El Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) exige que la USAL mantenga la presencialidad a pesar del confinamiento de Salamanca
El verdadero problema, afirman, radica en la falta de planificación por parte de la USAL, el Ayuntamiento y la Junta a la hora de preparar el inicio del curso universitario, cuya gestión no dudan en calificar como “nefasta y negligente”. “Se han privatizado las PCR en el ámbito educativo, no se ha contratado los suficientes rastreadores y personal sanitario y la administración se ha mostrado excesivamente flexible y connivente con la patronal hostelera y otros grandes empresarios”.
El Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) ha publicado en sus redes sociales un comunicado en el cual exige a la USAL, al Ayuntamiento y a la Junta de Castilla y León que, ante el confinamiento de Salamanca, ponga en marcha las medidas necesarias en pro de asegurar el mantenimiento y profundización de una presencialidad segura en las aulas.
El sindicato estudiantil afirma que el modelo docente semi-presencial, el cual ha seguido la USAL durante estas primeras semanas, “genera clara segregación entre el estudiantado y dificulta gravemente el desarrollo de una docencia de calidad” y afirman rotundamente que la vuelta al modelo íntegramente telemático agravaría aún más estas problemáticas. “La calidad de la enseñanza impartida se redujo notablemente y el estudiantado de clase trabajadora, debido a la escasez de recursos tecnológicos o a difíciles situaciones familiares y personales, se encontró con enormes dificultades para seguir la teledocencia”.
Por otra parte, y al igual que ya hicieron en un comunicado publicado el pasado 1 de octubre, señalan que la situación sanitaria en Salamanca “ya era límite” antes de la llegada de los estudiantes a la ciudad, y afirman que se está usando al estudiantado como una “cortina de humo”. “No podemos aceptar que se nos haga responsables de la actual situación epidemiológica, culpabilizando a una comunidad de más de 30.000 personas, aprovechando las actuaciones incívicas de un puñado de inconscientes.”
El verdadero problema, afirman, radica en la falta de planificación por parte de la USAL, el Ayuntamiento y la Junta a la hora de preparar el inicio del curso universitario, cuya gestión no dudan en calificar como “nefasta y negligente”. “Se han privatizado las PCR en el ámbito educativo, no se ha contratado los suficientes rastreadores y personal sanitario y la administración se ha mostrado excesivamente flexible y connivente con la patronal hostelera y otros grandes empresarios”.
Según este colectivo estudiantil, los contagios no están produciéndose en las aulas, y afirman que tanto el estudiantado como el profesorado “están cumpliendo de manera escrupulosa los diferentes protocolos sanitarios establecidos por la Universidad y la Junta”.
Por último, el comunicado termina de la siguiente forma: “tomar la decisión de cerrar nuestras aulas es un ataque injustificado a nuestros derechos. La Universidad es un espacio seguro que ni puede ni debe cerrarse. Desde CEA no dudaremos en movilizarnos y denunciar estas medidas que buscan ocultar la mala gestión de la Junta y cuyas consecuencias pagaremos los estudiantes de clase trabajadora.”