Enrique Santiago denuncia cómo Ciudadanos, Vox y PP inundan el Congreso de “teorías conspirativas” mientras “buscan instrumentalizar a la Guardia Civil y a las instituciones”
- El portavoz adjunto de Unidas Podemos rechaza en el Pleno la moción del partido de Inés Arrimadas para tratar de reprobar al ministro de Interior valiéndose del cese del coronel Pérez de los Cobos, que usó un informe sobre el 8M y su posición en ese cuerpo policial para que la derecha extrema y la extrema derecha “pudieran atacar al Gobierno durante dos meses en los momentos más duros de la pandemia”.
- Recuerda las ‘purgas’ de los gobiernos del PP contra altos mandos policiales que investigaban casos delictivos del partido que ahora lidera Pablo Casado, lo que no ha impedido que “el Tribunal Supremo acabe de confirmar la sentencia de ‘Gürtel’ y la condena al PP como beneficiario a título lucrativo de la corrupción”.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos y portavoz en temas de Interior, Enrique Santiago, ha criticado en el Congreso la “torpeza de Ciudadanos emulando las intoxicaciones post 11M y trayendo aquí teorías conspirativas ya descalificadas por los tribunales”. Denunció que este partido, junto al PP y Vox, “siguen tratando de instrumentalizar a la Guardia Civil y a las instituciones. No respetan nada”.
Santiago ha intervenido en el Pleno para rechazar con contundencia y múltiples argumentos la moción del partido de Inés Arrimadas para tratar de reprobar al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Para ello, Ciudadanos se ha valido del cese hace meses, en pleno estado de alarma por la pandemia del Covid-19, del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, obviando las múltiples irregularidades en la actuación de este mando denunciadas desde múltiples ámbitos.
“Mienten -aseguró- cuando califican el cese de Pérez de los Cobos como ‘expulsión’. Engañan a los españoles diciéndoles que un funcionario es dueño del cargo de confianza, cuando han sido dos generales de la Guardia Civil, sus superiores, quienes le pidieron información a Pérez de los Cobos cuando filtraba a la prensa el informe prospectivo y fraudulento de su autoría”.
El parlamentario de Unidas Podemos se refería así a un informe que “daba valor de prueba a mentiras inventadas por la prensa sensacionalista ultraderechista para responsabilizar al movimiento feminista del Covid-19 y, de paso, atacar despiadadamente al Gobierno”. Añadió que Pérez de los Cobos “utilizó su posición en la Guardia Civil para intentar blanquear las demenciales teorías conspirativas de la derecha extrema y la extrema derecha”.
Enrique Santiago responsabilizó a Ciudadanos y al conjunto de la derecha de “manosear las instituciones, y sepan que cuando se degradan pierden legitimidad democrática”. Al tiempo, recordó una realidad evidente que todas se han esforzado en tapar en el debate de hoy, que “los testigos, la abogacía del Estado y la Fiscalía negaron validez al informe de Pérez de los Cobos y estuvieron de acuerdo con archivar la causa”.
“Vienen aquí a defender al autor de un inmenso fraude en materia de investigación policial, tras ser descalificada su actitud por los tribunales. ¡Caso cerrado, señorías¡”, resumió.
El también portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso valoró que la moción que se debatía “trata del secuestro de las instituciones y de su utilización por la derecha para alcanzar sus fines partidistas”. Recordó que durante años “el PP utilizó el Ministerio de Interior para perseguir a sus opositores, destruir las pruebas de su corrupción y ajustar cuentas dentro de su partido”.
“Igual -añadió- que tienen capturado desde hace años al Poder Judicial con la finalidad de llevar a las más altas magistraturas a jueces que les resulten funcionales a sus intereses”.
De nuevo sobre el caso de Pérez de los Cobos, explicó de manera instructiva que “los funcionarios que se apartan de su obligada imparcialidad y neutralidad con el fin de hacer oposición al Gobierno de España deben de ser cesados de inmediato”.
Detalló también que los ceses y cambios de destinos “son práctica habitual de la Administración” y, por ello, desde junio de 2018, Interior ha cambiado de destino a 14 altos cargos de la Policía, la Guardia Civil y el ministerio “sin que a nadie le haya parecido problemático”.
Santiago apuntó que “purgas” eran “las que hacía el ex ministro del Interior y ahora investigado por la justicia Jorge Fernández Díaz”, que “en dos años se deshizo de tres comisarios generales de la Policía, entre ellos los que investigaban la corrupción de la ‘trama Gürtel’, el ‘caso Lezo’ y los ‘papeles de Bárcenas’”.
En este punto, tiró de la actualidad inmediata y señaló que todas esas maniobras ejecutadas durante años por altos cargos del partido que ahora lidera Pablo Casado no han impedido que “hoy el Tribunal Supremo acabe de confirmar la sentencia de ‘Gürtel’ y la condena al PP como beneficiario a título lucrativo de la corrupción”.
El portavoz de Unidas Podemos aseguró que “en un país democrático en el que el poder civil emana de la voluntad popular, el cese de un mando de la Guardia Civil es una prerrogativa de la Dirección General de ese Cuerpo y del Ministerio de Interior”.
Explicó que Pérez de los Cobos “fue cesado por revelación de secretos, como informó el ministro, quizás de forma muy benévola, por publicarse en medios de comunicación un informe policial falsario, que la jueza había indicado que no se difundiera”.
De ahí que valorara que ese comportamiento “desleal” de un funcionario, que “utilizó su puesto para hacer política”, podría suponer “un delito del Código Penal Militar, aunque no conocemos que haya habido ninguna actuación sancionadora”. En concreto, “estamos ante una posible desobediencia del artículo 44 del Código Militar (el militar que se negare a obedecer o no cumpliere las órdenes legítimas de sus superiores relativas al servicio) o ante una deslealtad, del artículo 55, (el militar que sobre asuntos del servicio diere a sabiendas información falsa o expidiere certificado en sentido distinto al que le constare)
A Enrique Santiago todo ello le trajo a colación “la necesidad de acabar con la aplicación del Código Penal Militar en la Guardia Civil”, ya que en la práctica “no se aplica a los mandos superiores pero sí se utiliza para expulsar del Cuerpo a aquellos que defienden los derechos de representación, como el sargento Morata y otros agentes expulsados”.
Insistió aún más en la idea de que “el informe prospectivo elaborado sobre bulos, falsedades y manipulaciones no reunía los mínimos cánones para ser considerado una investigación policial. Quedó claro cuando el juzgado de instrucción lo ignoró y archivó la causa organizada por el coronel para que Ciudadanos, Partido Popular y Vox pudieran atacar al Gobierno durante dos meses en los momentos más duros de la pandemia”.
Además de recordar que lo hecho por el coronel fue “irresponsable y temerario”, Santiago advirtió que la derecha se había cuidado mucho durante el debate de “omitir que Pérez de los Cobos tenía conocimiento del uso de los fondos reservados para llevar a cabo la ‘operación Kitchen’”.
“Eso lo declaró -expuso- el señor Lacasa, secretario general de la DAO de la Policía con Eugenio Pino cuando Pérez de los Cobos era el encargado de supervisar esos fondos. También lo dijo el militante del PP y ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, que decía que Pérez de los Cobos era quien firmaba ese dinero que se utilizaba para espiar en esa trama parapolicial al señor Bárcenas y destruir pruebas incriminatorias al PP y demás atrocidades”.
Por todo ello, valoró que “un coronel de la Guardia Civil experto debería conocer que los fondos reservados que firmaba estaban destinados a tapar delitos, en lugar de resolverlos”.
Enrique Santiago acabó su intervención aconsejando a Ciudadanos que “la próxima vez que traigan aquí una moción sobre la Guardia Civil sea sobre las condiciones laborales de los guardias, sobre el elevado número de suicidios o sobre las dificultades para defender sus derechos laborales”.
De la misma forma, pidió al ministro de Interior que “no permita por más tiempo que en la Guardia Civil haya personas que se ocultan tras el uniforme y la bandera de España para desestabilizar gobiernos legítimos”.