Izquierda Unida se reúne con trabajadores de Vodafone y traslada su “total apoyo” y “absoluta colaboración” solo horas después de conocerse el ERE que busca despedir a 1.200 personas
- El portavoz parlamentario en el Congreso, Enrique Santiago, y su diputado catalán, Fèlix Alonso, denuncian la “escandalosa circunstancia de que el fondo de inversión Zegona, el propietario de Vodafone España desde hace apenas dos semanas, pretenda deshacerse de más de un tercio de las personas de su nueva empresa antes de haber llegado a pagarles ni la primera nómina, lo que arroja serias dudas sobre las verdaderas intenciones de unos y otros sobre el futuro que pretenden para la compañía”.
Izquierda Unida, a través de su portavoz parlamentario en el Congreso, Enrique Santiago, y de su diputado catalán, Fèlix Alonso, se ha reunido con representantes de CCOO de la plantilla de Vodafone España para mostrarles su “total apoyo” y ofrecerles “nuestra absoluta colaboración para lo que necesiten” de cara a las movilizaciones y a las actuaciones legales que decidan emprender para rechazar con firmeza el despido de cerca de 1.200 personas, alrededor de un tercio de la plantilla total en nuestro país”.
La reunión ha tenido lugar de forma inmediata en dependencias parlamentarias apenas unas horas después de que se conociera el ERE decidido por el fondo de inversión británico Zegona, el nuevo propietario de la compañía de telecomunicaciones desde hace apenas dos semanas. Santiago muestra su preocupación por “la repetición de prácticas conocidas en la compra-venta de grandes compañías como ésta, pertenecientes originalmente a multinacionales que se dedican a concentrar pérdidas en nuestro país, mientras ‘deslocalizan’ beneficios a otros”.
“En este caso -detalla- se da la escandalosa circunstancia de que la nueva propietaria de Vodafone España pretende deshacerse de más de un tercio de las personas de la empresa que adquirió antes de haber llegado a pagarles ni la primera nómina, lo que arroja serias dudas sobre las verdaderas intenciones tanto de Vodafone como de Zegona sobre el futuro que pretenden para la compañía”.
En la reunión también han participado por parte del Grupo Plurinacional Sumar sus diputados/as Verónica Martínez y Aina Vidal, que junto a Santiago y Alonso, han seguido con atención las explicaciones de los/as representantes de la plantilla de la compañía de telecomunicaciones sobre sus planes para defender todos los derechos laborales y sociales de sus compañeros.
Enrique Santiago subraya la necesidad de que “al procedimiento de despido colectivo conocido ahora, cuyas cifras máximas trataremos de que no se cumplan en ningún caso, le debe seguir ahora inmediatamente la presentación de un plan de viabilidad que dé seguridad y tranquilidad a la plantilla sobre sus puestos de trabajo”.
Para el portavoz parlamentario de IU, “la responsabilidad de lo que ocurra a la plantilla no recae solo en Zegona, el fondo de inversión actual propietario, sino en la propia Vodafone a nivel nacional e internacional, que sigue teniendo una clara responsabilidad social a pesar de la venta”.
Por su parte Fèlix Alonso, hace ya unos días y con bastante antelación al ERE hecho público ayer, ya registró una iniciativa parlamentaria en la que plantea al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública para que, entre otras cuestiones, explique “a qué compromisos había llegado Zegona para la adquisición de Vodafone en materia de empleo, sostenibilidad económica y retorno rápido».
Alonso, que la semana pasada se reunió también con los miembros del Comité de Empresa de UGT, recuerda que “las telecomunicaciones son un sector estratégico que da servicio a las comunidades autónomas, ministerios y empresas de servicios esenciales, por lo que es imprescindible garantizar una calidad óptima”.
“Para ello -destaca- se deben garantizar las plantillas necesarias, sin trucos ni trampas con los EREs, y sin que se realicen extrañas ventas a fondos de inversión que solo persiguen rebajar la factura en recursos humanos, además de tratar de evitar un importante daño reputacional, lo que es inaceptable”.