CCOO de Madrid reclama un pacto de rentas que proteja a las personas trabajadoras
- La central sindical también reclama cláusulas de revisión salarial en la negociación colectiva.
El incremento de los precios en España vuelve a acelerarse en el mes de marzo, alcanzando ya el 9,8% interanual, 2,2 puntos por encima del dato de febrero, su nivel más alto de los últimos 37 años, sumando ya seis meses por encima del 5%. A su vez, en términos mensuales, los precios crecen un 3%, el mayor aumento en 20 años.
Las subidas han sido generalizadas en un 95% de los componentes del índice de precios, 189 sobre 200. Entre ellos cabe señalar los incrementos de los precios de la electricidad, con una incremento interanual del 107%; los carburantes y combustibles, un 45%; y como consecuencia los transportes, la vivienda y los alimentos y bebidas no alcohólicas.
En términos equivalentes se ha comportado el IPC en la Comunidad de Madrid, donde la inflación interanual ha crecido hasta el 9%, con una variación mensual del 2,8%. Destacan en términos interanuales los incrementos de la electricidad y combustibles, con una media del 72%; la vivienda, en un 25% (y dentro de esta, el alquiler, con un 13%); los transportes, en un 18% (en el caso del vehículo particular un 27%); o los alimentos y bebidas, un 7% (donde destacan el 35% del aceite de oliva, el 11% de pastas y leches, el 10% de carnes y pescados o el 6% de las frutas).
La guerra en Ucrania ha acelerado el incremento de la inflación, que ya venía aumentado desde el año pasado a partir de la recuperación post pandemia; recuperación que hizo coincidir un incremento de la demanda a nivel mundial con un colapso en la cadena de suministros por los problemas logísticos en la producción y el transporte globalizados. A su vez, el propio conflicto ha limitado el acceso a algunas materias primas agroindustriales, extendiendo con ello las consecuencias de la inflación a bienes y servicios básicos
En España, el problema energético se ve agravado por los mecanismos de fijación de precios de la electricidad (donde la última energía introducida y la más costosa, el gas, fija el precio del conjunto de la electricidad) y su abuso por el oligopolio de las grandes empresas eléctricas y energéticas, que obtienen beneficios extraordinarios a costa de los hogares y del tejido productivo.
En consecuencia, nos enfrontamos a niveles históricos de inflación después de un largo periodo de estancamiento salarial consecuencia de la crisis de 2008 y las reformas laborales que le siguieron. Las personas trabajadoras no deben soportar nuevas pérdidas de poder adquisitivo cuando los beneficios empresariales continúan creciendo: especialmente las rentas más bajas, que son las que más dinero dedican respecto a su gasto total a los bienes y servicios básicos más afectados por la inflación.
Por ello CCOO de Madrid cree que es imprescindible un pacto de rentas que proteja las rentas del trabajo, y exige que en la negociación colectiva se incluyan cláusulas de garantía salarial que compensen las diferencias con la evolución real de los precios.
Al mismo tiempo, el sindicato considera que la crisis de precios debe afrontarse expandiendo las políticas de protección social y reduciendo la dependencia de las fuentes no renovables de generación de energía, con el fin de consolidar un nuevo modelo productivo y dar respuesta a las necesidades de la mayoría de la población. En este sentido, CCOO Madrid reitera su propuesta de medidas para paliar los efectos de la inflación sobre los colectivos más vulnerables en la Comunidad de Madrid.