“El 50% del total de las agresiones en centros públicos de la Comunidad de Madrid son a enfermería”
· El 49,96% de las agresiones recogidas en el Registro Madrileño de Agresiones y Conflictos (REMAC), gestionado por el Gobierno de Madrid, se producen sobre profesionales de enfermería..
SATSE Madrid afirma que los datos no reflejan la realidad hay muchas más agresiones, especialmente las verbales, que no se denuncian por falta de cultura de prevención y falta de implementación adecuada del ‘Protocolo de actuación y prevención de situaciones conflictivas’.
· El Sindicato reclama una Ley Autonómica de Autoridad pública para el SERMAS, con la adopción de las medidas preventivas y legales necesarias para la protección de la figura y reconocimiento social del profesional sanitario.
Madrid, 15 de marzo de 2018.- El 49,9% de las agresiones que se producen en centros públicos de la Comunidad de Madrid son a profesionales de Enfermería, según se recoge en el Registro Madrileño de Agresiones y Conflictos (REMAC), gestionado por el Gobierno regional.
“Y este dato sólo es la punta del iceberg de una realidad mayor que esconde, en la mayoría de las ocasiones, ataques a la integridad moral, insultos, coacciones y vejaciones menos contundentes, pero muy lesivas y habituales derivado del ejercicio de su condición profesional, por ser asumido como parte de la relación de ayuda que presta el sanitario,” explica Verónica Díaz Sánchez, responsable de Salud Laboral de SATSE Madrid.
Desde SATSE Madrid impulsamos una campaña de concienciación al profesional en la necesidad de no tolerar estas conductas y denunciar que “Ninguna causa puede justificar una agresión”, insiste Díaz, recordando que una agresión siempre es un accidente laboral, y por ello hay que notificarlo para garantizar al profesional su atención y rehabilitación integral, tanto sanitaria como psicológica, y ambas de forma gratuita.
En este sentido, los propios datos del REMAC muestran que más del 33% de las causas de las situaciones conflictivas en Atención Primaria, los centros de salud, tienen que ver con plantillas deficitarias en enfermería, enfermería especialista y fisioterapeutas “por lo que habría que hacer un importante esfuerzo, indica Díaz, por implementar dichas plantillas y ajustarlas a las necesidades reales que se viven en los centros de salud”.
Algo similar ocurre en Atención Hospitalaria, hospitales y centros de especialidades, donde casi el 48% de las agresiones tienen que ver, de forma directa o indirecta, con disconformidad con la asistencia, demora en ser atendido, etc. Hecho éste que podría paliarse con plantilla adecuadas y/o optimizando los recursos existentes.
Recordar que la Comunidad de Madrid ocupa los últimos puestos de enfermeras por paciente de todo el Estado, especialmente en Primaria, y nuestro país está, además, a la cola de Europa por lo que, cada vez es más urgente, abordar la necesidad de contar con plantillas optimizadas a los recursos sanitarios que se ofrecen.
Mayor peso de la prevención
La prevención, explican desde SATSE Madrid, debe ser la piedra angular sobre la que se sustente cualquier futura Ley de Autoridad Pública en el ámbito del SERMAS, así como un eficaz y eficiente sistema de notificación. “Si no sabemos realmente cuántas agresiones se producen, tanto verbales como físicas, difícilmente podremos realizar una radiografía de la situación y poner las medidas necesarias para solucionarlo”.
Esta ley debe dotar, además, de protección jurídica reconociendo el referente de autoridad claro y expresamente definido, “la agresión a profesionales de enfermería y fisioterapeutas deben ser delito” fomentando el reconocimiento, respeto y prestigio conforme a la importancia social de la función que desempeñan. Para SATSE Madrid, es fundamental el reconocimiento de las funciones de los profesionales sanitarios como factor esencial en la calidad de los servicios.
Sensibilizar al usuario
Otra de las prioridades que debería contemplar Ley de Autoridad “es la necesidad de sensibilizar al usuario de que el mejor aliado para su salud es contar con un profesional sin miedo a sufrir una agresión” y, de cara a los centros, el hecho de crear escenarios seguros y de confianza dotados con recursos humanos y materiales que garanticen la satisfacción de los usuarios y fomente la mejora continua de los servicios sanitarios del SERMAS.