Los sindicatos estudiantiles convocan movilizaciones en todo el Estado para el día 6 de mayo

Denuncian que los derechos de los estudiantes continúan siendo atacados año tras año. En medio de una crisis que ha aumentado la desigualdad en el sistema educativo y expulsado a miles de estudiantes de la universidad, el último ataque, aún no consumado, es la propuesta de Real Decreto del Ministro Castells. La voluntad de precarizar aún más al estudiantado en prácticas contenida en este RD no es, sin embargo, sino la punta de lanza de una reforma más amplia de la universidad española que se prevé para el otoño próximo. Los convocantes exigen la paralización inmediata del Real Decreto, así como la participación real, democrática y efectiva del estudiantado y trabajadores del ámbito en una nueva ley de universidades.

Sin embargo, también denuncian otra serie de problemáticas que ya vienen de años atrás:

• El fraude generalizado en las prácticas académicas, la mayoría sin remunerar, como antesala de un mercado laboral incierto en el que el empleo juvenil se caracteriza por altos índices de paro, temporalidad y parcialidad.
• La intromisión de la empresa privada en la universidad. La crisis económica facilita que haya quienes ven en la universidad un negocio, y aparecen nuevas vías de mercantilización educativa: la privatización educativa por la vía de la digitalización; el aumento de la presencia directa de las empresas a través de las prácticas…
• La falta de democracia en las universidades, sin tener en cuenta al estudiantado y a gran parte del personal en la toma de decisiones. Se trata ésta de una cuestión que se ha evidenciado durante la gestión de la pandemia en las universidades.

Como motor de las movilizaciones, plantean una serie de exigencias concretas en su lucha por la educación:

• La gratuidad total del sistema educativo en todos sus niveles. Además, proponen la creación de becas salario para que las estudiantes de extracción popular no se vean obligadas a abandonar sus estudios.
• Un aumento sustancial de la financiación, tras años de recortes, de la educación pública a todos sus niveles como condición de posibilidad de una educación de calidad.
• La reducción de las ratios en enseñanzas medias a 20 alumnos por aula, no solo en pro de la calidad docente sino también de la seguridad sanitaria en las aulas.
• En cuanto a Formación Profesional, abogan por un aumento generalizado en las plazas públicas de FP. Junto a ello, apuestan por una FP de calidad, dotada de los recursos suficientes para asegurar la calidad de la enseñanza.
• En el plano de la vivienda, exigen que las viviendas vacías pertenecientes a bancos y «fondos buitres» sean de carácter público y se destinen a alquileres sociales, frente al aumento indiscriminado de los alquileres, que ha ocasionado que muchos estudiantes no puedan cursar sus estudios por no poder desplazarse.
• Recursos, igualdad real, atención al desarrollo pleno de las estudiantes y protección del patrimonio lingüístico y cultural de cada lugar.
• Una mayor dotación de recursos para la sanidad pública en materia de salud mental, pues los estudiantes han venido sufriendo problemas relacionados durante los últimos años a causa de diversos factores económicos y académicos; lo cual se ha visto nuevamente agravado por la pandemia.

Con esta serie de reivindicaciones como bandera, Estudiantes en Movimiento y el Frente de Estudiantes llaman al estudiantado de todo el Estado a salir a las calles este 6 de mayo y movilizarse por una educación pública de calidad y al servicio de la mayoría del estudiantado.