El Gobierno eleva al 2,4% el crecimiento económico en 2023, pero lo rebaja al 2% en 2024
- El Gobierno prevé que la economía española crecerá un 2,4% este año –frente al 2,1% estimado en primavera– y un 2% el siguiente –en comparación con el 2,4% calculado en primera instancia–, según el nuevo cuadro macroeconómico recogido en el Plan Presupuestario de 2024 que remitió ayer a la Comisión Europea, en el que subraya que la economía española evolucionará a mejor ritmo que la media de la zona euro “por cuarto año consecutivo”.
- Estima que se crearán más de 700.000 empleos a tiempo completo, aunque los datos apuntan a una moderación del ritmo.
Estas estimaciones macroeconómicas, que cuentan con el aval de la Airef, confirman que la desaceleración será mayor de lo previsto en 2024, aunque el Gobierno mantiene unas tasas de crecimiento «diferencial» pese al contexto de incertidumbre nacional e internacional.
La mejora de las expectativas para 2023 se debe a la “sorpresa positiva de las exportaciones de servicios no turísticos”, que ha compensado el efecto de una política monetaria “más contractiva de lo esperado”, produciendo así una desaceleración mayor de la prevista en el segundo semestre del año.
El Gobierno de Pedro Sánchez se alinea así con las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año, aunque es más optimista que organismos como el Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) –2,3% los tres– o la Comisión Europea –2,2%–.
PEORES AUGURIOS PARA 2024
Sin embargo, el Ejecutivo considera también que la economía se desacelerará más de lo previsto en 2024 y baja así su estimación para el próximo en cuatro décimas. Esta peor evolución se achaca “al menor crecimiento proyectado para la zona euro”, que moderará la demanda externa.
No obstante, el Gobierno augura que el consumo y la inversión acelerarán su crecimiento «a pesar del endurecimiento más persistente de lo esperado de las condiciones monetarias», y permitirán que la economía española mantenga «su dinamismo”. Esta aceleración prevista del consumo y la inversión en 2024 –que para la Airef puede estar sobreestimada– se sustenta en el despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el «dinamismo» del mercado laboral y la solvencia financiera de hogares y empresas, «cuya deuda ha alcanzado niveles mínimos desde 2002».
Con todos estos factores sobre la mesa, el Gobierno revisa a la baja su estimación para 2024, pero la deja por encima de las de OCDE y Bruselas –1,9%–, así como las del Banco de España –1,8%– y FMI –1,7%–.
MERCADO LABORAL
En cuanto a las previsiones del mercado laboral, el Gobierno estima que se crearán más de 700.000 empleos a tiempo completo entre 2023 y 2024, lo que apunta a que la ocupación seguirá mejorando, aunque podría hacerlo a un ritmo inferior, dado que solo hasta septiembre, los datos desestacionalizados de la Seguridad Social señalan que el número de afiliados creció en unas 480.000 personas en lo que va de año.
No obstante, la tasa de paro continuará a la baja y, según las previsiones del Ejecutivo, descenderá de la barrera del 11% en 2024, a pesar del importante incremento de la población activa, que se situará en torno a los 24 millones de personas en 2024. En este sentido, el Ejecutivo pone en valor que la ocupación española ha alcanzado en el segundo trimestre de 2023 “máximos históricos” y ha superado los 21 millones, al igual que la población activa, que superó los 23,8 millones.
Por sectores, destaca el crecimiento de la ocupación en servicios TIC, I+D+i y ciencia, que ha crecido casi un 50% desde 2018, unas cinco veces más que la media. Desde la perspectiva cualitativa, la calidad de la ocupación mejora como refleja la caída de la temporalidad hasta el 16 por ciento con datos de afiliación a la Seguridad Social, corrigiendo un problema endémico del mercado laboral español. Finalmente, el paro se sitúa en el 11,6 por ciento, una cifra que no se alcanzaba desde 2008.
De su lado, el Plan Presupuestario estima que los salarios continuarán creciendo en 2024 impulsados por las ganancias de poder adquisitivo y de productividad derivadas de las reformas estructurales adoptadas. La remuneración por asalariado crecerá a tasas superiores a las de los precios de consumo, de manera que los trabajadores ganarán capacidad adquisitiva durante el periodo 2023-2024.