Redacción •  Actualidad •  15/08/2024

CCOO denuncia el despido de su candidata en las elecciones sindicales de la multinacional Holcim en Villasequilla

  • El sindicato denuncia a la empresa ante la Inspección de Trabajo y demanda al juzgado la nulidad del despido por flagrante vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical.
CCOO denuncia el despido de su candidata en las elecciones sindicales de la multinacional Holcim en Villasequilla

La central sindical CCOO ha denunciado que la multinacional cementera suiza Holcim está tratando de impedir la celebración de elecciones sindicales en su nuevo centro de trabajo de Villasequilla (Toledo) y ha despedido a la trabajadora que encabezaba la candidatura de Comisiones Obreras.

El sindicato ha denunciado ya a la empresa ante la Inspección de Trabajo; prepara la demanda judicial de la nulidad del despido por flagrante vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical del art. 28 de la Constitución y sigue adelante con el proceso electoral, cuyo penúltimo paso antes de las votaciones, la conformación de la mesa, esta previsto para las 14.00 horas del próximo lunes, 19 de agosto, veinte días de después de preavisar a la empresa, que es el plazo que marca la legislación pertinente.

CCOO comunicó el pasado 30 de julio a Holcim la convocatoria de elecciones en el nuevo centro de trabajo de la multinacional en Villasequilla, una planta de mortero donde trabajan 34 personas, a las que corresponde elegir a tres representantes sindicales.

Un responsable del sindicato se acercó ese día a la planta de Villasequilla y registró la comunicación del inicio del proceso y la solicitud del censo electoral, así como la candidatura con la que CCOO concurrirá a esas elecciones.

El 9 de agosto, el responsable de Recursos Humanos de Holcim remitió un correo electrónico negando “validez legal” a los escritos registrados por CCOO alegando que la persona que los recibió, registró y selló “no es un representante legal de la empresa”, sino un mero trabajador “que viene sin identificar”. Incluso negaba validez al sello de la empresa, que “no sabemos de dónde se ha sacado y quién ha sido la persona que se lo ha podido entregar.”

CCOO respondió al remitente de este correo indicando que no es el sindicato quién para cuestionar en el registro de una empresa la capacidad de la persona que lo atiende para registrar y sellar la entrada de documentos; ni mucho menos para velar por la custodia del sello de una empresa y del buen o mal uso que se haga de él.

CCOO entiende que tanto el preaviso de la celebración de elecciones sindicales en Holcim-Villasequilla registrado el 15 de julio en la Subdirección provincial de Trabajo de Toledo como los escritos trasladados a Holcim el 30 de julio cumplen todos los requisitos legales sobre comunicación del inicio de procesos electorales y comunicación de candidaturas; y tiene también meridianamente claro que fueron registrados en tiempo y forma en la sede de la propia empresa, de lo que dan sobrada fe el sello de Holcim y la fecha de entrada que consta en los documentos.

Lo que no entiende, ni admite, es la pretensión de impedir la celebración de las elecciones sindicales por parte del director de Recursos Humanos; que además culminó su deplorable actuación despidiendo anteayer, lunes 12 de agosto, “por bajada del rendimiento productivo” a la persona que encabeza la candidatura de CCOO.

Un despido “disciplinario” que no se sostiene, y menos aun cuando al firmante del despido le constaba fehacientemente el día en que lo ejecutó que su víctima era candidata a representar a sus compañeras y compañeros de trabajo en el proceso electoral en el que está inmersa la plantilla.

El responsable de Recursos Humanos de Holcim no es que haya perdido el sello de la empresa, es que ha perdido los papeles por completo. Parece que su único objetivo es impedir la celebración de elecciones e impedir que la plantilla elija representantes de CCOO, sin parar en mientes y sin respetar el derecho fundamental a la libertad sindical.

Instamos a la dirección de Holcim España a desautorizar a esta persona; su actitud y su actuación no son compatibles ni con la legalidad ni con el más mínimo decoro y dejan en muy mal lugar a la empresa cementera.


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