Comunicado de Anticapitalistas ante la sentencia del juicio del Procés
La lucha común está por encima de los sentimientos nacionales: el internacionalismo consecuente es aquel que se solidariza con el otro y busca crear lazos a través de los derechos compartidos.
Comunicado de Anticapitalistas
Hoy hemos conocido las penas impuestas contra los presos políticos independentistas catalanes. Tras dos años en prisión, Jordi Cuixart, Carme Forcadell, Dolors Bassa, Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull han sido condenados a diversas penas de entre 9 y 13 años por sedición y malversación.
En primer lugar, queremos mandar un fuerte abrazo a los presos y a sus familias. Una condena tan manifiestamente injusta busca desgastar la moral de los que han estados dispuestos a ejercer sus convicciones. Estamos seguros de que no sentirán el peso de la soledad: trataremos de que nuestra solidaridad se note y sirva para contrarrestar la dureza de la situación actual.
En segundo lugar, advertimos que hay un debate jurídico sobre la caracterización de las condenas que, siendo importante en el terreno de las estrategias de las defensas, no debe tapar el fondo político del asunto. La autodeterminación de un pueblo es un derecho. La desobediencia civil pacífica es el arma de lucha de las clases populares ante situaciones injustas. Frente a un sistema político heredero del franquismo, diseñado para restringir en vez de ampliar los derechos colectivos, desde Anticapitalistas reivindicamos el derecho legítimo a ejercer los derechos civiles más allá de los límites que impone el Estado.
En tercer lugar, somos conscientes de que el intento de aplastar al movimiento independentista catalán es un aviso a navegantes. Cualquiera que desobedezca para ejercer un derecho será perseguido, bien sea en una huelga, parando un desahucio o en cualquier acción de protesta social.
En ese sentido, la lucha común está por encima de los sentimientos nacionales: el internacionalismo consecuente es aquel que se solidariza con el otro y busca crear lazos a través de los derechos compartidos.
En cuarto lugar, llamamos a la movilización y pedimos amnistía, libertad y autodeterminación. La única solución posible es que el pueblo catalán que ejerza su derecho a decidir en paz y libertad.