Redacción •  Actualidad •  17/04/2018

‘Placa, placa, impuesto al sol’, el vídeo parodia de Greenpeace sobre la bofetada de Rajoy a las renovables

  • Compuesta por fragmentos de intervenciones reales del propio Rajoy, la pegadiza canción denuncia en clave de humor el boicot del Gobierno a las energías limpias.
     
  • Este jueves, día 19, se reúnen los ministros de Energía europeos en Sofía, donde el Gobierno español quiere conseguir el aval al impuesto al sol.
     
  • España tiene la normativa de autoconsumo más restrictiva del mundo y el coste de electricidad más alto de toda Europa.
‘Placa, placa, impuesto al sol’, el vídeo parodia de Greenpeace sobre la bofetada de Rajoy a las renovables

Greenpeace se adelanta al buen tiempo y lanza en exclusiva el que podría ser el próximo ‘hit del verano’: el ‘Placa, placa. Impuesto al sol’ de Rajoy. La pegadiza canción, compuesta por fragmentos de intervenciones reales del propio Mariano Rajoy (con la colaboración estelar del ministro de Energía Álvaro Nadal), pone en evidencia la “bofetada” del Gobierno a las renovables y a los ciudadanos que quieren generar y consumir su propia energía limpia.

Aunque en clave de broma, Greenpeace quiere llamar la atención de esta original manera sobre un tema muy serio: el ataque del Gobierno del PP a las energías renovables y la falta de compromiso en la lucha contra el cambio climático. Desde 2015, los españoles tienen que hacer frente a la normativa de autoconsumo más restrictiva del mundo, que incluye el famoso ‘impuesto al sol’. Por si fuera poco, las familias españolas cargan con el coste de electricidad más alto de toda Europa, mientras que en 2016 las grandes eléctricas duplicaron sus beneficios.

El lanzamiento de este tema, hecho en colaboración con Iván Lagarto, tiene lugar dos días antes de una importante reunión de ministros de Energía europeos en Sofía (Bulgaria) donde se está debatiendo la política energética comunitaria y donde está invitado el ministro Nadal.

Gobierno y renovables: una historia de desamor
En los últimos diez años, el Gobierno español ha boicoteado de manera recurrente el avance de las energías limpias. Un intenso ataque que tiene su máximo exponente en la moratoria y hachazo a las renovables en 2013 y 2014 y el más reciente impuesto al sol. Greenpeace ha recogido los principales hitos de este boicot en una cronología interactiva.

Este ataque, lejos de ser una casualidad, responde a diez decisiones políticas concretas (1) que, priorizando el interés de las grandes eléctricas frente a la ciudadanía, han hecho que desde 2013 casi no haya habido instalaciones de renovables en España y que haya pasado de ser el segundo país más atractivo para las renovables al puesto 29.

La ciudadanía se ve afectada gravemente por estas medidas ya que los hogares españoles son los que soportan la tarifa eléctrica más cara de Europa. Este bloqueo a las energías limpias hace que se recurra a tecnologías caras y contaminantes, como el gas o el carbón, que encarecen la factura y aceleran el cambio climático. Greenpeace ha demostrado que no sólo es posible prescindir de carbón y nuclear para 2025 en España, sino que además, un sistema eléctrico prácticamente 100% renovable no sólo contribuiría a salvar el clima, sino que también reduciría la factura de los hogares españoles en al menos un 34%, tal y como demostró Greenpeace.

Año clave en materia energética
Este es un año clave en materia energética: en Europa se está negociando la política comunitaria para 2030 y en España se está redactando el Plan Integral de Energía y Clima que serviría para alcanzar los objetivos europeos así como la ley de cambio climático y transición energética.

Precisamente este jueves 19 de abril, los ministros de Energía de los gobiernos europeos se reunirán en Sofía (Bulgaria) para seguir con las negociaciones de la política energética europea para 2030. El Gobierno español está intentando trasladar a Europa su boicot a las renovables: se opone a un aumento del objetivo de renovables e intenta que el resto de Europa acepte el Impuesto al sol, pone trabas a la seguridad jurídica de renovables y se resiste a eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles como el carbón.

Greenpeace pide que el presidente del Gobierno y el ministro Nadal reconozcan la importancia de aumentar la cuota de energías renovables en el sistema energético al menos un 35% para 2030 y que el dinero de los contribuyentes no debe desperdiciarse en subvencionar a viejas centrales contaminantes, como las de carbón. Esta reforma energética europea debe ser una inversión en un futuro común y en empoderar a millones de europeos para luchar contra el cambio climático y producir su propia energía.

NOTAS:

  1. Algunas son: recortes de incentivos a las renovables mientras se subvenciona el carbón y al gas; suprimir los incentivos a las nuevas instalaciones renovables (moratoria); reforma del sistema eléctrico priorizando los intereses de las empresas eléctricas frente a la ciudadanía; hachazo retroactivo en los incentivos para las instalaciones renovables existentes; etc. Todas las medidas disponibles aquí.

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