Ecologistas en Acción, «contra la invasión turca del Norte de Siria»
- Ecologistas en Acción ha mostrado su rechazo a la nueva operación de invasión militar del ejército turco sobre Rojava, Norte de Siria.
- La organización ecologista se ha solidarizado con la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), y ha realizado un llamamiento al cese de hostilidades por parte del Estado turco.
- La invasión pone en peligro el proyecto federal, democrático y secular iniciado en Rojava. Un autogobierno fundamentado en comunas en los barrios, la autoorganización social, el empoderamiento de las mujeres, el respeto a la naturaleza y la democracia federal.
La invasión de militar de Turquía sobre Rojava se inició la semana pasada poco después del anuncio de retirada de tropas de EE UU, que dio vía libre al gobierno de Erdogan para continuar con su invasión de territorio sirio.
Esta situación se ha producido tras los acuerdos entre las Fuerzas Democráticas Sirias (las fuerzas de defensa de la Administración Autónoma), el ejército de EE UU y Turquía para crear un corredor de seguridad con patrullajes conjuntos de la frontera. Unos acuerdos que han sido rotos de forma unilateral por Turquía, cuyo único objetivo es restar poder a las fuerzas políticas lideradas por el Partido de la Unión Democrática (PYD) kurdo, fuerza mayoritaria en la AANES.
Turquía está empleando fuerzas extremistas del antiguo Ejército Libre Sirio y excombatientes del Estado Islámico para esta operación. Esta alianza ya invadió en marzo de 2018 el territorio kurdo de Afrin, provocando un desplazamiento masivo de la población local, un proceso de limpieza étnica y de represión política sobre la población vinculada a las fuerzas democráticas.
Mientras se suceden los bombardeos por tierra y aire, junto con enfrentamientos cuerpo a cuerpo, ya son más de 70.000 las personas desplazadas por esta invasión y se suceden las detenciones aleatorias por parte de las fuerzas turcas que acaban en ejecuciones sumarias. Estamos ante un escenario de emergencia humanitaria sobre un territorio desde el que no se había producido ningún ataque sobre Turquía.
La invasión pone en peligro el proyecto federal, democrático y secular iniciado en Rojava. Un autogobierno fundamentado en comunas en los barrios, la autoorganización social, el empoderamiento de las mujeres, el respeto a la naturaleza y la democracia federal. Un proyecto iniciado por las fuerzas kurdas pero llevado a cabo en alianza con el resto de pueblos de la región: árabes, asirios, yezidis, turcomanos.
Además, las fuerzas de defensa YPG, YPJ y SDF son reconocidas internacionalmente como piezas determinantes en la caída del Estado Islámico que han desarrollado un nuevo escenario de paz que hoy se ve roto por la invasión turca.
Los orígenes de esta invasión tienen que ver con el colonialismo y racismo del nacionalismo turco sobre la población kurda. Turquía ha destruido barrios y pueblos enteros kurdos dentro y fuera de sus fronteras. El presidente Erdogan lleva 7 años amenazando con esta operación, que solo ha sido frenada por el apoyo internacional a Rojava.
Ecologistas en Acción ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que no dé la espalda a uno de los mayores experimentos democráticos en Oriente Medio, indefenso ahora ante el segundo mayor ejército de la OTAN. La caída de la AANES supondría un genocidio político sobre la población local, un nuevo desastre humanitario y la revitalización del ISIS en la región. Por ello es imprescindible la presión política, económica y social sobre el Estado turco para que cese la guerra sobre el norte de Siria.
Ante esta situación, Ecologistas en Acción ha exigido:
– El reconocimiento internacional de la Administración Autónoma.
– Un espacio de exclusión aérea para el norte de Siria.
– El desarrollo de una iniciativa internacional que proteja la frontera turco-siria.
– El cese de venta de armamento y la retirada del apoyo internacional a Turquía.
Arturo Martínez, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado: “El proyecto de la Autonomía Democrática, con puesta en práctica de valores de la ecología social, es una referencia para todos aquellos movimientos que aspiramos a defender la tierra y construir una sociedad diversa, feminista y radicalmente democrática. Defender el norte de Siria es defender los derechos humanos”.