Granada Laica rechaza el concurso de belenes en centros escolares promovido por el Ayuntamiento
En un Estado aconfesional como el español, es inadmisible que las administraciones –sean nacionales, autonómicas o municipales– promuevan unas creencias o convicciones particulares, sean religiosas o no. Un belén es un símbolo evidentemente religioso, cristiano por más señas, por lo que es inaceptable la iniciativa confesional del Ayuntamiento de Granada.
Comunicado
El Ayuntamiento de Granada ha convocado, a través de la Concejalía de Derechos Sociales, Educación y Accesibilidad, un “Concurso de Belenes Infantiles y Adornos Navideños, con objeto de promover la creación e instalación de Belenes en los centros educativos de la ciudad con la participación de los y las escolares de los mismos”.
En un Estado aconfesional como el español, es inadmisible que las administraciones –sean nacionales, autonómicas o municipales– promuevan unas creencias o convicciones particulares, sean religiosas o no. Un belén es un símbolo evidentemente religioso, cristiano por más señas, por lo que es inaceptable la iniciativa confesional del Ayuntamiento de Granada. Ya sabemos que nos dirán que solo se sigue una “tradición”; sin embargo, no es de recibo acogerse a la tradición cuando esta es rechazable por alguna razón, como la confesionalidad. ¿O hay que aceptar el “tradicional” nacional-catolicismo del que venimos (y, como vemos, aún sufrimos)? Para que se entienda mejor, piénsese si sería aceptable seguir promoviendo y manteniendo el “tradicional” machismo de nuestra sociedad; por ejemplo, convocando por el Día Mundial de la Salud un concurso escolar de disfraces y actuaciones: los niños de médicos, y las niñas de enfermeras a sus órdenes.
El caso de este concurso de belenes y adornos navideños es más grave aún por cuanto se dirige a un ámbito que merece especial protección respecto de cualquier tipo de adoctrinamiento: el escolar, el de la infancia. Y encima, en el colmo de los despropósitos, quien convoca es, precisamente, la concejalía que se ocupa de “derechos sociales” y “educación”, ignorando el derecho social infantil a recibir una educación que promueva la libertad de conciencia –libre, por tanto, de adoctrinamientos–.
Nuestra queja se acompaña de dos peticiones:
(1) Que no se repita en el futuro esta convocatoria, u otras en el mismo sentido, desde el ámbito público: ni desde el Ayuntamiento de Granada ni desde ninguna otra corporación o instancia de la Administración.
(2) Que los centros escolares, en defensa de su dignidad y, sobre todo, de la infancia, no participen en esta iniciativa ni en otras del mismo cariz confesional o de defensa de cualquier ideología o convicciones particulares.