Nuevo Plan Mahou-Calderón: Necesita Mejorar
Pese al proceso de diálogo previo al trámite de información pública, las AMPAs del CEIP Tomás Bretón y del IES Gran Capitán y la Asociación de Vecinos Pasillo Verde-Imperial han presentado un completo escrito de alegaciones a la operación urbanística. Lamentan que el elevado y no justificado índice de edificabilidad, impuesto por la negociación entre promotores y Ayuntamiento, haya lastrado la posibilidad de un plan mejor para la ciudadanía. Según los vecinos, el proyecto municipal presenta notables carencias en el reparto de la edificabilidad, los accesos a los centros educativos y el diseño de la movilidad urbana. El plan prevé la llegada de 1.500 nuevas familias a una zona que presenta un acusado déficit de equipamientos públicos.
A pesar de que en el momento de su aprobación el Ayuntamiento se congratuló de haber consensuado con todas las partes afectadas el nuevo Plan Mahou-Calderón, las AMPAs y la asociación vecinal del barrio registraron hace unos días un extenso y pormenorizado escrito de alegaciones al proyecto aprobado por la Junta de Gobierno del Consistorio el pasado 9 de marzo.
Si bien estos colectivos agradecen y valoran muy positivamente el periodo de diálogo abierto por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible y la Junta Municipal del Distrito de Arganzuela entre los diferentes agentes implicados -ciudadanía, promotores y Ayuntamiento- y su esfuerzo por buscar un acuerdo que beneficiara a todas las partes, consideran que el proyecto arrastra un problema de origen, que no es otro que el acuerdo previo con los promotores sobre la edificabilidad del conjunto. Este hecho merma la posibilidad de desarrollar un urbanismo alternativo en el que primen los intereses sociales y la calidad de vida sobre la base de un desarrollo equilibrado y sostenible.
Asimismo, ponen el acento en la falta de decisión para buscar una solución a la movilidad urbana en la zona, afectada por entradas a la M-30, que se verá agravada por la presencia de cerca de 1.500 nuevas familias. El nuevo proyecto no garantiza accesos peatonales seguros a los centros escolares y privilegia el uso del coche, dotando al ámbito de viales y plazas de aparcamiento en exceso, frente a la posibilidad de potenciar el uso del transporte público, la bicicleta y la accesibilidad peatonal, contradiciendo las manifestaciones oficiales de las áreas de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible y de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento.
En cuanto al proceso de participación, consideran que es un primer paso hacia un nuevo urbanismo colaborativo en Madrid, si bien debe profundizar en la voluntad y en los métodos para que en las decisiones que de verdad afectan al modelo urbanístico participe la ciudadanía con el mismo grado de protagonismo que promotores e instituciones.
Es indudable que el proceso participativo ha tenido un efecto positivo en el proyecto aunque éste no debe entenderse como algo cerrado y las alegaciones suponen un paso más en la mejora del proyecto final. Por ello, puesto que se trata de propuestas razonadas y documentadas y que defienden los intereses generales del vecindario actual y futuro y dado el carácter dialogante que ha demostrado hasta la fecha el Área de Desarrollo Urbano Sostenible, los colectivos confían que sean aceptadas por el Ayuntamiento.