La Comisión Europea dinamita la oportunidad de proteger a la población y al medio ambiente frente a los contaminantes hormonales
Más ciudadanos tendrán que sufrir daños antes de que se tomen medidas frente a estas sustancias. La propuesta de la Comisión Europea exige que una elevada evidencia de daños en los seres humanos para regular un disruptor endocrino.
Esta propuesta aún debe someterse a votación en el Comité de Biocidas y el Comité de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, ambos este mes de julio.
El Comisario Europeo de Salud Vilnius Andriukaitis ha presentado esta mañana los criterios que propone la Comisión Europea para identificar qué sustancias son consideradas disruptoras endocrinas y, por tanto, podrán ser reguladas en Europa. Los criterios se presentan con casi tres años de retraso y tras una sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Justicia Europeo por esta demora.
Los criterios propuestos por la Comisión son tan estrictos que muy pocas sustancias con capacidad de alterar el sistema hormonal, a las que estamos expuestos diariamente a través de alimentos y artículos de consumo, serían reguladas.
A diferencia de otras sustancias tóxicas, para las que es suficiente que haya pruebas de su toxicidad en ensayos de laboratorio o pruebas en animales, la propuesta de la Comisión exige que para regular un disruptor endocrino exista una elevada evidencia de daños en los seres humanos tras la exposición.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicaron en 2013 una revisión del estado del conocimiento científico sobre los disruptores endocrinos que relacionaba la exposición a disruptores endocrinos con daños al sistema reproductor masculino y femenino; tumores en órganos hormonodependientes (cáncer de mama, ovarios, próstata, testículo, tiroides), alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico; enfermedades metabólicas (síndrome metabólico, diabetes y obesidad) y trastornos del sistema neuroinmunológico (fibromialgia, esclerósis múltiple).
Con los criterios propuestos por la Comisión, ninguno de los 70 plaguicidas que tienen estas características serán regulados y se socava el reglamento europeo de plaguicidas, que contempla que no se utilice ninguna sustancia con estas propiedades que cause o pueda causar daños sobre la salud y el medio ambiente.
“La propuesta de la Comisión implica mantener la exposición de la población a estas sustancias tóxicas durante décadas, es contraria al principio de cautela que rige la normativa Europea e ignora el llamamiento de la comunidad científica a que se reduzca cuanto antes la exposición de la población y del medio ambiente a estas sustancias, en particular la exposición de mujeres embarazadas y de niños”, ha declarado Dolores Romano, responsable de políticas de sustancias químicas de Ecologistas en Acción.
Ecologistas en Acción, junto a más de 70 organizaciones sociales y sanitarias europeas, pertenecientes a la coalición Europa Libre de EDCs, hace un llamamiento a los gobiernos y parlamentarios europeos para que rechacen esta propuesta y exijan a la Comisión que adopte los criterios consensuados por la comunidad científica y apoyados por la mayoría de los países europeos.
La Comisión someterá su propuesta a votación por parte de los representantes de los Estados miembro en las próximas reuniones del Comité de Biocidas, el 8 de julio, y del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, el 11 y 12 de julio.