Redacción •  Actualidad •  15/07/2018

Caravana Abriendo Fronteras se moviliza en Vetinmiglia (Italia) por un permiso de residencia europeo

Más de seis mil personas de Italia, Francia y de la Caravana Abriendo Fronteras se han manifestado para reclamar el permiso de residencia europeo en el dia de la solidaridad internacional en Ventimiglia.

Caravana Abriendo Fronteras se moviliza en Vetinmiglia (Italia) por un permiso de residencia europeo

La primera etapa en Italia elegida por la Caravana es un pueblo situado en la frontera francoitaliana, una de las fronteras internas “más letales de Europa”, según señala Proggeto20K, la red italiana convocante de la marcha a la que han sumado los 300 activistas de la Caravana. ‘’Si el Mar Mediterráneo es una fosa mortal, Ventimiglia es el símbolo del fracaso de la Europa abierta en su interior, una frontera Schengen de aquellas que ya no deberían existir para las personas, pero que, al contrario, se están multiplicando y militarizando en forma de nuevos muros donde las mercancías pueden pasar, pero se cercenan la vida y los proyectos de las personas’’, se denuncia en el manifiesto leído al final de la manifestación de ocho kilómetros alrededor de esta ciudad fronteriza italiana y en la que han participado unas 6.000 personas procedentes de distintas localidades de Italia, Francia y el Estado español.

La convocatoria ha servido para denunciar la brutalidad de las políticas nacionales e internacionales de los gobiernos sobre los flujos migratorios, para reivindicar el derecho a la movilidad y a una acogida digna. También ha denunciado la trata, las violencias de género y la explotación de las personas migrantes.

Ventimiglia es otro símbolo del fracaso de la acogida institucional. Como en muchos otros territorios, cientos de personas migrantes prefieren dormir a la  intemperie sin las condiciones higiénico-sanitarias mínimas, que acudir al centro previsto, que se encuentra a cinco kilómetros de la ciudad y en la que la policía les hostiga constantemente.

Como en muchas otras ciudades, estos centros, son una herramienta para disciplinar e inferiorizar a las personas migrantes. “Son espacios de segregación y despersonalización que cuestionan la dignidad humana”, critica una portavoz de la Caravana.

Al menos 16.500 migrantes –una cuarta parte de los cuales son menores- han pasado la frontera por el pueblo italiano en los nueve meses previos a abril de 2018. Menores de tan solo 12 años sufren abusos, detenciones y devoluciones ilegales a Italia por parte de la policía francesa, según un reciente informe de Oxfam Intermón.

Otro dato destacable es la muerte de al menos 12 personas entre agosto de 2017 y abril de 2018 cuando intentaban cruzar la frontera, según diversas organizaciones que trabajan en la zona.

Caravana Abriendo Fronteras ha tomado la palabra al final del acto para hacer hincapié en la necesidad de dar una respuesta conjunta y organizada de la sociedad europea frente al auge del racismo y el fascismo en la UE.


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