El PCE de León reclama medidas ante la sucesión de malas noticias en el ámbito agroganadero provincial
El Partido reclama al nuevo gobierno autonómico un sector público de transformación agroalimentaria como respuesta a la situación del sector lácteo y remolachero en la provincia.
Esta semana dos noticias han suscitado especial interés en el campo leonés. Por un lado, el bajo precio de la tonelada de azúcar que impide a las y los remolacheros cobrar el complemento de precio poniendo en peligro un cultivo tradicional en la provincia. Por otro, las sanciones a ocho industrias lácteas, por pactar precios en contra de las pequeñas ganaderías. Entre ellas se encuentran grandes corporaciones como Pascual, Danone o Nestlé España.
Las noticias han provocado la reacción del Partido Comunista de España en la provincia de León, que ha comunicado a través de su secretario político provincial, Rubén Darío Marcos, que “los problemas del campo leonés, del pequeño agricultor/a, son las grandes corporaciones, las políticas de la UE, como la PAC de los millonarios y la liberalización del sector agrario, y la desatención del Estado. La despoblación tienen un origen y es la falta de futuro”.
El PCE ha criticado la liberalización del sector del azúcar que ha puesto en jaque al sector. “Más cuando España ha pasado de ser soberano en la producción de azúcar a importarla”. El PCE recuerda que gigantes como Associated British Foods, tienen un único objetivo, “controlar el mercado azucarero”, y no beneficiar a las comarcas, tal y como han expresado en reiteradas ocasiones las organizaciones agrarias.
Respecto al sector lácteo el PCE explica que la falta de regulación de los precios, y su control por parte de las grandes corporaciones lácteas “están arruinando a las ganaderías leonesas, concentrando en macrogranjas y trasladando el beneficio de las familias ganaderas a las multinacionales”.
Ante esta situación el Partido Comunista (PCE) ha lanzado una propuesta al nuevo gobierno. “Queremos poner el medio rural leonés a trabajar, a producir riqueza y evitar la despoblación, con soluciones viables y razonables”. En este sentido, el PCE propone la creación de una industria agroalimentaria participada por el Estado, a través de las SEPI. Los beneficios serían muchos, apuntan, entre otros “dejar en León el valor añadido que genera la industria de la transformación y distribución y ofrecer precios justos a las y los agricultores y ganaderos”.
La propuesta comunista pasaría por la creación de una gran empresa pública que se convierta en un actor determinante en el mercado y pueda intervenir la fijación de precios justos para las pequeñas explotaciones. “El objetivo es equilibrar la balanza de poder en la toma de decisiones económicas, para el desarrollo de las comarcas y la soberanía alimentaria”. Para garantizar este proceso, apuestan porque esta sociedad esté participada por las organizaciones agrícolas, sindicatos, ayuntamientos, el Estado y la Junta. Además, el PCE aboga por el establecimiento de precios mínimos y protección frente a las importaciones a precios bajos.
“Las soluciones a la despoblación pasan por ofrecer alternativas económicas que fijen población, no sirve con declaraciones en campaña, ni subvenciones para liquidar sectores. Hay que ser valientes, el Estado debe cumplir con su función: desarrollo económico, fijar población, precios justos y reindustrializar León partiendo de nuestros recursos endógenos, no deslocalizables y disfrutar aquí la riqueza que producimos”, concluyen.