IU-Verdes Murcia exige el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y retire la simbología franquista de las calles de Murcia

El 6 de febrero de 2019, el Ministerio de Justicia solicitó a 656 ayuntamientos de España, entre el que se encuentra el Ayuntamiento de Murcia que poseen vestigios franquistas que procedieran a su retirada. El 28 de Febrero del 2019, el Pleno del ayuntamiento aprobó una moción donde se pedía “agilizar los trámites para retirar las denominaciones franquistas que siguen apareciendo en el callejero oficial municipal, así como para que se identifique y retiren, en su caso, los vestigios de la dictadura que siguen presentes en barrios y pedanías”.

Desde el área de Patrimonio, Cultura, Educación y Memoria Histórica de IU-Verdes Murcia consideran que “ha pasado tiempo suficiente para que se cumplan los Acuerdos de Pleno y se responda a las múltiples propuestas, impulsadas por asociaciones memorialistas y de víctimas del franquismo y por los distintos grupos políticos”.

El Ayuntamiento, como institución pública, no debe incumplir la normativa, no debe permitir que en pleno casco histórico de la ciudad, en la puerta lateral de la Catedral exista una inscripción en honor al fundador de la falange porque la imagen que Murcia da al visitante es retrógrada cuando en realidad, la sociedad murciana es plural y diversa. Según la portavoz del área, Manuela Écija, «es necesario instar a la autoridad eclesiástica y a Patrimonio a que borren dicha inscripción y se aproveche la ocasión para restaurar el zócalo y reforzar las piezas más débiles de dicha fachada, evitando más desprendimientos”. Así mismo, en la Plaza de Santa Catalina se encuentra un segundo vestigio, un escudo preconstitucional que debería ser reubicado en alguna sala del Museo de la Ciudad ya que donde está sólo puede ocasionar rubor a cualquier demócrata y servir de punto de encuentro y exaltación de ideales de odio como sucedió el pasado día 21 de Mayo. “Así podríamos proseguir pero sería reiterativo” afirmó la Écija.

Desde IU-Verdes indican que no se puede obviar lo que ocurre en los países de nuestro entorno, que retiran de los espacios públicos estatuas que afrentan los Derechos Humanos mientras que aquí el equipo de Gobierno de Ballesta lo convierte en puntos de encuentro, “si verdaderamente queremos poner en valor nuestro patrimonio no podemos seguir manteniendo vestigios franquistas que únicamente dan imagen de ser una ciudad anclada en el pasado y que no cumple la normativa”.