Marea Verde denuncia la deriva neoliberal de la política educativa del gobierno andaluz tripartito y su apuesta por la enseñanza privada- concertada
La primera comparecencia pública del Consejero y la Viceconsejera de Educación confirma los peores augurios: muestran una orientación claramente neoliberal de la política educativa en coherencia con el pacto firmado con el PP y con Vox.
Para bajar el índice de abandono temprano y reducir el fracaso escolar desde Marea Verde hemos propuesto desde hace años medidas claras y decididas en favor de los centros públicos, pues es bien sabido que es a los centros públicos a los que llega mayoritariamente el alumnado con menos recursos y más amenazado por el fracaso escolar y el abandono temprano. Lo que hace falta es un “Plan de Rescate educativo” que conlleve, en primer lugar y principalmente, dotar al sistema educativo de más recursos para bajar el número de alumnas/os por aula, es urgente construir nuevos centros públicos con mejores infraestructuras y dotaciones de medios, centros dignos, bioclimatizados y acabar con las instalaciones provisionales (“barracones” y “caracolas”), necesitamos más profesorado y plantillas estables. Y que se destinen además más recursos a los planes de apoyo, de atención a la diversidad y a las necesidades específicas de apoyo educativo durante todo el curso, mejor gestionados y mejor dotados de personal especializado y de materiales.
Con estas medidas lo que pretende es destinar más fondos a los centros privados concertados para ampliar su «mercado» con dinero público. Que un plan de refuerzo educativo financiado con dinero público vaya a ser aplicado en igualdad de condiciones, tanto en centros de titularidad pública como privada, con la única condición de que “tengan aire acondicionado”, muestra claramente que va destinado principalmente a centros privados. El objetivo oculto tras la demagogia liberal es por tanto aumentar los fondos que llegan a la enseñanza privada y “fidelizar a la clientela” durante el verano.
El señor Imbroda y la señora Escrivá han aprovechado para anunciar lo que ya pactaron con el PP y con VOX: la modificación de la normativa que rige la escolarización, eliminando las zonas de escolarización, donde puntúa el domicilio para acceder a una plaza escolar. En su lugar proponen “áreas de influencia de centros escolares”. En espera de cómo concretan este invento, todo apunta a que se trata de una medida de corte neoliberal y mercantilista, muy regresiva en igualdad. Similar a medidas ya aplicadas en Francia y otros países, lo que se intenta es configurar el mapa escolar como un mercado anteponiendo la famosa “libertad de elección de las familias” a cualquier otro criterio. Con el agravante en nuestro país de la existencia de una doble red con un enorme peso de la enseñanza privada concertada en las grandes ciudades. Es la legalización del mercado educativo…. Si hasta ahora las familias pequeño burguesas (esa famosa “clase media y media alta”), con más recursos económicos, culturales y sociales, lograban forzar y eludir en beneficio propio los pocos mecanismos igualitarios existentes, con esta medida de estructurar el mapa escolar en torno a áreas de influencia de centros de referencia, se legalizan dichas prácticas perversas en detrimento de los sectores sociales más desprovistos de recursos económicos, culturales y sociales, es decir de los sectores con mayor índice de fracaso y abandono escolar. Convertir el mapa escolar en un mercado educativo es convertir a la red de centros privados sostenidos con fondos públicos en eje de referencia de las estrategias familiares: la famosa libre elección de centros se convierte en competencia entre las familias por acceder a las plazas y centros escolares que presuntamente les asegurará o mejorará la posición económica y social.
La única manera de acabar con estas estrategias familiares, dominadas por la competencia y la lógica privatizadora, que anteponen la satisfacción de los intereses privados de las familias a la satisfacción de las necesidades de enseñanza y educación de toda la sociedad andaluza, es la asignación de plazas por lugar de residencia en una sola red de centros de titularidad pública de igual calidad y que eviten los procesos segregadores y discriminatorios.
El Sistema de enseñanza no puede estar al servicio de los intereses de promoción social ni de las ideologías de padres y madres; su función no es satisfacer una demanda orientada ideológicamente ni basada en creencias religiosas. El Sistema de enseñanza está para enseñar y formar, para hacer posible que la juventud desarrolle su espíritu crítico y su apertura al conocimiento objetivo y riguroso, en un marco de valores compartidos propio de una sociedad más democrática y más justa y de un Estado laico y moderno. La educación en función de particularismos ideológicos y religiosos debe quedar fuera de un sistema de enseñanza público y común.