sido capaz de utilizar en su enmienda a la totalidad”.

“Hagan un esfuerzo y cambien de mentalidad”, reclamó al PP el portavoz de Interior del grupo Plurinacional, porque “no es la utilización de la fuerza lo que hace más profesional a una policía en democracia, sino estar debidamente capacitados y contar con medios de control de aglomeraciones que no hagan necesario recurrir a la fuerza”.

Incidió en que el argumento del PP y de Vox sobre que la reforma de la ley debilita el principio de autoridad policial “dice muy poco de la consideración que estos dos partidos tienen de la preparación profesional y actuación de las fuerzas de seguridad del Estado”.

Visiblemente afectado, Santiago destacó también que “hemos conocido que una niña de 11 años ha sido rescatada en el Mediterráneo de casualidad por un barco turístico, tras tres días en el agua como única superviviente de un naufragio”. Valoró que “esto se ha debido al abandono criminal de gobiernos europeos” y razonó que “por eso, también vamos a utilizar esta ley para que España siga sin comportarse como un Estado criminal a diferencia de lo que hacen otros países europeos”.

Y Enrique Santiago se guardó este mensaje para acabar su intervención: “confunden intencionadamente a la opinión pública utilizando a los funcionarios policiales; les meten miedo en el cuerpo por intereses electorales en lugar de subirles los salarios, apoyar los coeficientes reductores de jubilación o ampliar las plantillas policiales. Eso es lo que ha hecho y va a seguir haciendo el Gobierno de coalición, y es lo que ustedes no hicieron cuando gobernaron. Tomen nota. Retiren sus enmiendas y no se opongan a las libertades públicas como ya hicieron durante 50 años”. Finalmente fue la mayoría del Congreso la que se encargó de e ‘retirarlas’ para permitir que la ley siga su tramitación parlamentaria con normalidad.


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