Este domingo, la Marea Blanca denunciará en papel de PP y Cs en el deterioro de la sanidad pública madrileña
Este domingo celebramos la 77ª marea blanca; sale a 12h de callao, recorre Preciados, sigue por Arenal, sube por Bordadores y vuelve por c/Mayor para terminar en la Puerta del Sol frente a la presidencia de la Comunidad de Madrid. el lema es: “ en nuestra comunidad PP y Cs, verdugos de la sanidad pública”, con él verbalizamos cómo ha sido esta X legislatura con los neoliberales al frente. Este lema resume la actividad política de continuidad que sigue atentando contra los derechos ciudadanos y no tiene ninguna defensa social. Expresa con claridad cómo continúan convirtiendo la salud en negocio provechoso para intereses especuladores, mientras hacen un uso ilegítimo de los votos. No son uno, sino dos: PP y su bastón Cs quienes afianzan la destrucción del sistema sanitario público. Sus votantes deben saber que son ellos quiénes socavan un servicio público fundamental dejándonos al pueblo sin nuestro patrimonio, que ponen en manos volátiles de mercaderes traficantes.
. ¡ Votar no es un juego de azar !
Comunicado
La Comunidad de Madrid lleva 24 años en manos del Partido Popular, tiempo suficiente para haber mejorado las condiciones de la Sanidad Pública Madrileña. Su función como administradores delegados por votos no era otro que el de fortalecer un bien tan preciado para los ciudadanos del que son dueños; en lugar de ello, el fundamentalismo neoliberal de sus miembros ha trabajado en base a criterios empresariales y para ello no ha dudado en incumplir con total impunidad sus funciones en un recorrido lleno de mentiras y ocultamientos. Han hecho del patrimonio del pueblo su laboratorio de pruebas para el mejor rendimiento de la riqueza económica de empresas de todo tipo. No podemos olvidar que, en paralelo, fueron traficando de una u otra forma con el dinero público y que han vaciado las arcas entregando su contenido a quiénes han aumentado sus beneficios contables, muchos de ellos fugados a paraísos fiscales. Tras Gallardón, Esperanza Aguirre fue la primera liquidadora, impune aún, de la riqueza de la Sanidad Pública, servicio que debía mejorar no destrozar; le siguió Ignacio González al que sustituyó Cristina Cifuentes que siguió el mismo camino de unos gestores que creen que los votos les dan cheques en blanco. La diferencia con los anteriores era que no tenía mayoría, no importaba, ahí estaba Ciudadanos capaz de sujetar su sillón, sin afectarle la corrupción del partido de aquélla que tanto vinieron denunciando. ¿Hay mayor incongruencia ?
¿Cuál es la razón ? Claramente que son iguales; por eso con su doble juego han sido los peones necesarios para contravenir los derechos de más de seis millones de personas y suscribir numerosas iniciativas que hacen que a día de hoy la Sanidad Pública esté en proceso de derrumbe por excavaciones de sus cimientos; es decir por taladro continuado de la Atención Primaria como elemento fundamental del Sistema Nacional de Salud, que sólo precisaba de políticos leales a los principios de la Ley General de Sanidad y de los activos de su desarrollo. Sus decisiones han permitido la puesta en marcha de los centros en transición que van en contra de la atención a demanda del paciente y sobre todo en relación a los crónicos; la puesta en marcha del cierre de horario de última cita a las 18h y la Ley de Farmacia.
Las dos primeras en forma de proyectos piloto; la segunda, como tirante necesario para fomentar la intromisión desleal del negocio del medicamento en las casas de los pacientes y el intrusismo profesional en el espacio de enfermería sin tener conocimientos adecuados y suplantando el servicio público por el interés de la empresa privada. El proyecto piloto primero que no debía seguir, permanece; el segundo, se evaluará y lo hará por quiénes lo han puesto en marcha bajo criterios manipulados que respondan adecuadamente a sus intereses; es decir que lo implantarán. El ultimo, debe estar sujeto a los empujes de los empresarios farmacéuticos y así suma y sigue.
Que nadie se engañe al votar salvo que sea masoquista; antes o después pasará por la Sanidad Publica, si no existe o está en caída libre no tendrá la atención que se merece. Es voluntario pensar que la Sanidad Privada es la solución; ya verá que no lo es porque ni da para todos; no todos serán admitidos en ella aunque quieran pagarla: ancianos, crónicos o dependientes no son clientes de interés: gastan mucho y no son rentables. Todos podemos ser ancianos, crónicos o dependientes. Por tanto está claro que la gobernabilidad de la Comunidad de Madrid no se puede dejar en manos de negligentes irresponsables, ni de quiénes hacen carrera pagándola los ciudadanos; ya han dado muestra clara de que han venido para seguir desbalijando nuestro patrimonio; antes una, ahora son dos las patas de una misma ideología que trabaja pro y para los capitalistas en detrimento de nuestros derechos y bienes. Y así el servicio de Citas médicas se mantiene en manos de Indra, S. A tras una PNL que salió adelante también con PP y Cs; salvaguardan la escandalosa venta de la sangre que donamos a cuenta de que Cruz Roja se embolse las guanacias; continúan todos los servicios no sanitarios privatizados: lavandería, limpieza, mantenimiento, parkings, etc.…
No hay dinero para mantener nada, pero pretenden tirar el Hospital de la Paz y hacer otro nuevo; para ello endulzan los oídos de personal y asociaciones de pacientes que no saben o no quieren saber cómo actúan y qué supone tal descalabro. Se renueva la concesión del Laboratorio Clínico Central que venció a finales de 2018 renovando votos con Lamela y Güemes, dos vivales políticos que se mueven a través de puertas giratorias con las que se han enriquecido a nuestra costa; además han favorecido el mercado de la mamografía, sacándolo del ámbito público con todos los perjuicios técnicos y sanitarios que propician y primando el negocio del monopolio privado que pagan los ciudadanos; lo último en este terreno, es no querer reponer el mamógrafo estropeado del Hospital Infanta Leonor alegando que era caro en tanto denunciaron los técnicos que su valor era de la mitad de lo que la Consejería de Sanidad decía, así que las mujeres que recibían atención en él fueron derivadas a un centro privado y finalmente el Hospital Infanta Leonor, PFI se ha vendido al fondo holandés DIF con el personal público dentro; otro parásito más en nuestra Sanidad Publica, parásito de nueva nacionalidad que sigue al de la multinacional alemana Fresenius incrustada en nuestra Sanidad Publica muy especialmente en la Fundación Jiménez Díaz que vive alegremente de todo lo que a la Consejería se le antoja pagando los ciudadanos. Así que en Madrid y no sólo, Capio, Idc salud y después Fresenius es la larga sombra de un ciprés que fagocita enormes cantidades de dinero público; fuera de presupuesto; dinero que come de los sucesivos presidentes de la CM, ahora de las de Ángel Garrido ayudado por el representante de Cs, Ignacio Aguado; ambos le han dado más de un 40 % de presupuesto que han sustraído a la Sanidad Publica durante los oscuros años del peor austericidio.
¡ VOTAR NO ES UN JUEGO DE AZAR ! Practicar el catecismo neoliberal no es de demócratas, es de dictadores; ambos han hecho posible la perpetuación de la Dictadura de los Mercados en Sanidad Pública; con aquélla habrán matado nuestro servicio público y salud .