Retoman las protestas semanales en Carabanchel en defensa de la sanidad pública

Estos días, la saturación de las urgencias hospitalarias madrileñas que año tras año se repite en todas las navidades, ha vuelto a ocupar titulares. Como explicaba en un artículo de prensa un sindicato sanitario el problema de la saturación de los hospitales viene, entre sus principales causas, del “abandono” de los centros de Atención Primaria. “En muchos de ellos, los madrileños tardan cerca de un mes en poder obtener cita. Por eso, en cuanto el ciudadano percibe los primeros síntomas y ve que su médico de familia le va a atender en más de veinte días, decide acudir a las urgencias hospitalarias, con la consiguiente saturación de estos servicios”.

Hemos hecho una comprobación en varios centros de salud del distrito de Carabanchel para comprobar lo que tendría que esperar alguien solicitando el martes 14 de enero por la mañana una cita con su médica o médico de familia:

– CS Guayaba: la aplicación para pedir cita del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) no permite solicitar cita y remite a que te acerques al mostrador a hacerlo presencialmente. Estas ‘desconexiones’ temporales del sistema de cita online/telefónico -el que la Comunidad está impulsando y difundiendo como forma preferente para solicitarlas- se producen cuando se acumulan demasiadas citas en en consultorio, como una forma de disminuir dicha presión obligando al vecindario a desplazarse físicamente hasta el centro.

– CS Carabanchel Alto/ La Peseta: la primea cita disponible para dentro de 15 días.

– CS Nuestra Señora de Fátima: 23 días para la primera cita disponible.

– CS General Ricardos: la primera cita 14 días de espera.

– CS Abrantes: 15 días de espera para la primera cita.

En resumen, en más de la mitad -cinco de ocho- de los centros de salud de Carabanchel, una persona enferma tiene que esperar mínimo dos semanas para poder ver a su médico de familia (o tendría que ir hasta el mostrador de citas de su consultorio para poder saber cuando le podría ver). Y no hablamos de pediatría porque en la mayor parte del distrito, directamente no hay atención pediátrica por las tardes.

Dados los limitados medios de los centros de salud, a mayor parte del distrito ha terminado recurriendo a las urgencias hospitalarias.

Y este ejemplo se puede extrapolar a muchos barrios y pueblos de Madrid.

Estas situaciones son consecuencia de decisiones políticas, que suponen que los recursos que se destinan a la sanidad pública son insuficientes para dotar a esta de los medios necesarios. Y tales decisiones políticas son el resultado de no otorgar a la salud de la población prioridad sobre otro tipo de gasto.

Es necesario y urgente tomar medidas para reforzar el sistema sanitario, y especialmente su base, la Atención Primaria y sus centros de salud. Por eso llamamos al vecindario de Carabanchel a luchar por una sanidad pública, universal y de calidad, no sólo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid.

Estamos hablando de una cuestión de derechos y de salud.