El pensamiento de Julio Anguita en siete frases
Con el fallecimiento de Julio Anguita desaparece una de las figuras políticas claves de la historia reciente de España. Recopilamos siete frases que definen sus principios y su pensamiento a lo largo de décadas de dedicación política.
1 “La progresía es quedarse en la reforma de una serie de aspectos sociales […] mientras que se deja intacta una realidad económica injusta”
Entrevista en el diario El Mundo, 2006
Habiendo sido la voz crítica por excelencia en los año ’90 contra la imagen proyectada del triunfo del liberalismo y el fin de la historia, no es de extrañar que fuese uno de los primeros en percibir el agotamiento del modelo económico y la inminente crisis económica que se viene arrastrando globalmente desde el 2008. En el año 2006, el gobierno de Zapatero celebraba en el triunfalismo los éxitos de su política social como la ley de igualdad o el matrimonio homosexual, mientras no tomaba ninguna medida contra la creciente burbuja inmobiliaria y del crédito hipotecario en el país. Sus advertencias contra el giro de la socialdemocracia española y europea en el ámbito económico resultaron minoritarios en aquel momento. El tiempo le daría, en un plazo muy corto, toda la razón.
2 “Tuve varias entrevistas con Achille Occhetto. Confieso que no me entendí nunca con él”
En Atraco a la Memoria, biografía en forma de entrevista de Juan Andrade publicado en 2015
Julio Anguita fue el secretario general del Partido Comunista que tuvo que afrontar la continuidad de su proyecto político tras el final del bloque socialista. Tras el final del denominado “socialismo realmente existente” y la desintegración de la Unión Soviética, el Partito Comunista Italiano, la mayor fuerza comunista de la Europa occidental, comenzó un proceso que le condujo a reubicarse en la socialdemocracia, arrastrando a ese debate a los principales partido del resto de la región. En España, el debate vino acompañado de voces que proponían que Izquierda Unida pasase a configurarse como un partido político unificado disolviendo el PCE. Anguita mantuvo una firme posición de conservar la autonomía y la organicidad del Partido Comunista.
3 “Lo que está fuera de lugar es la monarquía, más allá de la figura del rey y sus trapisondas”
Declaraciones a Canarias Radio, 2012
Tras la transición, que había tenido lugar apenas diez años antes de que Anguita asumiera su dirección, el PCE había mantenido una posición de reconocimiento de la monarquía. Criticado en muchas ocasiones por movimientos republicanos por no ser más agresivo con la reivindicación republicana, Anguita puso de manifiesto en numerosas ocasiones que no renunciaba a la aspiración republicana. En las últimas décadas participó activamente en el resurgimiento del movimiento republicano.
4 “Yo puedo discutir con Fidel Castro, pero en la misma trinchera”
Tras el establecimiento de la Ley Helms-Burton de bloqueo a Cuba, marzo de 1996
La solidaridad y el antiimperialismo caracterizaron su posicionamiento en el ámbito internacional. Sus planteamientos no se limitaron a Cuba, la oposición al apartheid en Sudáfrica hasta su abolición o el apoyo a la causa Palestina. En muchos momentos, como la participación española en la intervención internacional contra Irak en 1991, las intervenciones de la OTAN en Yugoslavia en 1995 y 1999, o la invasión de Irak en 2003, Anguita abanderó el rechazo al militarismo y la guerra.
5 “No soy comunista ‘de misa y olla’, reivindico mi parcela de libertad de pensamiento”
Entrevista en el diario Córdoba, 2013
Heterodoxo en ocasiones, Julio Anguita se mantuvo firme a lo largo de los años en sus convicciones comunistas. Sufrió duras críticas tanto de aquellos que lo vieron como un elemento excesivamente radical como para permitirse su presencia en el ámbito institucional, como de aquellos que vieron en sus planteamientos pragmáticos una renuncia a principios revolucionarios. Con estas palabras reclamaba su derecho y el derecho de todos aquellos que militan en organizaciones con aspiraciones de transformación, a emanciparse de la ortodoxia.
6 “Hay que dar respuestas a lo que llamo crisis de civilización, que no es sólo económica y financiera, sino medioambiental, alimentaria, ética, política, total”
Intervención en la conferencia Republicana del PCE, noviembre de 2010
Tras la crisis financiera que sumió a toda la economía global en una depresión. Anguita reivindicó que era el momento de reclamar un cambio total de modelo, no meramente como opción ideológica, sino como único camino para hacer frente al inminente colapso socioeconómico y ambiental. Una década después, todas las preocupantes características de lo que conceptualizó como una “crisis de civilización” continúan o se han agravado.
7 “No estamos a favor de la OTAN y quien la esté presidiendo nos es indiferente”
Declaraciones tras el nombramiento de Javier Solana como secretario general de la OTAN en diciembre de 1995
Firme opositor al atlantismo abrazado por el PSOE y la socialdemocracia en España, Anguita mantuvo su posición contraria a la OTAN durante toda su vida, rehusando conceder una tolerancia tácita al sistema integrado militar. Cuando el histórico referéndum de 1986 estableció la permanencia del país en la alianza militar, se hizo bajo tres promesas del gobierno entonces presidido por Felipe González: la progresiva reducción de la presencia militar estadounidense en territorio español, la prohibición de paso o almacenaje de artefactos nucleares en el país y la no integración en la estructura militar de la alianza. 34 años después, las tres promesas han sido incumplidas de forma flagrante.