Madrid, primera capital europea con un Plan de Derechos Humanos

Hoy presentamos el Plan Estratégico de Derechos Humanos, tras su aprobación en la Junta de Gobierno. El Plan ha sido el resultado de un proceso participativo donde diferentes actores políticos y sociales (ciudadanía, personal del Ayuntamiento, entidades y organizaciones sociales, grupos políticos municipales…) han aportado y colaborado en su elaboración.
 
Con la aprobación del Plan Estratégico de Derechos Humanos, Madrid se convierte en la primera capital europea con un Plan para garantizar que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada el 10 de diciembre de 1948, se cumple de forma efectiva en todos los ámbitos de la administración  local, respondiendo así al mandato realizado por Naciones Unidas.
 
El Plan Estratégico de Derechos Humanos obedece e inspira en numerosa normativa internacional y estatal. Este marco normativo señala las principales obligaciones que el Ayuntamiento de Madrid ha de cumplir: la obligación de respetar, es decir, evitar acciones que vulneren los derechos humanos; de proteger o garantizar que otros actores o instituciones no interfieran;  y de hacerlos efectivos.
 
El objetivo del Plan Estratégico de Derechos Humanos  es colocar los derechos humanos, la equidad de género y la eliminación  de toda clase de discriminación como fundamentos, objetivos e instrumentos de las políticas públicas municipales, haciendo uso de las competencias en materia de Derechos Humanos que tienen los gobiernos  locales. 
 
En palabras de Mauricio Valiente » Es un instrumento clave que nos va a permitir consolidar el cambio que ya se está produciendo en la ciudad, principalmente porque los ciudadanos y ciudadanas dejan de ser sujetos pasivos, usuarios de servicios públicos, para ser sujetos de pleno derecho».

Tal y como versa el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos «toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure,  así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la  alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los  servicios sociales necesarios”. Así mismo, la Constitución Española, en su artículo 9, establece que “corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social«. La vivienda, los servicios públicos, la educación o la sanidad, la no discriminación, la participación democrática y el acceso a los recursos deben convertirse en ejes de las políticas públicas de los municipios.
 
Tal y como señaló nuestra alcaldesa, Manuela Carmena, el 9 de diciembre de 2015, víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos en el que la alcaldesa y Mauricio Valiente presentaron el comienzo de elaboración del Plan «este  plan es una muestra más del compromiso del Ayuntamiento de Madrid con los Derechos Humanos. No sólo es una declaración de principios, sino  una nueva forma de interpretar y llevar a cabo la gestión municipal».
 
El modelo de ciudad de Ahora Madrid viene trabajando en esta línea y numerosas acciones de gobierno las podemos pensar desde las competencias en derechos humanos que los municipios poseen: la petición del cierre del CIE de Aluche, el trabajo de la policía municipal contra los delitos de odio; la implantación de la participación directa en las decisiones municipales, la creación de los Foros Locales, las inversiones en vivienda social incluyendo el cambio en el Reglamento regulador de la EMVS… son algunas de las medidas articuladas bajo esta perspectiva. El Plan Estratégico de Derechos Humanos garantiza el marco jurídico y compromete la acción municipal para afrontar todo lo  que queda por hacer en la ciudad de Madrid en materia de derechos: garantizar una vida libre de violencias machistas, el bienestar de nuestros menores, o el derecho a una vivienda digna son algunos de los retos que aún quedan por realizar.