«¡Basta ya de órdenes a los profesionales sanitarios para alargar la vida útil de EPIs¡»
- SATSE Madrid denuncia que la falta de EPIs está generando una mala utilización del material lo que conlleva el incumplimiento de su principal cometido.
- El sindicato de enfermería ha denunciado ante Inspección de Trabajo las múltiples presuntas amenazas a las enfermeras para que alarguen la vida útil de los EPIs, a pesar de conocerse que, tras numerosas reutilizaciones, pueden no cumplir con el cometido demandado, evitar los contagios.
Madrid, 17 de abril de 2020.- La falta de Equipos de Protección Individual (EPIs) y la necesidad de dar una aparente sensación de normalidad en los centros asistenciales y sociosanitarios está provocando que aumenten las órdenes verbales, hacia el personal sanitario para que alargue la vida útil de los elementos de prevención (monos, gafas, mascarillas, etc.), aún en contra de lo indicado por los fabricantes.
La normativa que dicta el Ministerio de Sanidad, explica desde SATSE Madrid, está ignorándose reiteradamente en las diferentes instituciones sanitarias y sociosanitarios de la Comunidad de Madrid ejemplo de ello es donde en los centros de salud se pide que se reutilicen los monos, rociándolos con una solución con lejía, o que un mismo equipo de protección se reutilice en varios avisos domiciliarios, hecho éste que pudiera incumplir, incluso, las propias recomendaciones de los fabricantes.
Las enfermeras de los centros de salud que acuden a los avisos domiciliarios de pacientes con Covid-19 han de reutilizar un mismo equipo de protección para varios domicilios, portándolos de un sitio a otro en una bolsa de auto cierre. “Debido a la escasez de EPIs tienen que reutilizar un mismo equipo de protección para varios domicilios. También lo hacen con las mascarillas durante varios días; tienen que lavar, en dilución de agua y lejía, las gafas y pantallas protectoras o pulverizar con esta dilución las batas o monos para poder llevarlo días y días e, incluso, para que lo reutilicen sus compañeras/os debido a la escasez e incluso inexistencia en algunos casos de EPIs”.
La denuncia, interpuesta ante la Inspección de Trabajo, indica que “en algunos casos en los que la dotación de uniformes de trabajo por profesional no es suficiente, se ven obligados a llevarse a sus domicilios dichos uniformes para su lavado puesto que, aunque el Servicio de Lavandería ha incrementado la frecuencia de recogida y entrega de pijamas y batas, no se garantiza que diariamente vayan a tener a su disposición un uniforme limpio”.
EN IFEMA Y EN LOS HOSPITALES, LA SITUACIÓN NO ES MUCHO MEJOR
La situación en hospitales y hospitales de campaña (IFEMA) no es nada mejor, a tenor de la denuncia presentada por el Sindicato de Enfermería, donde “las batas impermeables también se lavan y al usarlas tras el lavado siguen húmedas y muchas se rompen durante este proceso”.
Este hecho está provocando que, de forma verbal, desde los Servicios de Medicina Preventiva y las Unidades de Prevención de Riesgos Laborales, se ordene a los trabajadores el llevar una mascarilla no acorde al riesgo (quirúrgica), cuando debería ser auto filtrante (FFP2 o FFP3), excediendo el tiempo de utilización marcado por el fabricante, e incluso reutilizándolas tras procesos de desinfección, que pudieran ser no del todo fiables.
Tenemos constancia, denuncian desde SATSE, “de presuntas amenazas o coacciones, hacia el personal sanitario, si no alarga la vida útil de dichos elementos, y/o si no sigue los canales de reutilización y/o desinfección de los mismos por los Servicios de Esterilización Hospitalaria”.
La razón por la que la orden de reutilización y/o desinfección se hace a los profesionales sanitarios de forma verbal, es porque la normativa actual no permite la reutilización de productos sanitarios “de un solo uso” y señala que:
Los productos sanitarios deben utilizarse en las condiciones y según las finalidades previstas por el fabricante.
Si se decide volver a utilizar el material sanitario de un solo uso (previa esterilización), la responsabilidad por las posibles consecuencias recae en la persona que tome la decisión.
La reutilización puede producirse en ciertas circunstancias. Sin embargo, el usuario asume entonces el papel de FABRICANTE, por lo que debe garantizar su seguridad y el cumplimiento de los requisitos esenciales.
Por tanto, la orden verbal por parte de los responsables de supervisar dicho material, entendemos que es para no tener que asumir legalmente el papel de fabricante y, por lo tanto, que los profesionales tengan que asumir las consecuencias que de este hecho pudiera derivarse.
Desde SATSE Madrid consideramos que de una vez por todas deben cesar todas las órdenes que se están produciendo para que se usen los equipos de protección durante mucho más tiempo del que se debe, poniendo, por tanto, en peligro la salud de los trabajadores sanitarios.
Todos los responsables sanitarios, ya sean públicos o privados, así como los de los centros sociosanitarios deben “cuidar al que cuida” siguiendo una política de protección a sus profesionales y no exponiéndoles a los riesgos que supone la escasez o inexistencia de los EPIs necesarios para ejercer su trabajo con la mayor seguridad posible.