Ecologistas en Acción alerta de que la desprotección de una especie amenazada como el lobo es un grave precedente para otras especies
- Eliminar la protección del lobo sienta un precedente peligroso para toda la biodiversidad. Volver a matar lobos es una decisión política sin ninguna base científica ni técnica.
- España es el único país de Europa donde ha desaparecido recientemente una población de lobos.
- Esta iniciativa pone el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) en riesgo, ya que implica una desprotección a la carta para especies en peligro.

Ecologistas en Acción consideran inaceptable la aprobación en el Senado de enmiendas, impulsadas por el Partido Popular con el apoyo del PNV, Junts y VOX, en la Ley de Desperdicio Alimentario para que las poblaciones de lobo al norte del Duero salgan del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE). Esta iniciativa política, sin base científica alguna, pretende abrir la puerta de nuevo a la caza del lobo en España, ignorando su importancia ecológica y cultural. Las enmiendas aprobadas en el Senado serán debatidas en el Congreso de los Diputados el próximo jueves 20 de marzo en el plenario.
Los partidos de derecha y extrema derecha parecen desconocer que la inclusión del lobo en el LESRPE en 2021 no se debió a su situación numérica, sino a su papel clave en los ecosistemas como especie reguladora ya su relevancia en el patrimonio natural y cultural. Su exclusión por decisión política representa un grave precedente que socava el marco normativo de protección de la biodiversidad. Responda a intereses de determinados sectores cada vez más negacionistas que buscan reanudar su persecución.
El Partido Popular insiste en la supuesta expansión del lobo en España, pero omite un dato crucial: el español es el único Estado europeo donde recientemente se ha extinguido una población de lobos, en Sierra Morena. Esta realidad desmonta el argumento de que la especie goza de una situación favorable y refuerza la necesidad de mantener su protección. Además, las poblaciones de lobo ibérico cuentan con una baja variabilidad genética, cosa que las sitúan en mayor riesgo que poblaciones menores pero más diversas.
Resulta llamativo el apoyo del PNV y Junts a esta iniciativa, cuando en Euskal Herria y Catalunya el lobo se encuentra en una situación extremadamente precaria. En el caso de Euskadi, el gobierno vasco está a punto de aprobar un Plan de Gestión de la especie, lo que hace aún más incoherente su postura en el Senado. Asimismo, en Catalunya la escasa presencia de lobo ha llevado a un grupo de trabajo con organizaciones ganaderas y conservacionistas a fijar ambiciosos para la medidas de coexistencia con la especie.
Ecologistas en Acción también alertan de que esta proposición de ley no solo pone en riesgo la conservación del lobo, sino que podría sentar un precedente peligroso para la protección de otras especies. La desregularización del LESRPE permitiría su modificación mediante reglamentos, facilitando la exclusión discrecional de especies protegidas sin el debido respaldo científico ni los procedimientos establecidos en la normativa ambiental.
Resulta especialmente preocupante la postura de ciertos grupos políticos de izquierdas que, con discursos ambiguos, se colocan de perfil ante esta iniciativa, concretamente en el Senado ante esta propuestas de las derechas se abstuvieron EH Bildu, ERC, Geroa Bai y Agrupación Socialista Gomera. Es inaceptable que la defensa de la biodiversidad se vea comprometida por acuerdos políticos que, en lugar de priorizar la protección del lobo, abran la puerta a su matanza. La protección del lobo es una necesidad ecológica y cultural, y cualquier intento de debilitar su estatus legal debe ser rechazado de manera contundente.
La organización ecologista insta a los grupos políticos del Congreso a rechazar esta propuesta cuando se vote el próximo 20 de marzo. Ecologistas en Acción exigen que respeten la ciencia y los marcos normativos de conservación, en lugar de ceder a presiones económicas y electoralistas cortoplacistas.
«Sacar al lobo del LESRPE no solo es un retroceso en la protección de la biodiversidad en España, sino que abre la puerta a una peligrosa instrumentalización política de la legislación ambiental», concluye Ecologistas en Acción.