El gobierno de España cede y acepta acoger a parte de los refugiados varados en el Open Arms

Tras días de incertidumbres y con la presión de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, el gobierno ha aceptado acoger a parte de los refugiados que desde hace 15 días se encuentran a la deriva a la espera de un puerto seguro tras su rescate por el navío Open Arms.

La embarcación pudo entrar ayer en aguas territoriales italianas tras el desencuentro entre la ministra de Defensa Elisabetta Trenta y el ministro del Interior Matteo Salvini, que condujo a la negativa de impedir el acceso a la embarcación de bandera española que había rescatado a los refugiados.

Según ha comunicado el ejecutivo, la decisión de acoger a parte de los refugiados llega después de una ronda de contactos con países de la Unión Europea. Según transmite la agencia EFE, el ejecutivo exigía la implicación de otros países europeos para solventar la crisis.

Los contactos con otros gobiernos europeos habrían dado resultado, ya que, según ha comunicado el primer ministro italiano a través de las redes sociales y en claro conflicto con el ministro del interior Salvini, Portugal, Rumanía, Francia, Alemania y Luxemburgo se habrían ofrecido a colaborar acogiendo a parte de los refugiados que se encuentran en el Open Arms.

Parte del problema

Los 147 refugiados que aún permanecen varados a la espera de un puerto seguro tan solo son parte del problema. Según denuncia la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, tan solo son parte de los 500 rescatados que permanecen en el Mediterráneo.

A pesar de que todos los gobiernos involucrados hablan de una solución conjunta de la Unión Europea, continúa sin desarrollarse una política migratoria común, que dé solución a una crisis que ya se ha cobrado la vida de cientos de personas en lo que va de año.