EQUO insiste en que el Plan Andaluz de Producción Ecológica debe centrarse especialmente en potenciar el consumo
· Pese a que la producción no deja de subir, el consumo en Andalucía se encuentra muy por debajo de la media nacional.
· “La compra pública con criterios de sostenibilidad debería priorizar los alimentos ecológicos andaluces”, señala Carmen Molina.
EQUO ha realizado esta semana, a través de su coportavoz y diputada andaluza, Carmen Molina, una ferviente defensa de la apuesta que, desde lo público, debería hacerse por la producción ecológica.
Y lo ha hecho tras la comparecencia del consejero de Agricultura en Comisión para valorar el Plan Andaluz de Producción Ecológica; un plan que, tal y como señala Carmen Molina, “debiera ser la oportunidad de futuro para hacer de Andalucía un referente en asumir la responsabilidad de un verdadero cambio de modelo productivo, social y medioambiental”.
En este sentido, pese a que los datos sobre producción ecológica en nuestra tierra invitan al optimismo -se aproxima al 20%, genera más de 30.000 puestos de trabajo y supone un potencial de trabajo tanto para la población joven como para la mujer rural, entre otras cosas-, el punto débil sigue siendo el consumo local, cuyo aumento debería ser el principal objetivo de este plan.
“Andalucía presenta cifras medias de consumo muy por debajo de la media nacional, así que se deben priorizar y financiar adecuadamente los programas orientados hacia el consumo porque, sin duda, es nuestra asignatura pendiente”, ha explicado la coportavoz de EQUO. “Seguimos echando en falta medidas específicas por sectores que deberían apoyarse con determinación en el sector ecológico: insumos en general, semillas, comercialización, y sigue siendo muy pobre la apuesta por el consumo local. Buena parte de nuestra producción en ecológico está dedicada a la exportación, por lo que seguimos necesitando desarrollar un modelo dual en el que, sin perder competitividad en el mercado exterior, configuremos una cadena de valor asentada en el propio territorio”.
A este respecto, Molina ha lamentado que “Andalucía ha dejado de ser referente en políticas públicas de apoyo a la producción ecológica a pesar de que lo fue durante muchos años. No se trata de hectáreas certificadas, sino de una apuesta por un modelo agroalimentario relocalizado, ambiental y socialmente sostenible”. Apuesta que las administraciones públicas deben hacer desde todos los ámbitos posibles, primando la producción ecológica local incorporando en sus pliegos de contratación cláusulas relativas a la frescura de los productos o la evaluación de la huella de carbono.
“La compra pública con criterios de sostenibilidad debería priorizar los alimentos ecológicos andaluces”, ha insistido la parlamentaria, que considera que el apoyo al sector ecológico tiene que venir a través de una mayor inversión en planes como el propuesto, pero también adaptando normativas y medidas que lo prioricen y lo hagan competitivo tanto para quien produce como para quien consume.