Desmontando la posición sobre Venezuela de eldiario.es

Hace unos días leí un artículo de opinión de Ignacio Escolar, el director de eldiario.es en el que obvió por completo las muertes provocadas por la oposición, la especulación que la MUD hace con el dólar paralelo para provocar desabastecimiento e incluso llegó a decir que con la Constituyente ya no había división de poderes en Venezuela. Todo para alabar la figura de Luisa Ortega, la ex fiscal venezolana que permitió la impunidad de los asesinos de los chavistas y otros ciudadanos que tuvieron la mala suerte de parecer afectos a la revolución o simplemente pasar por allí.

Un análisis que no tenga en cuenta la violencia desatada por la oposición ni la especulación con el dólar paralelo que aumenta los precios para provocar desabastecimiento no puede alcanzar una credibilidad suficiente para ser publicado en un medio de la talla de eldiario.es ¿Que la Revolución Bolivariana comete errores? Es evidente, sigue siendo un estado rentista que vive del petróleo y no es capaz de acabar con la corrupción en sus instituciones, por nombrar un par de ellos. Pero culpar a Maduro de todo invisibilizando a los que queman personas y jugando a aumentar los precios para que el hambre enfade al pueblo…

La noticia que me ha impulsado a escribir este texto es una de The Guardian que eldiario.es ha publicado traducido el domingo 13 de agosto de 2017. Se titula así: “Cómo la crisis venezolana divide a la izquierda latinoamericana”, en un intento por hacer ver que Maduro está tan aislado internacionalmente que ni sus camaradas lo apoyan. Algo que coincide bastante con la estrategia imperialista para derrocar a Maduro.

Dice la noticia lo siguiente “Esta semana la ONU dijo que 5.000 personas han sido detenidas arbitrariamente en Venezuela desde abril y habló de «informes creíbles de trato degradante, cruel e inhumano» por parte de las fuerzas de seguridad. La economía del país está en caída libre, mientras el desabastecimiento de comida y medicamentos ha desatado una crisis humanitaria”.

La verdad es que no fue la ONU. Al momento de publicar esa noticia ese informe no estaba aprobado oficialmente por la ONU, ni a día de hoy tampoco. Es un informe hecho con noticias de medios de comunicación de la oposición venezolana que justifican explosiones al paso de policías y palizas a personas que parecen chavistas además de llamar diariamente al golpe de estado contra un presidente elegido en elecciones reconocidas por la Comunidad Internacional. El informe es del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que avaló ese informe y los medios de comunicación anteriormente nombrados lo hicieron pasar como si fuera de la ONU. Como si hubiera sido aprobado oficialmente por la ONU.

Cosa bastante difícil ya que al haber sido confeccionado con noticias falsas de la derecha venezolana, no recogía ni una sola de las víctimas provocada por la violencia de las guarimbas impulsadas por la oposición (por la MUD). Las que no parecen importar al eldiario.es. Pero aún hay más. ¿Por qué el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos avaló ese informe? Pues porque el Alto Comisionado no es otro que el príncipe de Jordania Zeid Ra’ad Al Hussein, amigo del fascista venezolano Diego Arria. Un joven rico al que le importa muy poco la pobreza de sus concuidadanos en un país en el que se ahorcan presos. Pero de eso no dice nada el Alto Comisionado. Esa es la credibilidad del informe al que hace referencia un medio serio como es eldiario.es

En el artículo publicado en eldiario.es se le da mucha importancia a lo que dice Leonardo Valente, un profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de Río de Janeiro que Google no conoce si metemos su nombre en el buscador, no como Noam Chomsky, otro profesor con una opinión muchísimo más relevante por su popularidad, pero en fin, no diría lo que the guardian y eldiario.es quieren.

Este profesor brasileño que califica el golpe de estado de Temer como “una infeliz coyuntura”. Pero volvamos a la noticia, ¿qué dice el profesor?

Valente describe una corriente dura que cree que «Venezuela hoy es un ejemplo de la lucha abierta de clases, para la que no hay solución democrática». Sin embargo, otros están horrorizados por la represión violenta a la oposición. «Esos están más enfocados en la cuestión humanitaria,» señala. El coro de críticos ha dejado a Maduro cada vez más aislado. Venezuela fue suspendida del bloque de comercio sudamericano Mercosur y el martes pasado 17 países –incluidos Brasil, Argentina, México y Colombia– condenaron «la ruptura del orden democrático».

Vaya, así que hay revolucionarios por ahí que se horrorizan por la represión violenta. ¿Cuál represión violenta? Ah sí, la del militar que disparó y mató a un joven que se manifestaba por el fin de la dictadura de Maduro. Que hubieran empotrado un camión en una instalación militar y fuera a lanzar una granada de fragmentación dentro del recinto, en el que también estaban los hijos de los trabajadores en la guardería, no importaba. No sé qué esperan algunos. Si yo me dirijo con unas decenas de personas aquí en Madrid a tomar un recinto militar con granadas y empotramos un camión no esperaría que los militares que tuvieran a sus hijos pequeños dentro me recibieran con pétalos de rosa.

Sin embargo, más allá de esa escena y otras pocas más de policías que están en la cárcel por crímenes cometidos, nos quedan más de 100 muertos adjudicables a la oposición. Si un grupo de guarimberos dirigidos por el diputado Freddy Guevara de la MUD queman a una persona, ¿se les debe dejar libres porque se oponen al gobierno de Maduro? La derecha venezolana cuenta a esos asesinos como presos políticos, por lo que parece eldiario.es también. Claro, lo normal cuando obvias la violencia opositora. Pero la realidad se impone. Si un grupo de personas ponen barricadas en las calles que producen accidentes mortales porque la gente huye para evitar sus balas ¿se les debe dejar libres? Parece que la respuesta es sí si están en contra de Maduro. De hecho así pensaba y actuaba la Fiscal Luisa Ortega defendida por eldiario.es.

Por cierto, Maduro, ¡qué aislado está! ¡No lo quiere ni gran parte de la izquierda que debería apoyarlo al compartir ideología! Eso dice el titular, pero luego habla de la expulsión del MERCOSUR. ¿Alguno de esos países está gobernado por la izquierda? Veamos… ¡Ah sí! Uruguay, que votó a favor de la suspensión bajo amenazas, si no hubiera votado en contra ya que el Frente Amplio de Uruguay, el partido de izquierda gobernante de ese país se posicionó en contra de la suspensión. Vale, parece que en uruguay la izquierda no está dividida en su apoyo a Venezuela. ¡Qué raro que el profesor Valente no diga nada sobre las presiones y amenazas al presidente uruguayo Tabaré Vásquez para que votase a favor de la suspensión!

Sigamos con el resto de MERCOSUR. Brasil, con Temer al mando sin haber recibido un solo voto. Un dictador de derechas contra Venezuela. Paraguay con un gobierno nacido de los golpistas fascistas que derrocaron a Lugo cuando quiso hacer la sanidad y la educación derechos universales y de acceso gratuito. Argentina, con el neoliberal Macri empobreciendo a su población y de corrupción hasta arriba. Esta es la verdad del MERCOSUR.

Ya sabemos que en Uruguay la izquierda no está divida y apoya a Venezuela. Pero, ¿y en Brasil? En el artículo se dice que un miembro del Partido Socialismo y Libertad, con un 1,55% de los votos en las últimas elecciones generales está en contra de Nicolás Maduro. El Partido del Trabajo que obtuvo más del 51% en la segunda vuelta de esas elecciones apoya al presidente venezolano. ¡Se rompió la unidad de la izquierda en torno a la Revolución Bolivariana! Por cierto, la presidenta legítima de Brasil, Dilma Rousseff también apoya a Nicolás Maduro.

El artículo también va a la izquierda de Colombia y de Argentina.

Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá por el Movimiento Progresista de izquierda –y antes de eso, exmilitante del ya disuelto grupo guerrillero M19– se distanció de las políticas de Maduro. «Venezuela, como país petrolero, padece los problemas de la distribución de la renta y la crisis de la caída del precio del petróleo, pero amplificados por una pésima política económica. Venezuela puede rehacerse a partir del diálogo de su sociedad o seguir el camino de Siria e Irak», dijo.

En Argentina, la izquierda también tiene sentimientos encontrados, y no apoya abiertamente ni a Maduro ni a oposición. «El gobierno de Maduro ha perdido el apoyo popular y se está apoyando en las fuerzas armadas, con medidas cada vez más antidemocráticas», explica a the Guardian Myriam Bregman, excandidata a vicepresidenta, cuyo Frente de Izquierda salió cuarto en las elecciones argentinas de 2015.

Pero Bregman también criticó a Estados Unidos, al papa Francisco y a los gobiernos de derecha de América Latina por «presionar al gobierno de Maduro a que negocie una solución con la derecha».

Gustavo Petro no se posiciona en contra de Nicolás Maduro, más bien apuesta por el diálogo y apoyó la constituyente. ¿Pero en Colombia solo está Petro como representante de la izquierda? Piedad Córdoba, otro referente de la izquierda colombiana apoya sin fisuras a Nicolás Maduro. Tampoco aquí hay división de la izquierda en torno a Nicolás Maduro. Vaya.

Pero ¿y en Argentina? Maduro ha perdido apoyo popular dice Myriam Bregman. Más de 8 millones de votos en la Constituyente, un 41% del censo electoral. El partido Frente de Izquierda logró en las últimas elecciones de Argentina el inmenso apoyo popular del 2,5% del censo. Por cierto, muy acertado eso de llamar medidas antidemocráticas a una reforma constitucional participada por el pueblo en unas elecciones en las que no se presentabas partidos, sino ciudadanos. El Frente para la Victoria, que recibió cerca del 50% del apoyo del censo electoral argentino en esas mismas elecciones, por lo que se puede considerar la organización que representa a la izquierda de aquel país, está dirigido por Cristina Fernández de Kirchner, quién se ha posicionado continuamente a favor de la Revolución Bolivariana.

El artículo sigue cada vez peor. Considerando al PRI, el partido de Peña Nieto, como de izquierda. Parece que al final Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana no están tan solos. La izquierda de su continente y del mundo les apoya. Nicolás Maduro dirige el Movimiento de Países No Alineados, más de 100 países que apoyan la legalidad democrática en Venezuela. Rusia, China e India también. Pero eldiario.es no quiere ver esa realidad. Ni tampoco que la inmensa mayoría de muertes durante los últimos meses han sido perpetradas por la oposición. Ni que alguien que mata a otra persona debe ir presa, por mucho que odie políticamente a Nicolás Maduro.