Conciliación, corresponsabilidad y salud laboral, ejes en abril de la campaña 8M Todo el año, todo el tiempo por la igualdad de género
Estas áreas se incluyen en los planes de igualdad que negociamos desde CCOO tanto en las administraciones como en las empresas.
«Todo el año, todo el tiempo por la igualdad de género» es el lema de la campaña de la Secretaría de Mujeres de FSC-CCOO, que dio comienzo el 8 de marzo de 2024, y con la que continuamos. En el mes de abril, abordamos dos áreas que se incluyen en las negociaciones de los planes de igualdad, por un lado, la conciliación y la corresponsabilidad, materia obligada por el RDL 901, y, por otro lado, la salud laboral.
Uno de los objetivos de campaña, además de visibilizar la lucha por la igualdad de género cada día, es explicar la importancia de los planes de igualdad en las empresas y administraciones públicas, qué materias deben contener, y cuál es la aplicación práctica.
Las dos materias de las que hablamos en abril son de enorme importancia, una por ser obligatoria (conciliación y corresponsabilidad), y la otra, por ser necesaria para la vida de las personas (salud laboral).
La corresponsabilidad es el reparto equilibrado de las tareas domésticas y de los cuidados familiares. Con el fin de distribuir dichas responsabilidades de manera justa entre hombres y mujeres, se proponen medidas en los planes de igualdad.
Estas tareas del hogar y los cuidados eran y siguen siendo mayoritariamente desempeñadas por mujeres, lo que asienta la desigualdad estructural en el mundo laboral, limitando y perjudicando sus derechos laborales y personales al restarles tiempo, salud, salario, cotizaciones y oportunidades en sus vidas.
El RDL 5/2023 de 28 de junio ha introducido importantes modificaciones que desde CCOO celebramos, pero también hemos observado que han dejado obsoletas algunas de las medidas que veníamos negociando, y que necesariamente nos obligan a revisar.
Nuestra organización viene defendiendo que la corresponsabilidad no atañe únicamente al mundo privado, el del hogar, sino que están implicados además otros agentes, tanto públicos (el Estado), como privados (las empresas).
La perspectiva de género, según la Comisión Europea (1998), «toma en consideración y presta atención a las diferencias entre hombres y mujeres en cualquier actividad o ámbito dados de una política».
En cuanto a la otra material de la que hablaremos en abril, la salud laboral, es necesario integrar la perspectiva de género en los planes de igualdad, porque tanto la igualdad como la salud son derechos universales reconocidos en nuestra legislación nacional e internacional, donde existe un amplio marco normativo que vincula las acciones de entidades públicas y privadas con la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres. Pero volvemos a tropezar con que las condiciones en que las que se desarrollan para mujeres y hombres siguen siendo desiguales.
Las medidas que se acuerden deben encaminarse a promover e incorporar la perspectiva de género en la actuación de los servicios de prevención, que contribuirán a detectar y corregir los sesgos de género.
El sexo y los roles de género tienen varios impactos, pero alguno de los de mayor calado pueden ser producto de la exposición a riesgos por la diferente biología entre los sexos, y el foco se debe poner en la prevención, y en la clínica y en la evolución, porque no es igual el tratamiento para mujeres que para hombres. Hay que introducir medidas en las políticas de empresa, en los planes, y en las acciones diarias para ajustarse a las verdaderas necesidades de las personas trabajadoras.
Más información: 8M Todo el año, todo el tiempo por la igualdad de género