Piden la suspensión de la caza en la media veda por la sequía extrema

La situación actual es de extrema sequía en Extremadura y en toda España como se puede observar y analizar gracias a numerosos datos públicos estadísticos: las pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos o pastos, el riesgo excepcional de incendios, la escasez total de agua en embalses, arroyos, manantiales y pozos, etc., todos ellos datos más que claros de la actual situación de emergencia debido a la ausencia de agua. Estos estudios técnicos que se pueden consultar y analizar en las publicaciones de la AEMET, en las confederaciones hidrográficas o en las evaluaciones de los resultados agrarios, señalan la gravedad de la situación y conducen a la organización ecologista a considerar que la administración es consciente de esta circunstancia y debe tomar responsabilidad con las medidas que se adopten.

En consecuencia, Ecologistas en Acción de Extremadura considera que esta situación supone una clara desventaja para las especies cinegéticas, pues la falta de agua y alimento las obliga a concentrarse en los escasos puntos de recursos, mermando sus capacidades de huida. En este sentido, cabe denunciar la colocación intencionada de comederos y bebederos artificiales que no están sujetos a ningún control y que concentran aún más a la fauna cinegética.

A fin de tratar de mitigar, en la medida de lo posible, dicha situación de desventaja para las especies cinegéticas, la organización ecologista recuerda que el artículo 37.c) de la Ley 14/2010, de 9 de diciembre, de Caza de Extremadura, establece la prohibición de “cazar en los llamados «días de fortuna», entendiendo por tales aquellos en los que como consecuencia de incendios, inundaciones, niebla, nieve, extrema sequía u otras causas, los animales se vean privados de sus facultades normales de defensa u obligados a concentrarse en determinados lugares.”

Puesto que no hay más reglamentación de desarrollo de los “días de fortuna”, a pesar de las peticiones del grupo ecologista, la legislación es clara en su mandato y es en su aplicación donde se debe demostrar la profesionalidad de un sector que en los últimos años ha moldeado la legislación a su antojo con el amparo de la administración. Así, el pasado 31 de marzo se publicó la RESOLUCIÓN de 28 de marzo de 2023, de la Dirección General de Política Forestal, que establece los periodos y días hábiles de caza para la temporada 2023-2024 estableciendo el periodo para la media veda desde el quince de agosto hasta el ocho de septiembre a pesar de la situación de extrema sequía.

Por todo lo anterior, Ecologistas en Acción de Extremadura solicita la aplicación del artículo 37.C de la ley de caza, no dejando a la libre decisión de los cotos de caza la suspensión o no de la media veda, puesto que la responsabilidad en la aplicación legislativa es de la propia Junta de Extremadura.

De igual forma, la organización ecologista vuelve a resaltar que el comienzo de este periodo de caza se inicia en una época donde tanto los agentes del medio natural de la Junta de Extremadura y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado se encuentran bajo mínimos: por vacaciones, atención a incendios forestales u otras circunstancias durante el mes de agosto, por lo que la vigilancia y control de actividad no puede realizarse con la debida eficacia ante estos recursos mínimos.

Por todo ello, Ecologistas en Acción de Extremadura exige la suspensión de la caza en la media veda por la actual situación de extrema sequía que padece el medio natural extremeño de acuerdo a la legislación vigente.

Asimismo, reclama la suspensión de la caza en la media veda por la imposibilidad del deber público de la administración para velar por la vigilancia de la legislación a través del cuerpo de agentes del medio natural de la Junta de Extremadura y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado en la vigilancia del cumplimiento de su deber por falta de efectivos en épocas vacacionales o por atender otros casos más importantes como los incendios forestales, con el agravante de que no se ha realizado ni coordinado, ningún operativo adecuado de vigilancia entre los agentes del medio natural disponibles para encarar la apertura de la media veda.

Por otra parte, plantea que se desarrolle reglamentariamente la aplicación del artículo 37.C de la ley de caza, utilizando para ello herramientas objetivas que ya proporciona un organismo independiente y profesional en la meteorología como es la AEMET.

De acuerdo a lo expuesto, la organización ecologista señala que el hecho de no suspender la media veda en las actuales circunstancias puede constituir una dejación clara de funciones y el incumplimiento expreso de la ley, con las correspondientes consecuencias legales.